Cuanta una anécdota de dos teólogos experimentados que preguntaron a un Señor poco experimentado en las escrituras que cuál era su libro favorito. A lo que éste respondió que Apocalipsis. Los teólogos se miran el uno al otro y sorprendidos (pensando que este hombre no tiene ni idea ni dominio de todas las cosas allí expresadas) y preguntan a la otra persona que por qué; y éste respondió: Porque no importa lo que ocurra al final ganamos nosotros.