Familias que agradan a Dios.
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Marcos – Juan Marcos – desertor – Viaje misionero de Pablo y Bernabé (tío de Juan Marcos)
Texto: Marcos 9.42 – 50
42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,
44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,
46 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.
50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
Necesidad de agradar a los demás – Un peligro en la sociedad de hoy.
- Síndrome de Wendy – Peter Pan y Wendy. El síndrome de Wendy es una necesidad absoluta de satisfacer al otro, de darlo todo por él, olvidándose incluso de uno mismo
- La persona tiene la necesidad de complacer a los demás, buscando la aceptación.
- Ej.: Retos en internet – buscan agradar a personas que ni siquiera conocen.
En las familias caemos en este error, el cuál se ve manifiesto cuando:
- “Es que así le gusta a él o a ella”
- El esposo o la esposa cae en un excesivo comportamiento complaciendo caprichos de los demás miembros de la familia.
- Aún después de la muerte de algunos de los miembros, otros continúan agradando los gustos de los que ya no están.
¿Por qué no buscar a gradar a Dios de esa misma manera?
Eso debe ser importante…
Ej.: Recordar lo necesitamos para sacar a adelante a la familia – Honrar a Dios.
En este pasaje de las Escrituras, encontramos tres dichos de nuestro Señor Jesucristo, que nos ayudan a buscar llevar una vida agradable a él que se transforme en la vida de nuestra familia.
El pasaje inicia con una exhortación – Todos somos influencia para alguien.
La pregunta es: ¿Qué clase de influencia somos?
Luego nos habla acerca de la importancia del sacrificio.
Debemos estas dispuestos al sacrificio por buscar agradar a Dios.
Ej.: Si lo hacemos para con las personas, porque no para con Dios.
Acuérdese como cambió cuando se enamoró…
En las cuestiones naturales puede que una persona tenga que sacrificar un miembro o una parte del cuerpo para conservar la vida.
La amputación de un miembro o de alguna parte del cuerpo es a veces la única manera de conservar la vida.
En la vida espiritual puede suceder la misma clase de cosa.
Pero, ¿cuál era la meta por la que valía la pena sacrificarlo todo? Se describe de dos maneras. Dos veces se la llama la vida, y una vez el Reino de Dios.
¿Por qué debemos buscar sacrificar algo en la vida para agradar a Dios?
Respuesta sencilla – Porque hay bendición en hacer eso.
Si lo tomamos así y lo aplicamos al pasaje que estamos estudiando ahora, querrá decir que vale la pena cualquier sacrificio y cualquier disciplina y cualquier auto negación el hacer la voluntad de Dios.
Y solamente haciendo esa voluntad se posee la vida verdadera y una paz definitiva y que satisface plenamente.
Quiere decir que puede que sea necesario cortar algún hábito, abandonar algún placer, renunciar a alguna amistad, cortar y excluir alguna cosa que nos ha llegado a ser muy querida, a fin de ser totalmente obedientes a la voluntad de Dios.
Quiere decir que si hay algo en nuestra vida que está interponiéndose entre nosotros y la perfecta obediencia a la voluntad de Dios, aunque haya llegado a ser parte de nuestra vida por hábito o costumbre, debe ser desarraigada.
El desarraigo puede que sea tan doloroso como una operación quirúrgica, puede parecerse a cortar una parte de nuestro propio cuerpo, pero si hemos de conocer la vida real, la verdadera felicidad y la verdadera paz, hay que renunciar a aquello.
En palabras de nuestro Señor Jesucristo, deja este mensaje grabado en la mente de los que las escuchan – herramienta pedagógica.
v.49 - Cada uno de ser salado con fuego.
La sal era necesaria en el sacrificio – hacia aceptable el sacrificio.
El fuego es la sal que hace la vida aceptable a Dios.
El fuego purifica – El fuego destruye.
Ej.: Campos siendo quemados – limpiados.
De la misma manera como el sacrificio debía ser salado con sal, así nuestras vidas deben ser probadas con fuego.
- Situaciones difíciles.
- Circunstancias sin respuestas.
- Caminos que parecen sin salida.
El contexto nos dice como debemos actuar.
“Es mejor que digan aquí corrió que aquí murió”
“Es mejor que digan, ahí va el puerco que ahí va el cuerpo.”
Para que nuestra familia sea agradable a Dios, debemos permitir que Dios nos limpie.
Ej.: Padres Algodón con hijos de Cristal.
Triste realidad que hoy viven muchas familias... Padres centrados que sus hijos:
- No se frustren
- Tengan todo lo que quieran
- No hagan esfuerzos
- No encuentren dificultades
- No tengan que tolerar un NO
- No se enojen
- No sufran
- No viajen en transporte público
- No caminen
- No vean familiares enfermos
- No asistan a funerales ni entierros
- No tengan obligaciones
- Exijan sus derechos
- Satisfagan sus deseos
- Manejen los tiempos de la familia
- Decidan aún aquello para lo que no están preparados
Hijos de cristal que:
- Se desmotivan fácilmente
- No tienen tolerancia a las frustraciones
- Quieren todo ya
- No saben transitar procesos
- No tienen recursos para vencer la dificultad ni superar obstáculos
- Carecen de perseverancia
- No están dispuestos al esfuerzo para obtener logros
- No aceptan límites
- Creen tener derecho a todo y responsabilidad con nada
- Son frágiles
- La comodidad limita el desarrollo de su potencial
- No tienen recursos para afrontar la vida adulta
- Se deprimen fácilmente
- No encuentran sentido a su vida
- No descubren su vocación
- Esperan que todo lo hagan y resuelvan por ellos
- Todo debe ser rápido, inmediato y gratificante
- Necesitan estímulos constantes que los lleven al límite
- No se sienten aptos para la vida
- Arreglan las cosas a gritos, o con manipulación
Volvamos al plan original...no detengas el castigo a tu hijo y salvarás su alma…
13 No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.
Todas estas actitudes en nuestra familia son un obstáculo para que seamos una familia que agrada a Dios.
Debemos buscar ser una familia que esté dispuesta a pagar el precio de agradarle.
v.50a - La sal es buena; pero, si pierde su sabor, ¿cómo se le devolverá?
¿Dónde encontrará el mundo la diferencia? En vidas cambiadas, en familias que vivan diferente.
Si creemos en Cristo y le seguimos, eso debe verse reflejado en el actuar de nuestra vida.
Reflexionemos y veamos nuestra familia como espectadores…
- ¿Qué cambiaría?
- ¿Qué mejoraría?
- ¿Qué alabaría?
¿Hemos perdido nuestro sabor?
v.50b - Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
¿Qué debemos hacer?
- Purificar nuestra familia.
- Permitir que Dios trate de manera individua con cada uno de los miembros.
- No arreglar todos los problemas de nuestros hijos.
- Mantenerse firme en sus convicciones.