II Carta a los Tesalonicenses. Estudio 1.

Estudio de II Tesalonicenses 1.   •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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El llamado de Dios es a imitar las características que tenía la iglesia de Tesalónica.

Notes
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INTRODUCCIÓN:

Tesalónica era la capital de la provincia romana de Macedonia y su ciudad más grande (con unos 200.000 habitantes). La carretera romana más importante —la vía Egnatia, que se extendía entre Roma y el Oriente— pasaba por allí.
Esta carretera, junto con el floreciente puerto de esta ciudad, hicieron de Tesalónica uno de los centros de comercio más ricos y prósperos del Imperio romano.
Reconocida como una ciudad libre, a Tesalónica se le permitió el auto-gobierno y estaba exenta de la mayoría de las restricciones impuestas por Roma a otras ciudades del Imperio.
Por su carácter internacional atrajo a muchas religiones paganas e influencias culturales que desafiaban la fe de los nuevos cristianos de ese lugar.
Los detalles:
Autor: Se reconoce al apóstol Pablo, que estaba acompañado por “Silvano o Silas” y Timoteo.
Posiblemente después de la primera Carta a los Tesalonicenses.
Es posible que la persona que llevó la primera carta haya llegado con noticias en cuanto a la iglesia y la carta fue escrita a la luz de ese informe.
Posiblemente fue escrita desde Corinto.
Esta carta fue escrita para corregir a la iglesia.
Respecto a la persecución, en el capítulo 1.
Respecto a la profecía, en el capítulo 2.
Respecto a la vida práctica en el capítulo 3.
El informe era el siguiente:
Buenas noticias: Los creyentes estaban prosperando espiritualmente.
La Fe y el amor entre ellos seguía creciendo.
Estaban firmes y fieles a pesar de las tribulaciones que sufría.
Malas noticias:
Información falsa:
Circulaba una enseñanza falsa, (posiblemente por una carta falsificada de Pablo, acerca de la segunda venida del Señor).
La mala aplicación de la enseñanza de la segunda venida del Señor, en relación a su “Inminencia”, producía en ellos indolencia, pereza e irresponsabilidad.
Comportamiento: Una vida desordenada.
Por eso las palabras finales tienen mucha importancia, ya que Pablo en el Capítulo 3: 6-15, hace hincapié en “Todos los hermanos que andan desordenadamente”, dejando claro que era un asunto importante y urgente para él, ya que el problema primordial era el ocio.
Acerca de la Carta:
El mensaje de la primera carta era confortar a los cristianos en medio de la aflicción, recordándoles, que si morían en Cristo, tienen esperanza.
En la segunda Carta continúa dando aliento a los cristianos, diciéndoles que recibirán reposo, y los que son desobedientes(los malos, los que le causaban aflicciones y tribulaciones), serán castigados.
El Tema Central:
El Justo juicio de Dios para los justos.
El castigo de Dios para con los injustos.
Palabras y conceptos claves:
La venida del Señor es el tema predominante, descrito en cuatro palabras.
En la revelación o manifestación del Señor Jesucristo(1:7). Igual que en Apocalipsis 1:7, aquí la connotación de descubrir algo que estaba escondido, o destapar algo que estaba tapado.
La otra Palabra es “Ercomaí”, en el versículo 10(1:10), “Cuando venga”, en aquel día para ser glorificado. Esta palabra enfatiza la misma llegada del Señor.
La otra palabra es: “Parousia”, en el capítulo 2:1,8, “La venida del Señor” y “el resplandor de su venida”.
Palabra que enfatiza la visita de un rey o emperador, con toda una ceremonia de una visita de estado.
Epifanía”, en el capítulo 2:8, que significa, “El resplandor de su venida”, esta palabra enfatiza, el resplandor impresionante, el brillar increíble o la grandeza gloriosa de un dignatario vestido sensacionalmente, o de un dios.
Además de las palabras que hablan de la venida del Señor, otras palabras claves son:
Consolación:
Las aflicciones de los tesalonicenses se habían intensificado.
Pablo quería que en medio de estas aflicciones reposaran la luz del evento final de Juicio: La aparición gloriosa del Señor Jesucristo, descrita en 1:7.
Le encomienda al consuelo de Dios. Capitulo 2:16, 17. Y les desea que el Dios de Paz, les de paz, en tod tiempo, de todos modos o formas. Capítulo 3:16.
Con su Carta Pablo quería vendar las heridas de aquellos que sufrían.
Corrección:
Pablo quería corregir los problemas que habían en la iglesia.
Algunos estaba redactando cartas engañosas como si fueran de Pablo, 2:2, 15, 3:17.
Enseñaban que la venida del Señor, ya había ocurrido y que el día del Señor ya había comenzado.(2:1-12).
Habían entrometidos, y turbulentos que andaban contrario a las enseñanzas que habían recibido y era necesario o preciso que se alejaran de ellos. 3:6, 15.
Confirmación:
La epístola, estimula a los creyentes a perseverar en lo que habían aprendido del apóstol Pablo, y a alinearse con lo que de él, habían recibido. 2:17.
Esta epístola, está diseñada para establecer esta iglesia como una iglesia sana y creciente en los caminos del Señor.
El juicio venidero.
El juicio está conectado a la venida del Señor:
1.5, el justo juicio de Dios.
1: 6, Dios pagará con tribulación a los que atribulan a los creyentes.
1:8, en llama de fuego para dar retribución.
1:9, Pena de perdición eterna.
2:3, el hombre de pecado, es el hijo de perdición.(destrucción).
2:8, el Señor lo matará con el espíritu de su boca.
2.8, a quien … destruirá con el resplandor de su venida.
2.10, los que se pierden.
2.12, serán condenados todos los que no creyeron a la verdad.
Mandatos sobre los que son desordenados.
Mandar -ordenar.
3:4, confianza en que harían lo que le habían mandado.
3.6 : ordenan apartarse de los que andan desordenadamente.
3.10; le habían ordenado, que el que no trabajara, no comiera.
3:12; a los tales les mandamos y exhortamos … que trabajando sosegadamente coman su propio pan.
Desordenadamente.
3.6, 7, ordenan apartarse de los que andan desordenadamente, debían imitarlos a ellos, que no anduvieron desordenadamente.
3.11; algunos andaban desordenadamente, sin trabajar.
El había dado un mandato en la carta anterior, en 1 Tesalonicenses 5:14.
1 Tesalonicenses 5:14 RVR60
14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
El propósito de la Carta.
Alabar a los hermanos, por su amor y fe. (1: 3-5).
Recordarles, cual sería el destino de los obedientes y los desobedientes(1:6-10).
Recordarles que Pablo estaba orando por ellos.(1:11-12).
Advertirles acerca delas falsas predicaciones, que tenían que ver acerca de la venida de Cristo.(2: 1-12).
Exhortarles en cuanto a perseverar en la doctrina que habían creído.(2.13-17).
Pedirles que oren por ellos(los apóstoles), (3.1-5).
Recordarles acerca de la disciplina a aquellos que no viven como es digno del evangelio.(3.6-15).
El Tema de la carta:
La primera carta a los Tesalonicenses dá ánimo a vivir con certeza la vida cristiana a la luz de la certeza de la venida del Señor.
En cambio la segunda carta a los Tesalonicenses presenta la otra cara de la moneda, anima a perseverar a pesar de la tardanza de la (segura o certera), venida del Señor.
Perseverar a pesar de la persecución continua.( 1:5-12, específicamente, 5, 7).
Perseverar frente a las falsas enseñanzas escatológicas.(2:1-12).
Perseverar en la doctrina apostólica(2.13-17).
Perseverar en esperar con oración y paciencia.(3.1-5).
Perseverar en vivir fiel y responsablemente.(3:6-15).

I. 1 TESALONICENSES 1; “ UNA IGLESIA PAR ENORGULLECERSE”

El apóstol Pablo saluda a la iglesia y dentro de ese saludo. 1 Tesalonicenses 1:1-2
1 Tesalonicenses 1:1–2 RVR60
1 Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 2 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones,
Lo primero que hace es reconocer que los tesalonicenses eran hijos de Dios, él reconoce la paternidad de Dios en ellos.
Pablo dice:
... en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (1:1b–2).
Pablo declara, que ellos eran cristianos genuinos, que estaban en unión personal, espiritual y eterna con Dios.
Ellos, eran una iglesia que estaba, en Dios el padre y en el Señor Jesucristo, por lo que de esa unión fluyen la gracia y paz, que solo provienen del padre y de Jesucristo.
Dos palabras maravillosas resumen el evangelio;
“Gracia es el favor inmerecido del Padre al pecador, y paz es el resultado de ese favor”
Pero además de reconocer que eran una iglesia genuina, también reconoce que es una iglesia con una fe creciente.
Pablo dice en el versículo 3:
Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, (1:3a).
Pablo cuando dice “Debemos siempre dar gracias”, ve esta acción como una obligación, o responsabilidad profunda.
Pablo reconoce que no tiene otra opción, sino que, dar gracias a a Dios, por los tesalonicenses.
La mayor razón de Pablo para agradecer no era el tamaño de la congregación, tampoco sus edificios, presupuesto o popularidad.
El apóstol alabó a Dios más que todo porque la fe de los tesalonicenses estaba creciendo. Huperauxanō (va creciendo) es una palabra compuesta intensa y podría traducirse: “creció sin medida” o “creciendo más allá de lo esperado”.
Es importante destacar que la alegría de él era grande, porque no solo había crecido la fe de ellos a pesar de la persecución que estaban sufriendo, sino también por causa de ella.
Cuando alguien manifiesta una fe falsa, esta es destruida rápidamente por la persecución. Así lo enseñó Jesús. Mateo 13.20-21.
Mateo 13:20–21 RVR60
20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
La persecución fortalece la fe de los creyentes porque los acerca a Dios.
Al enfrentar una prueba difícil y dolorosa, Pablo le rogó tres veces al Señor que se la quitara (2 Co. 12:8).
2 Corintios 12:8 RVR60
8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
Hermanos, los problemas, la angustia, el dolor y el sufrimiento llevan a quienes tienen fe a una dependencia mayor en el Señor.
Eso es lo que estaba ocurriendo con la iglesia de Tesalónica. Su fe creciente frente a la persecución, afirmaba su conversión auténtica.
Pero Pablo también reconoce que entre ellos había también amor abundante.
y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; (1:3b).
Para gran alegría de Pablo, el informe de Timoteo indicaba que el amor de todos los creyentes para con los demás estaba ganando fuerza, como una planta saludable.
El amor impregnaba a toda la congregación, a pesar de la persecución.
El amor, no como un sentimentalismo difuso o un sentimiento emocional, sino como servicio presto y en sacrificio, es una marca de los creyentes verdaderos.
Como enseña Jesús en Juan 13:34–35
Juan 13:34–35 RVR60
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
La fe creciente en Dios y el amor por el prójimo son elementos esenciales de la naturaleza redimida (2 Co. 8:7; Gá. 5:6; Ef. 1:15; 6:23).
Para la inmensa alegría y satisfacción de Pablo, estas cosas eran evidentes en la iglesia de Tesalónica.
Pero además, tenían una esperanza perseverante.
...tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. (1:4)
Tanto Pablo Silas y Timoteo, estaban agradecidos por la paciencia y fe en todas las persecuciones y tribulaciones que los tesalonicenses soportaban.
La paciencia (hupomonē) no es la aprobación de una filosofía de aceptación y resignada, sino la valiente y la que soporta las tribulaciones.
La palabra literalmente habla de “permanecer” o mantener la esperanza bajo la dificultad.
No es una espera parca sino una esperanza alegre. Pablo estaba agradecido y orgulloso de la permanencia de la iglesia en fidelidad al Señor, a pesar de las persecuciones (la hostilidad de los enemigos del evangelio) y las aflicciones (sufrimiento resultante de la persecución) que soportaban. Se negaron a renunciar a su fe, a dejar enfriar su amor o a abandonar su esperanza.
Y por último, Pablo reconoce que tenían una actitud digna del reino.
Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. (1:5)
Pablo reconoce que la actitud de los tesalonicenses es una actitud “Digna del reino.”,.
Sufrían persecución, estaban siendo atribulados, pero tenían una actitud correcta hacia el sufrimiento, su interés, no estaba en ellos mismos, sino en el reino de Dios.
Eso demostraba o probaba, que eran dignos del reino de Dios.
Pablo reconoce que “la amonestación de Dios a los suyos, prueba que son hijos de Dios”, porque Dios “trata [a los creyentes] como a hijos; (He. 12:7–8).
Hebreos 12:7–8 RVR60
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Ahora, sus padecimientos no eran la base de su salvación, pero eran evidencia de que los tesalonicenses, si eran salvos.
Hermanos, Dios, a través de su purga, amonestación y purificación en las vidas de ellos, los preparó para ser tenidos por dignos del reino de Dios. porque “[era] necesario que a través de muchas tribulaciones [entraran] en el reino de Dios” (Hch. 14:22; 1 Ts. 2:12; 1 P. 5:10).

CONCLUSIÓN- 1 Tesalonicenses 1.1-5

Hermanos, quizás no estemos enfrentando nada de los que la iglesia de Tesalónica sufría, pero podemos tomar ejemplo de ellos, que a pesar de las persecuciones, y las tribulaciones que enfrentaban tenían cualidades, que Dios nos llama a imitar, en nuestras propias tribulaciones o problemas que enfrentamos.
Seamos una iglesia verdadera: Cristianos genuinamente convertidos, con una fe creciente, con amor abundante entre nosotros, con esperanza perseverante y con una actitud digna del reino de Dios.
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