Motivos por los que Israel no salió del desierto: 5 - La ingratitud
Introducción
En el día de hoy vamos a ver otra de las causas por las que Israel se quedó en el desierto: La ingratitud. En vez del ser agradecidos con Dios se lamentaron y dijeron que ojalá nunca hubieran salido de Egipto. No valoraron lo que Dios había hecho por ellos.
En qué constiste la ingratitud
Según la RAE:
Ingratitud: Desagradecimiento, olvido o desprecio de los beneficios recibidos.
Desagradecer: No corresponder debidamente al beneficio recibido. Desconocer el beneficio que se recibe
Olvido
El ser humano tiene una tendencia a recordar las cosas malas que recibe y a olvidar las buenas. Por eso debemos desechar el rencor y olvidar las ofensas y recordar los beneficios que recibimos. Esa es la razón por la que Dios les dijo que tenían que levantar las 12 piedras cuando cruzaron el Jordán, para no olvidar de donde vienen las cosas.
Desprecio
Damos menos valor a lo que recibimos. Eso es menospreciar o despreciar. Quitar valor. No le damos importancia a lo que nos han dado.
No corresponder
No actuar conforme a la gratitud que deberíamos expresar. A veces pensamos que porque las cosas vienen de Dios no debemos corresponder porque nos lo da gratuitamente, pero recordemos que si no obramos con gratitud, estamos siendo desagradecidos con Dios.
Desconocer
Curiosamente, si no sabemos los beneficios que hemos recibido, también se cataloga como ingratitud. Por ello no tenemos excusa y decir que nos sabemos que hemos recibido algo para no tener que ser agradecidos.
Causas de la ingratitud
Orgullo
Nos creemos superiores y pensamos que lo que nos han dado no es digno de nosotros o no es de nuestra misma categoría.
Avaricia
Queremos más y más. Por ello nunca valoraremos lo que tenemos sino que nos fijaremos en lo que nos falta. En vez de agradecer pediremos más.
Falta de contentamiento
No sabemos vivir con lo que tenemos. Debemos aprender a ser felices con aquello que poseemos. Recordemos que en Filipenses 4.13 se está refiriendo a saber vivir en cualquier situación de pobreza o riqueza porque con Cristo puede vivir en contentamiento.
Antídoto contra la ingratitud
Recordar los beneficios de DIos
Para contrarrestar el olvido debemos recordar. Incluso es bueno que levantemos "piedras" para que cada vez que las veamos recordemos lo que Dios ha hecho por nosotros.
Valorar lo que Dios nos da
Debemos apreciar y darle valor a lo que Dios nos da. No debemos quitarle valor o pensar que no es nada, apreciemos cada pequeño regalo que él nos da.
Actuar conforme a la gratitud que queremos expresar
No nos quedemos sólo en Palabras. Vivamos vidas que actúen en gratitud. Como nos recuerda Santiago la fe debe producir obras.
Reconocer las misericordias de Dios
Busquemos reconocer las misericordias de Dios, que no nos pasen desapercibidas. No pongamos la excusa de que no sabíamos lo que habíamos recibido de Dios.
Aprender a vivir con contentamiento
Sepamos vivir con lo que Dios nos da en cada momento. Sepamos vivir en todas las situaciones, tanto en desiertos como en tierras fértiles.
Practicar la gratitud en todo momento
Pablo nos dice que debemos dar gracias por todo y en todo tiempo (Efesios 5.20). La mayoría de los cristianos damos gracias a Dios cuando salimos de nuestros desiertos, pero pocos se acuerdan de dar gracias en medio de las dificultades.
Conclusión
Seamos agradecidos con Dios. Él nos ha dado mucho más de lo que podamos imaginar. Desde los pequeños detalles hasta el mayor regalo que es la vida eterna. No es cosa de poco demos gracias al Señor por todo y en todo tiempo.