Como disfrutar de los beneficios del bautismo

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Introducción:

la semana pasada consideramos el pago de una ofrenda de rescate, vimos como era una imagen maravillosa de nuestra redención. Pero nuestra redención en Cristo es mucho más que ser comprado con precio de sangre. La Biblia utiliza muchas imágenes para describir la obra de redención, cada imagen señala algo esencial, cada imagen nos recuerda que hemos sido rescatados, redimidos, salvados, renacidos, elegidos, iluminados, liberados, justificados, adoptados y resucitados de entre los muertos. Es la misma historia vista desde una perspectyiva diferente, alguien comparo el evangelio como los visos de un costoso diamante.
Vamos a considerar esta mañana la instrucción que da Dios a Moisés para hacer el ultimo de los objetos del mobiliario del tabernáculo de reunión: “La fuente de Bronce”. Esta es una imagen increíble que apunta a un aspecto importante de nuestra redención. Esta fuente de bronce tiene el propósito de recordarnos como la redención obrada por Dios debe ser aplicada a nosotros por el Espíritu.
Este texto tiene mucho que enseñarnos acerca de la aplicación de la redención, nos recordará que Cristo no solo nos redimió objetivamente entregando su vida por nosotros en la cruz, sino que él también aplica esta redención a nosotros por la obra de su Santo Espíritu que nos ha santificado (regeneración), nos esta santificando y nos santificara completamente cuando estemos con Cristo en Gloria. Esta aplicación de la redención esta conectada a nuestro bautismo y sus beneficios.
Amados hermanos, todos en la iglesia hemos sido bautizados y es muy frecuente que lo hayamos tomado como un ritual que hicimos una vez y luego olvidamos, pero la escritura nos llama a disfrutar cada día los beneficios del bautismo y vivir cada día a la luz de sus implicaciones. El bautismo según Pablo en Romanos 4:11 es una señal, un sello de nuestra redención del pecado, la eficacia de esa redención aplicada por el E.S. en nuestra vida durará toda la vida mientras estemos de este lado de la eternidad, pues seguimos pecado y necesitamos limpieza constantemente, necesiutamos ser libres hoy de los efectos del pecado en nuestra vida.
De manera que la eficacia del bautismo no es solo para un momento particular de nuestra vida, la eficacia del bautismo abarca toda la vida del creyente, desde el momento en que lo recibe, hasta ser recibido en gloria. Como dice Vos:
“Nacemos en este mundo una sola vez, pero celebramos nuestro nacimiento año tras año durante toda la vida; así mismo somos bautizados una sola vez, pero debemos recordar nuestro bautismo, experimentar su significado y trabajar en sus implicaciones, día a día, durante toda nuestra vida”
Es mi oración que como iglesia podamos comprender aprovechar los beneficios de nuestro bautismo y podamos vivir a la luz de todas sus implicaciones para nuestra vida en Cristo. Este es el propósito que Dios tenía en mente para nosotros hoy, al ordenar a Moisés construir una fuente de bronce entre el altar y la tienda (Estas cosas fueron escritas para nosotros). Leamos:
Éxodo 30:17–21 NBLA
El Señor habló a Moisés y le dijo: «Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio. La colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. »Con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos. »Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran. También, cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al Señor, se lavarán las manos y los pies para que no mueran. Será estatuto perpetuo para ellos, para Aarón y su descendencia, por todas sus generaciones»
Recordemos que el tabernáculo fue diseñado por Dios para que Israel tuviera delante de ellos una copia de las cosas celestiales, al ver el tabernáculo y todo lo que Dios dispuso en su tienda de reunión, Israel tendría de manera visible una referencia del propósito de Dios en Cristo. De manera que debemos considerar la fuente de bronce, no como un mero lavamanos en donde los sacerdotes se aseaban luego de ofrecer sacrificios. Hay algo en los cielos que esta señalando esta fuente de bronce, esta fuente de bronce esta señalando al propósito de Dios en Cristo, esta mostrando en sombras la realidad del evangelio y la realidad de nuestra esperanza eterna.
Dios ordena a Moisés hacer una pila de bronce, este bronce fue tomado de los espejos que las mujeres usaban para arreglarse:
Éxodo 38:8 NBLA
Además hizo la pila de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que servían a la puerta de la tienda de reunión.
No se nos indica que medidas tenía, pero debemos suponer que debía fabricarse de tal modo que retuviera una buena cantidad de agua, para que Aron y sus hijos pudieran lavar sus manos y sus pies. Ellos debían lavarse cada vez que entraban a la tienda de reunión y cada vez que entraban a servir al señor en el lugar santo. Esto debía repetirse cada día, perpetuamente, mientras hubiese sacerdocio en Israel.
Y se indica además el lugar donde la fuente debe ponerse: entre la tienda de reunión y el altar de bronce donde se ofrecían los sacrificios y holocaustos por el pecado.
De manera que cuando un Judío entraba por la puerta del tabernáculo se encontraba con el altar de bronce donde se hacían los holocaustos, luego se vería la fuente de bronce y finalmente la tienda de reunión. La acomodación de la pila facilitaba al sacerdote lavarse antes de ofrecer holocaustos y luego lavarse antes de servir a Dios en su santuario.
Noten que el texto indica dos veces que de no seguir estas instrucciones de Dios, ellos morirían - Este altar no se usaba solo para limpiar la suciedad de la tierra cuando se presentaban los holocaustos o la suciedad de la sangre para poder entrar limpios al santuario.
Eventualmente los Judíos hicieron mucho énfasis en el ritual externo y lo trasladaron a todo lo que los judíos hacían en su vida cotidiana, recordemos que los apóstoles fueron acusados de
Marcos 7:1–10 NBLA
Los fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de Él; y vieron que algunos de Sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar. (Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos. Cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.) Así que los fariseos y los escribas le preguntaron*: «¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?» Jesús les respondió: “Bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, como está escrito: ‘Este pueblo con los labios Me honra, pero su corazon esta muy lejos de Mi. ”Mas en vano Me rinden culto, Enseñando como doctrinas preceptos de hombres”. »Dejando el mandamiento de Dios, ustedes se aferran a la tradición de los hombres». También les decía: «Astutamente ustedes violan el mandamiento de Dios para guardar su tradición. »Porque Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”; y: “El que hable mal de su padre o de su madre, que muera”.
Lavarse las manos y los pies para no morir, estaba señalado para los sacerdotes solamente, ellos eran los mediadores en Israel, debían entrar en la presencia de Dios por el pueblo y debían representar a Dios delante del pueblo, por lo que debían permanecer limpios para esto para no morir, pero esta limpieza es mas que física, Jesus enseña lo que requería esta limpieza al señalar “Su corazón esta lejos de mi”
Esta fuente le señalaba al sacerdote su necesidad de limpieza del pecado, como dice el salmista:
Salmo 24:3 NBLA
¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Y quién podrá estar en Su lugar santo?
La necesidad de lavarse, señalaba su necesidad de perdón constante para vivir delante de Dios. De manera que los holocaustos señalaban la obra de redención que Dios haría mediante la expiación de sus pecados por la muerte vicaria de un sustituto. Una vez perdonados ellos podían entrar confiados al trono de la gracia de Dios, sus pecados habláis sido perdonados, delante de Dios ellos son justos. Dios como Juez no les condenará, ellos estaban limpios por la obra de expiación señalada en el holocausto.
Pero aunque han sido declarados justos, ellos siguen siendo pecadores, ofenden a Dios y necesitan arrepentirse, apropiarse del perdón de Dios y caminar en novedad de vida, estará una tarea constante, por cuanto el pecador justificado aun es un pecador hasta que sea glorificado.
¿Como sabemos que Moisés e Israel comprendieron que el agua de esta fuente señalaba la necesidad constante de limpieza por el pecado?
Lo podemos saber, porque Moisés tuvo que apreciar en el cielo una fuente de agua de la cual esta fuente es una sombra.... Apocalipsis 4:6
Apocalipsis 4:6 NBLA
Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.
Hay en el cielo, una gran fuente de agua delante del trono de Dios. Esta gran fuente de agua fue separada de las aguas de la tierra cuando Dios puso una expansión, una cortina entre el cielo y la tierra con el propósito de separar las cosas comunes terrenales de las cosas celestiales:
Génesis 1:6–8 NBLA
Entonces dijo Dios: «Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas» Dios hizo la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y así fue. Y Dios llamó a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.
Esta agua que estaba sobre la expansión, fue usada para quitar la maldad de la tierra en el diluvio: Genesis 7:11-12
Génesis 7:11–12 NBLA
El año 600 de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas. Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.
Dice el comentario de Fesko: “Dios desató el mar celestial de vidrio sobre la tierra en juicio contra el pecado. En el juicio, Dios tomó la creación y la devolvió a las condiciones de Génesis 1: 2 cuando la tierra estaba sin forma y vacía, y la oscuridad cubría la faz del abismo. A través del derramamiento de esta fuente celestial, Dios limpió la creación de su maldad al usar agua, no solo el agua de la creación inferior, sino especialmente el agua que estaba delante de su santo trono”
De manera que Dios uso el agua para limpiar la tierra del pecado y esto es muy relevante para nosotros, porque el relato del diluvio, es usada por Pedro para señalar nuestro bautismo:
1 Pedro 3:20–22 NBLA
quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas por medio del agua. Y correspondiendo a esto, el bautismo ahora los salva a ustedes, no quitando la suciedad de la carne, sino como una petición a Dios de una buena conciencia, mediante la resurrección de Jesucristo, quien está a la diestra de Dios, habiendo subido al cielo después de que le habían sido sometidos ángeles, autoridades y potestades.
En cada una de estas imágenes el Espíritu de Dios estaba activo, era la persona que se movía sobre las fas de las aguas desde el principio y es quien obra por la palabra en nuestro bautismo.
Ezequiel 36:25–28 NBLA
’Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. ’Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. ’Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas. ’Habitarán en la tierra que di a sus padres; y ustedes serán Mi pueblo y Yo seré su Dios.
Todas estas imágenes están conectadas a la fuente de bronce. Recordemos que Moisés escribió el Genesis y vio el mar que vio Juan delante del trono celestial, El estaba consciente de la realidad a la que señalaba la fuente de bronce. Esta fuente estaba señalando la necesidad que tenían continuamente los sacerdotes de ser limpios de sus pecados para entrar a la presencia de Dios. Limpieza que recibían por el E.S. Es el Espíritu quién aplica a los creyente los beneficios de la redención. Esta estrecha relación entre el agua y el Espíritu es muy clara cuando consideramos la fuente de bronce en contexto de la ley, los profetas y los salmo, brilla con mas claridad en el nuevo testamento a la luz de la obra de Cristo.
Marcos 1:8 NBLA
»Yo los bauticé a ustedes con agua, pero Él los bautizará con el Espíritu Santo»
Juan 3:3–5 NBLA
Jesús le contestó: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios». Nicodemo le dijo*: «¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?» Jesús respondió: «En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
Tito 3:4–7 NBLA
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y Su amor hacia la humanidad, Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por Su gracia fuéramos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna.
Pablo esta conectando los lavamientos de la fuente de bronce con la regeneración y la santificación del creyente obrada por el E.S. que fue derramado abundantemente por medio Cristo.
En la fuente de bronce tenemos una sombra de una realidad celestial, esta fuente apunta a Cristo aplicando su obra de redención, la salvación lograda y consumada por el en la cruz en la vida de su pueblo por el E.S.
Cristo no solo nos redime del pecado de manera objetiva, de modo que no hay condenación para el que esta en Cristo; si no que también el por medio de su Espíritu nos regenera dándonos un nuevo corazón y continuamente nos hace limpios trayéndonos constantemente al arrepentimiento y a la fe por medio del la Palabra y nos conduce luego a una nueva y renovada obediencia, forjando en nosotros el carácter de Cristo.
Amados, esta realidad Dios la señala una sola vez en nuestra vida de manera visible por medio del bautizo. Nuestro bautismo apunta a la obra de Cristo en nuestra vida, quien por la palabra y el E.S. aplica la salvación lograda dándonos un nuevo corazón y renovándonos a la imagen de Cristo, es lo que la biblia señala como la santificación.
Sabemos que el agua del bautismo por si sola no nos limpia del pecado, ni nos salva, como tampoco lo hacía el agua de la fuente de bronce. Pero si por la fe, no recibimos para nosotros y para nuestros hijos la señal, estamos menospreciando el contenido que señala el bautismo, nuestra necesidad de ser limpios y nuestra seguridad de nuesta limpieza solo viene por gracia, es una provisión de Dios en Cristo.
De manera que así como el agua de la fuente de bronce señalaba la obra de Cristo mediante el Espíritu Santo. Así también el agua del bautismo no salva, sino que señala la obra salvadora de Cristo aplicada al creyente por el E.S.
Romanos 6:1–9 NBLA
¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no saben ustedes que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en Su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos a Cristo en la semejanza de Su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de Su resurrección. Sabemos esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él, sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él.
Hermanos, la fuente de bronce como una sombra de la obra de Cristo obrando en nuestras vidas por el Espíritu, nos debe llevar a pensar en nuestro bautismo. Pablo en este pasaje, nos lleva a considerar la realidad que esta detrás de nuestro bautizo, no demos verlo como un mero rito, sino como una señal, un sello que nos recuerda la obra salvadora de Cristo aplicada por el E.S. en nuestras vidas y nos debe llevara vivir a la luz de las implicaciones de esta realidad objetiva.
El Catecismo mayor de Westminster en la pregunta 167 nos invita continuamente como lo hacían lo sacerdotes en la fuente de bronce, recordar el significado del bautismo y vivir día a día a la luz de sus implicaciones.... el catecismo pregunta:
¿Cómo debemos aprovechar nuestro bautismo?
R. El deber muy indispensable (pero muy olvidado) de aprovechar nuestro bautismo debemos cumplirlo a lo largo de toda nuestra vida, especialmente en tiempos de tentación, y cuando estemos presentes en el bautismo de otros (No debemos ver el bautismo como algo que aprovecha solo a aquel que es bautizado);
por medio de una consideración seria y agradecida acerca de su naturaleza y los propósitos por los cuales Cristo lo instituyó, los privilegios y beneficios que por consiguiente confiere y sella, y de nuestro voto solemne que en ello hemos hecho.
Mediante el humillarnos por nuestra suciedad pecaminosa, por estar lejos de y caminar contrario a la gracia del bautismo y nuestros compromisos;
mediante el crecimiento hacia la seguridad del perdón del pecado, y en todas las demás bendiciones con las cuales hemos sido sellados en el bautismo
mediante el fortalecerse de la muerte y resurrección de Cristo (en quien hemos sido bautizados) para la mortificación del pecado y el avivamiento de la gracia;
y mediante el esforzarse por vivir por fe, a fin de vivir en santidad y justicia, como los que en su bautismo han rendido sus nombres a Cristo; y para andar en amor fraternal, como corresponde a quienes hemos sido bautizados por un mismo Espíritu en un solo cuerpo.
Debemos confiar solo en la gracia que Dios nos otorga en Cristo, por medio de la palabra, los sacramentos y la oración, para esforzarnos de tal manera que podamos disfrutar de los beneficios señalados en el bautismo.
Así como la fuente de bronce le recordó a los sacerdotes su necesidad de santidad, también debemos llegar a las mismas conclusiones con nuestro bautismo. Claro, agradecidos con Dios por la gracia de su santo Espíritu quien sostiene nuestra vida y nos ayuda en nuestra santificación, y lo hace de una manera mas abundante en Cristo nuestro perfecto mediador.
Conclusión
Cuando un sacerdote entraba en el tabernáculo para encontrarse con Dios, solo lo podía hacer por un sacrificio de expiación por sus pecados y luego por el lavamiento del agua que aplicaba los beneficios de la redacción a su vida.
De la misma manera cada uno de nosotros ha venido hoy al monte de Sión, a la iglesia de Cristo y se puede acercar confiadamente a Dios por la redención lograda por Cristo en a cruz del calvario y por que esta redención le fue aplicada por el Espíritu quien le regenera y le renueva a la imagen de Cristo, esto es representado de manera visible en el bautismo.
Así como cada día los sacerdotes estaban llamados a recordar continuamente la provisión de Dios para su redención en altar de bronce y su necesidad de ser continuamente limpios para estar delante de Dios y servirle, nosotros debemos recordar constantemente el evangelio de nuestra salvación y la necesidad que tenemos de l obrar constante del E.S. en nuestra vida para la santificación, en otras palabras debemos recordar nuestro bautismo y aprovecharlo al considerar sus implicaciones para nuestra vida.
Espero que puedas aprovechar tu bautizo y disfrutar de los beneficios que señala.
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