Un verdadero arrepentimiento
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Un verdadero arrepentimiento
Un verdadero arrepentimiento
7 Cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos venían a mirarlo bautizar, los enfrentó. «¡Camada de víboras! —exclamó—. ¿Quién les advirtió que huyeran de la ira divina que se acerca?
8 Demuestren con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios.
Las enseñamnzas de Juan Bautista eran sobre el arrpentimiento
Su predicacion era aplicada a los Fariceos y Saduceos que acudian a El a bautizarse
Los fariseos eran celosos de las ceremonias y de las tradiciones de los ancianos;
Los saduceos se iban al otro extremo pues eran poco más que deístas, ya que negaban la existencia de los espíritus y de la vida de ultratumba
La predicacion de Juan era concreta y dirigida a la conciencia
Toda la generacion de ellos estaba corrompida solo eran observadores.
Juan los confronto porque ellos pensaban huir del juicio de Dios.
Pero Juan les estaba diciendo que todos ellos estaban a punto de caer en la ira de Dios
Que se ve
Q el juicio esta cerca
Pero todavia estan a timpo de cambiar.
Todavia puende acer frutos dignos de arrpentimiento.
Todavia su vida puede cambiar
Su forma de vida va a camabiar
significado
El arrepentimiento es mucho más que limitarse a reconocer que se ha obrado mal;
Es un cambio en la manera de pensar y en el corazón que brinda una nueva perspectiva de Dios, de uno mismo y del mundo; implica apartarse del pecado y volverse a Dios en busca del perdón.
En el Antiguo Testamento, el arrepentimiento, o volverse a Dios de todo corazón, fue un tema repetitivo en el mensaje de los profetas. El arrepentimiento era demostrado a través de rituales como el ayuno, el vestirse de cilicio, el sentarse en cenizas, los lamentos y los llantos litúrgicos para expresar un fuerte dolor por el pecado. En teoría, estos rituales debían ir acompañados de un arrepentimiento verdadero, que implicaba un compromiso de renovar la relación con Dios, un camino de obediencia a Su Palabra y vivir correctamente.
12 Por eso dice el Señor: «Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto.
13 No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar.
Muchos decidieron cambiar radicalmente sus vidas y lo demostraron con el bautismo (Marcos 1:4) y con un profundo cambio en su estilo de vida y en sus relaciones
8 Demuestren con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios. No se digan simplemente el uno al otro: “Estamos a salvo porque somos descendientes de Abraham”. Eso no significa nada, porque les digo que Dios puede crear hijos de Abraham de estas mismas piedras.
9 Ahora mismo el hacha del juicio de Dios está lista para cortar las raíces de los árboles. Así es, todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego.
10 Las multitudes preguntaron: —¿Qué debemos hacer?
11 Juan contestó: —Si tienes dos camisas, da una a los pobres. Si tienes comida, comparte con los que tienen hambre.
12 Hasta los corruptos recaudadores de impuestos vinieron a bautizarse y preguntaron: —Maestro, ¿qué debemos hacer?
13 Él les contestó: —No recauden más impuestos de lo que el gobierno requiere.
14 —¿Qué debemos hacer nosotros? —preguntaron algunos soldados. Juan les contestó: —No extorsionen ni hagan falsas acusaciones, y estén satisfechos con su salario.
La primera es el verbo metamelomai, que indica un cambio de mentalidad que produce dolor o incluso remordimiento por los errores cometidos, pero que no es necesariamente un cambio de corazón y de acción.
El segundo verbo, metanoeo, significa "cambiar de opinión y de objetivo, gracias al conocimiento adquirido".
Este verbo y su sustantivo relacionado, metanoia, indican el verdadero arrepentimiento bíblico, caracterizado por cuatro elementos:
14 pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.
CARACTERISTICAS DEL GENUINO ARREPENTIMIENTO
1) El verdadero arrepentimiento conlleva un cierto sentido de conciencia de nuestra propia culpabilidad, pecaminosidad e insuficiencia
1) El verdadero arrepentimiento conlleva un cierto sentido de conciencia de nuestra propia culpabilidad, pecaminosidad e insuficiencia
4 Contra ti y sólo contra ti he pecado; he hecho lo que es malo ante tus ojos. Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices y que tu juicio contra mí es justo.
5 Pues soy pecador de nacimiento, así es, desde el momento en que me concibió mi madre.
6 Pero tú deseas honradez desde el vientre y aun allí me enseñas sabiduría.
7 Purifícame de mis pecados, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
8 Devuélveme la alegría; deja que me goce ahora que me has quebrantado.
9 No sigas mirando mis pecados; quita la mancha de mi culpa.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí.
2) El verdadero arrepentimiento comprende o se aferra a la misericordia de Dios que se encuentra en Jesucristo
2) El verdadero arrepentimiento comprende o se aferra a la misericordia de Dios que se encuentra en Jesucristo
1 Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados.
3) El verdadero arrepentimiento significa un cambio de actitud y acción con respecto al pecado.
3) El verdadero arrepentimiento significa un cambio de actitud y acción con respecto al pecado.
Dios odia el pecado
El odio al pecado hace que la persona arrepentida se aleje de él y se vuelva hacia Dios (Salmo 119:128; Job 42:5-6; 2 Corintios 7:10).
10 Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, al cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.
4) El verdadero arrepentimiento produce una radical y persistente búsqueda de una vida santa, caminando siempre con Dios en obediencia a Sus mandamientos (2 Timoteo 2:19-22
4) El verdadero arrepentimiento produce una radical y persistente búsqueda de una vida santa, caminando siempre con Dios en obediencia a Sus mandamientos (2 Timoteo 2:19-22
19 Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos», y «Todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad».
20 En una casa de ricos, algunos utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y barro. Los utensilios costosos se usan en ocasiones especiales, mientras que los baratos son para el uso diario.
21 Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra.
22 Huye de todo lo que estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro.
1 Pedro 1:16
La misión de Jesucristo se centraba en llamar a los pecadores al arrepentimiento: "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento " (Lucas 5:32). El llamado a la entrega absoluta es para todas las personas: "Antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente". (Lucas 13:5). Al despedirse de los discípulos, Jesús les ordenó que llevaran Su mensaje de arrepentimiento y fe a todo el mundo (Lucas 24:47).
El arrepentimiento en la Biblia implica un cambio completo e irreversible de mente, corazón y acciones. El arrepentimiento reconoce que nuestro pecado es una ofensa para Dios. Arrepentirse significa dar una vuelta completa, un giro de corazón desde el ego hacia Dios, desde el pasado hacia un futuro dirigido por los mandamientos de Dios, reconociendo que el Señor reina por encima de nuestra existencia.
16 Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo».
11 Para ilustrar mejor esa enseñanza, Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre tenía dos hijos.
12 El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos.
13 »Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada.
14 Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre.
15 Convenció a un agricultor local de que lo contratara, y el hombre lo envió al campo para que diera de comer a sus cerdos.
16 El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada.
17 »Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡y aquí estoy yo, muriéndome de hambre!
18 Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de que me llamen tu hijo. Te ruego que me contrates como jornalero’ ”.
20 »Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó.
21 Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”.
22 »Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies.
23 Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete,
24 porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.
25 »Mientras tanto, el hijo mayor estaba trabajando en el campo. Cuando regresó, oyó el sonido de música y baile en la casa,
26 y preguntó a uno de los sirvientes qué pasaba.
27 “Tu hermano ha vuelto —le dijo— y tu padre mató el ternero engordado. Celebramos porque llegó a salvo”.
28 »El hermano mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió y le suplicó que entrara,
29 pero él respondió: “Todos estos años, he trabajado para ti como un burro y nunca me negué a hacer nada de lo que me pediste. Y, en todo ese tiempo, no me diste ni un cabrito para festejar con mis amigos.
30 Sin embargo, cuando este hijo tuyo regresa después de haber derrochado tu dinero en prostitutas, ¡matas el ternero engordado para celebrar!”.
31 »Su padre le dijo: “Mira, querido hijo, tú siempre has estado a mi lado y todo lo que tengo es tuyo.
32 Teníamos que celebrar este día feliz. ¡Pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida! ¡Estaba perdido y ahora ha sido encontrado!”».