Nuestra Fortaleza
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Nuestra Fortaleza
Nuestra Fortaleza
Salmos 18:1-2
Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.
Hermanos, acá en estos versiculos, David dice que Jehova es su fortaleza. Hace comparación a varias cosas, dice que Jehová es su Roca. Yo pienso en una Roca grande que ha sido para siempre, que nunca se ha movido. Dice que Jehová es su castillo. En Puerto Rico, visitamos un castillo que ha existido por 300 años, fue impresionante.
Tambien dice que Jehová es su libertador, Dios, fortaleza, escudo, cuerno de salvación y alto refugio. Hermanos, todas estas comparaciones nos muestra la fortaleza de Dios. David entendió la fortaleza de Dios, David había visto la fortaleza de Jehová por medio de la batalla con Goliat, por medio de sus problemas con Saúl, por medio de todo lo que enfrentó como Rey. Él había visto la fuerza de Dios.
Hay tipos diferentes de fuerza. Primero, la fuerza fisica. Especialmente con hombres, nos gusta tener y mostrar la fuerza física. Es algo que queremos mostrar, que tenemos fuerza física. Dios ha dado algunos hombres fuerza impresionante. Cierto?
Segundo, hay la fuerza mental. Ellos tienen mucha inteligencia. Pueden ver y arreglar situaciones rapidamente. Saben que se debe hacer antes de otros. Ellos tienen la capacidad hacer matematicas o ciencia bien. Aunque unos de pronto no tienen la fuerza física, podrían tener la fuerza mental. Y puede ser tan poderoso como la fuerza física.
Cada persona tiene su propio nivel de fuerza física y mental, y muchas veces nuestra confianza viene de lo que podemos hacer, viene de nuestro propio poder. Pero hermanos, la fuerza más importante que podemos tener como seres humanos, y más específicamente como Cristianos es la fuerza espiritual.
Hermanos, Y aunque la fuerza física y mental viene de nuestros cuerpos, la fuerza espiritual no viene de nosotros mismos, nosotros no tenemos esta fuerza naturalmente. Esta fuerza espiritual viene de Dios y no de nosotros.
Hermanos, por Dios y su ayuda, y la presencia del Espiritu Santo dentro de nosotros, tenemos la fuerza para ganar las batalles y luchas de nuestra vida. Esta fuerza espiritual es muy importante. Por qué? Porque cuando ya no tenemos la fuerza física o mental, aún podemos tener la fuerza espiritual.
Cuantas veces nuestro cuerpo nos falla? Cuantas veces nuestra mente nos falla? Pero hermanos, la fuerza espiritual nunca nos falla. Nosotros podemos en cualquier momento tener la fuerza espiritual si confiamos en Él. Yo quiero ese poder cada día, y cada momento de mi vida. Lo necesito. Necesito la fuerza espiritual, porque constantemente estamos enfrentando las batallas.
Entonces, lo que quiero mostrar esta noche son 3 areas donde necesitamos la fuerza espiritual en nuestras vidas.
En las Pruebas - Job 1:20-22
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y cayendo en tierra adoró. Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
Creo que todos de nosotros hemos escuchado y leído la historia de Job. En solo unas horas, Job perdió sus riquezas, sus posesiones, sus 10 hijos, y su salud. Nadie esta noche ha sufrido como Job.
Lo que Job sufrió fue una prueba inmensa. No puedo imaginarlo. Creo que no sería una sorpresa para nosotros si Job había hecho lo que su esposa dijo en Job 2:9 Pero, que hizo Job en versiculo 20 de capítulo 1, cayendo en tierra....qué? Él lloró, gritó? Me imagino que sí, pero no lo dice. Dice qu él adoró. Por qué?
Entonces su esposa le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete.
Por qué hermanos, él tenía la fuerza espiritual. Él tenía la capacidad de ser sostenido porque él sabía que su Dios es un buen Dios, que todo ayuda a bien, a los que aman a Dios. Por Dios, Job tenía la fortaleza para seguir adelante en medio de esta gran prueba.
Hermanos, con Dios como nuestro Salvador, podemos andar por cualquier prueba. No necesitamos preocuparnos, porque el tiene el control. Isaías 41:10 En este versiculo, Dios está hablando a Israel, pero podemos aplicarnos a nosotros tambien.
Pero tú, Israel, siervo mío eres , tú, Jacob, a quien yo escogí, simiente de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de entre sus hombres principales te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú, yo te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Qué dice. No temas, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo. Hermanos, Dios es quien nos da la fuerza. Aunque pasamos por dificultades, aunque hay problemas en la vida, Dios está con nosotros. Cuando andamos por pruebas, podemos vencerlos, con la fuerza de Dios.
En las Tentaciones. - Santiago 4:7-8
Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad vuestras manos; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Hermanos, las tentaciones pueden desviarnos de la voluntad de Dios si no tenemos cuidado. Las tentaciones pueden venir en cualquier momento y en cualquier situación. Y hermanos, nuestra carne es débil. Mateo 26:41
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Si queremos vencer las tentaciónes de esta vida, debemos tener la fuerza de Dios en nuestras vidas. Nuestra carne quiere pecar. Es algo que debemos aceptar. Y a veces puede estar muy fuerte. Pero hermanos, la fuerza de Dios es mucho más que la fuerza de la carne.
Entonces, si queremos evitar las tentaciones, si queremos vivir una vida santa y pura como la Palabra de Dios nos dice, debemos depender en la fuerza de Dios y no en nuestras propias habilidades.
I Juan 4:4 Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Él que está en nosotros es Dios. Dios puede guardarnos, puede protegernos, de las asechanzas de satanás. Satanás está tratando de destruirnos. Debemos depender en Dios y su fuerza.
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
En la Voluntad de Dios - Mateo 26:36-46
Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Él les dijo: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Y yendo un poco más adelante, se postró sobre su rostro, y oró diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que, no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Y vino, y otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño . Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad; he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.
Acá vemos la historia de Dios en el huerto con sus discípulos. Ya está al punto de morir. Muchas veces miramos en la vida de Jesús y solo podemos ver la deidad de Jesús. Pero hermanos, recuerde, al mismo tiempo Jesús era humano.
Aunque era perfecto, todavía sufría, todavía tenía dolor, todavía luchaba como hombre. Hermanos, Jesucristo estaba en la tierra para hacer la voluntad de Dios el Padre. Él estaba listo para hacerlo, pero mira lo que pasó en vs. 37, comenzó a entristecerse, y a angustiarse en gran manera.
Hermanos, Jesús no quería sufrir en la cruz. Él no quería enfrentar esa muerte. Lo sabemos por lo que dice en vs. 39. Dice, si es posible que pase de mí esta copa. Él quería salir de esa situación. Ningún ser humano quiere enfrentar la tortura y muerte de la cruz.
Entonces, hermanos, por la fortaleza de Dios, Jesús enfrentó la muerte y venció la muerte para nosotros. Él lo hizo y tenía la fuerza porque era Dios, pero nosotros tambien tenemos la misma fuerza para hacer cualquier cosa, en cualquier momento para Dios.
Tantos Cristianos dicen, no puedo hacer la voluntad de Dios porque no soy capaz. Hermanos, yo digo que sí son capaces, porque la fuerza de Dios está dentro de usted. Tiene que confiar en su fuerza y no en su propia fuerza para hacer su voluntad.
Josué 1:1-9 Josue fue al punto de entrar a la tierra prometida. Es posible que el tuviera miedo, y es entendible. Pero, Dios le dijo que no necesitaba temer, porque Él, Dios estaría con Él. Hermanos, tenemos un Gran Dios, cuando estamos al punto de hacer su voluntad en cada día, podemos confiar en su fuerza.
Y aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué, hijo de Nun, ministro de Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto: levántate, pues, ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el Mar Grande donde se pone el sol, será vuestro término. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate, y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendieres. Este libro de la ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
Dios tiene todo el poder hermanos, con Él, podemos hacer cualquier cosa. Nuestra fuerza mental y física puede fallarnos, pero Dios nunca nos fallará. Él es nuestra fuerza que necesitamos.