Separados de Dios nada podemos hacer

Introducción

La gente piensa que se puede vivir lejos de Dios. Y vivir lejos de Dios es como tratar de que una rama dé un fruto, sin estar pegado al árbol.

El diseño de Dios para nuestras vidas es que nosotros estemos pegados a Dios.

Juan 15:1–17 NTV

1 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. 3 Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. 4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. 5 »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. 6 El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. 7 Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! 8 Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre. 9 »Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. 10 Cuando obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo. 12 Éste es mi mandamiento: Ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. 13 No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo. 16 Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. 17 Este es mi mandato: ámense unos a otros.

Jesús es la vid

Jesús es el árbol, es el que tiene la raíz cimentada en la tierra. Si tu cortas una rama del árbol, no puede dar frutos y peor con el tiempo poco a poco se muere porque no puede alimentarse.

El árbol es que el trae los nutrientes a las ramas.

Cuando llega el tiempo del fruto, el árbol pasa todos sus nutrientes a la ramas, y esto provoca que es el tiempo en que más débil se encuentra el tronco.

Jesús nos pasa todos sus nutrientes para que nosotros demos frutos, aunque eso le costó llegar a la cruz y poner su vida por nosotros.

El padre es el labrador

Nuestro Padre Celestial es el labrador. La función del labrador es necesaria. Su trabajo es cuidar el del árbol para que pueda producir muchos frutos.

Lo interesante de esto es que hay momentos del año dónde el labrador tiene que podar las ramas. Tiene que cortar lo que está muriendo para que el árbol pueda enviar los nutrientes a las áreas en que realmente se van aprovechar.

Nosotros somos el pámpano o ramas

Nosotros somos las ramas.

Jesús es el árbol y Dios Padre es el labrador.

Dios se sacrificó por ti con el propósito de que puedas tener todos los nutrientes para dar frutos. Sin embargo, Dios sabe que necesitas ser podado para que esos frutos sean buenos frutos.

El proceso de poda no es algo agradable. Hay cosas que Dios necesita cortar de tu vida para que puedas dar los frutos para los que fuiste diseñado.