NO MENTIRÁS

La enseñanza comunal tiene el pensamiento de querer alcanzar o apunta hacía ese fin donde todos los bienes son de todos, donde todos los bienes se poseen en común y una persona tiene derecho a los bienes de otra.

Sin embargo, el 8vo mandamiento: no hurtarás, refuta esta filosofía.

Ya que si todos los bienes, fuera de todos, no existiría la propiedad privada.

Así que, si tu coges algo, no estarías robando, ya que todos los bienes son de todos.

O sea, si todo se posee en común, no habría hurto y este mandamiento sería en vano.

¿me dejo entender?

Pero con este mandamiento nosotros entendemos que hay bienes que no me pertenecen, que son ajenos y hay que respetar la propiedad privada.

Este mandamiento nos enseña que también debemos de alinear nuestra ideología política con las Escrituras.

2. El robo de uno mismo:

a. Malgastar neciamente los bienes:

11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.

13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienesviviendo perdidamente.

14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.

Lc 15:11 – 14

Uno se roba a si mismo, cuando en un momento de abundancia o donde al menos se tiene lo suficiente, malgastas el dinero que se tiene, sin pensar en que más adelante te puede faltar.

Es un ladrón de sí mismo aquel que malgasta hoy sus bienes, sin pensar que esos bienes podrían dar consuelo a su vida en un futuro.

Hoy puedes comer en abundancia y platos caros, y posiblemente mañana pan con agua.

Hoy puedes comprar ropa de marca y posiblemente mañana, estás remendando esa ropa.

No te robes a ti mismo, gastando compulsivamente. Ahorra.

Y con esto no hablo de que seas tacaño contigo mismo. Que por ahorrar tanto te abstengas de comer bien y vestir bien. Porque también es una manera de robarse a sí mismo.

Uno se roba a sí mismo al no concederse lo que le hace falta.

Uno puede engordar su cofre, pero puede enflaquecer físicamente.

Uno puede mejorar su cuenta de banco, pero desmejorar en la salud.

Así que, el ser tacaño con uno mismo, es robarse a uno mismo.

b. Malgastar el tiempo:

Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy.

Sal 39:4

Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.

Sal 90:12

David desea que Dios le recuerde y le enseñe lo cortó y efímero que es su vida, para que frente a esa realidad actué con sabiduría.

En otras palabras, para que con sabiduría pueda aprovechar el poco tiempo que tiene en la tierra.

Cuando nosotros somos ociosos y no aprovechamos el tiempo, nos estamos robando a nosotros mismos.

Y nos estamos robando un recurso muy valioso, un recurso que nunca volverá, porque el tiempo sigue su trayectoria.

El tiempo es una mercancía muy cara y una vez que los desperdicias, ya no retorna.

Dios nos ha concedido ese valioso tiempo para obrar en nuestra salvación.

Toda tu existencia (tiempo) aquí en la tierra, es para determinar como será tu eternidad y donde será tu eternidad.

Una eternidad feliz, depende de como se gaste el tiempo aquí, en el presente.

Conclusión:

La semana pasada vimos los tipos de hurtó que existe a los demás y los dos tipos de hurtó a Dios:

Y yo creo que de alguna manera nos hallamos falto a este mandamiento, porque de alguna manera hemos robado bien a Dios, a los demás o a nosotros mismos.

Lo que nos queda, es arrepentirnos frente a esa realidad y pidamos a Dios que nos capacite para vivir bajo su voluntad, en integridad.

NO MENTIRÁS

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

Éx 20:16

Introducción:

Una de las capacidades más maravillosas que Dios ha dado al hombre, es la capacidad de comunicarse, la capacidad de hablar.

El hombre puede expresar sus ideas, puede comunicarse con Dios y con los hombres.

Mediante esta capacidad del habla, el hombre puede darse a conocer, descubrir a los demás lo que hay en su corazón y en su mente.

Puede enseñar, corregir, exhortar, consolar.

La lengua es sin duda alguna un miembro maravilloso, siempre y cuando se haga un uso adecuado de ella. Pero cuan devastador puede llegar a ser si se le usa mal.

Así como la lengua sirve para una buena comunicación, así también una lengua descontrolada sirve para la destrucción.

La muerte y la vida están en poder de la lengua, …

Pr 18:21a

Es tal la capacidad de la lengua de destruir o de construir que, Salomón ve a la lengua como un órgano que puede producir muerte o vida.

La lengua puede traer mucho bien, pero también mucho mal.

Dios dejó dos vallas naturales para encerrar la lengua: los dientes y los labios.

Y este mandamiento es una tercera valla para contener a la lengua: No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

En este mandamiento se prohíben dos cosas:

La calumnia y hablar con falsedad (la mentira)

1. La calumnia:

Anónimo:

El escorpión lleva el veneno en la cola y el calumniador lo lleva en la lengua.

Este mandamiento fue dejado en una época donde los juicios no eran como ahora.

Ahora en la mayoría de juicios – no en todos –, para sentenciar a alguien por algún delito, es necesario algunas pruebas como la del médico legista o el médico forense, peritos, criminalistica, etc.

Sin embargo, antiguamente no era así.

Antes, para determinar la culpabilidad de una persona, solo se necesitaba la palabra de dos testigos.

6 Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo.

7 La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti.

Dt 17:6 – 7

Cuando alguien cometía un mal contra Dios o contra su prójimo, solo faltaba la confesión de 2 o 3 testigos para determinar la culpabilidad o inocencia de aquella persona.

Y aquellos testigos que dictaban la culpabilidad del acusado, debían de ser los primeros que cojan una piedra y la lancen al acusado.

Quizás era fácil para algunos hacer de testigos y calumniar a su prójimo, pero coger la piedra y ser el primero que dañe a su prójimo con intención de matarlo, eso era otra cosa.

En este contexto donde los juicios se realizaban con la presencia de testigos, Dios deja el 9no mandamiento:

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

No calumniaras.

Y quizás hoy el calumniador no esta cogiendo la piedra para matar a su prójimo físicamente, pero el calumniador si está usando su lengua para matar la reputación de otra persona.

La Escritura describe a la calumnia como herir con la lengua.

Y dijeron: Venid y maquinemos contra Jeremías; porque la ley no faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no atendamos a ninguna de sus palabras.

Jr 18:18

Aquí hay una conspiración del pueblo contra Jeremías y lo que ellos desean hacer, es calumniar a Jeremías y vemos que la calumnia aquí se presenta como: herir con la lengua.

Eso nos deja claro que podemos herir a otro a través de la calumnia. Podemos herir a otro sin llegar a tocarlo.

Yo espero que jamás hieras a alguien a través de la calumnia, pero también espero que no participes de una calumnia.

Es pecado la calumnia, pero también es pecado escuchar o aceptar el falso testimonio sin antes haberlo comprobado.

1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?

3 El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino.

Sal 15:1, 3

No debemos admitir, no debemos aceptar el que alguien este hablando mal de una persona.

No solo debemos de cuidarnos de calumniar a alguien, sino que tampoco debemos prestar oídos a alguien que calumnia.

Anónimo:

Quien levanta una calumnia lleva al diablo en la lengua y quien escucha la calumnia y la acepta, lleva al diablo en el oído.

En el N.T., en el idioma original griego, el término calumniador es el mismo término para diablo.

Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.

1 Ti 3:11

Calumniador: Gr. Diábolos: diablo o demonio.

El calumniar a alguien, hace que nos parezcamos a la imagen y semejanza del diablo y no a Cristo.

Si llegas a calumniar a alguien estas tomando el papel del diablo.

¿Sabes?

El calumniador hiere a tres personas a la vez:

Hiere a aquel a quien está calumniando.

Hiere a aquel a quien hace llegar su calumnia (o sea a quien le esta escuchando), porque con la calumnia incita a esa persona que piense mal y negativamente de aquel a quien se calumnia.

Y finalmente se hiere a si mismo, hiere su propia alma al hablar falsamente.

Hermano, cuídate de calumniar a alguien, cuida que tu lengua no sea rápida en hablar. Porque tú estarás hiriendo tu alma y el alma de otra persona y eso también es asesinato.

Ya vimos en el 6to mandamiento: no matarás. No mates el alma tuya y la de otra persona al dañar su reputación con una calumnia.

Objetos de una calumnia:

Quizás aquí nadie ha calumniado, espero que así sea y que nadie caiga en ese pecado, pero quizás alguien si pudo ser objeto de calumnia.

¿Sabes lo que te toca hacer a ti, frente a tu victimario?

bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.

Lc 6:28

Como dice Pablo: vence con el bien el mal.

Si sufrimos alguna calumnia o falsa acusación, démosle una utilidad positiva.

Debemos de entender que hay una obra de Dios detrás de ello.

Marlon ¿Incluso detrás una calumnia?

Incluso detrás de una calumnia.

Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David.¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así?

2 Sm 16:10

Cuando David huía de su hijo Absalón, en el camino fue maldecido por Simei.

Frente a esa maldición, David llegó a darle una utilidad positiva, una utilidad santificada.

Dijo que, si Simei lo estaba maldiciendo, era porque así era la voluntad de Jehová.

Si a ti te calumnian, es porque Jehová ha permitido y es su voluntad que te calumnien.

Dale una utilidad positiva a ese mal momento.

Considera si tienes algún pecado no confesado, quizás algún pecado del cual no te has arrepentido y es por eso que Dios esta permitiendo que seas calumniado, que sufras ese oprobio.

Considera si has agraviado el nombre de otro, diciendo cosas que no eran verdad. Y es por eso que quizás la calumnia es hacía ti.

Considera que Dios quiere moldear tu carácter en medio de esa calumnia. Así que, dale la utilidad positiva.

En medio de una calumnia no reclamemos a Dios, tapémonos la boca, Él sabe por qué lo hace.

Y cuando nosotros sufrimos la calumnia, no suframos. Si somos conscientes de nuestra inocencia, que la angustia no forme parte de nuestro diario vivir.

Regocijémonos en medio de la calumnia, eso dará evidencia de nuestra limpia conciencia.

Y si no hemos sido objetos de calumnia, agradezcamos a Dios por ello. Porque es el Señor quien amordaza la boca de los malvados. Él impide, Él pone bozal a quienes quieren dañarnos con la calumnia.

En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

Sal 31:20

Lo que David quiere decir – tomando un poco del contexto del capítulo –, es que aquellos que temen a Dios, aquellos que esperan en Dios, son aquellos a quienes Dios guarda en su presencia de las lenguas acusadoras.

Si Dios te ha guardado de la calumnia, dale gracias.

Y recuerda, que no es por tu temor a Dios, no es porque constantemente estés esperando en Dios.

Dios te guarda, por lo que Cristo hizo en la Cruz.

Esa gracia, ese favor inmerecido de guardarte en Su presencia es gracias a los méritos de Cristo, no a los tuyos, porque no tienes ninguno.

Dale gracias.

2. Hablar con falsedad:

De forma implícita, lo que prohíbe este mandamiento es hablar con falsedad o la mentira.

La mentira es decir algo falso y es algo que Dios aborrece.

Los labios mentirosos son abominación a Jehová – una vez más, la lengua está implicada en este acto de mentir –; pero los que hacen verdad son su contentamiento.

Pr 12:22

Dios aborrece la mentira porque es contrario a Su Ser.

…espíritu de verdad…

1 Jn. 4:6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad…

Jn 14:6

Juan presenta a Cristo y al Espíritu Santo como un Ser que absolutamente vive en la verdad. Entonces, ¿Dios Padre también?

Cuando uno miente no se parece al Dios Trino, se parece al diablo.

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

Jn 8:44

Una mentira que llega a salir de nuestros labios, nos califica más como hijos de Satanás que como hijos de Dios.

Cuando le preguntaron a Pitágoras: ¿Qué era lo que hacía a los hombres asemejarse a Dios?

El dijo: Cuando el hombre dice la verdad.

Pitágoras, un erudito impío, un griego incrédulo diciendo que nos parecemos más a Dios cuando decimos la verdad.

Cuanto más deberíamos de entenderlo nosotros.

Cuando una mentira es expresada por nuestra lengua, es porque el diablo está en nuestro corazón.

Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo…

Hch 5:3

18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.

19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; …

Mt 15:18 – 20

Cuando una mentira es expresada por nuestra lengua, es porque el diablo está en nuestro corazón.

Cuando una mentira es expresada por nuestra lengua, es porque nuestro corazón es así, esta sucio y contaminado por el pecado.

Aunque seas hijo de Dios y caes en la mentira, es porque estas dando cabida al diablo y no dejas que Dios a través del evangelio limpie ese corazón.

Conclusión:

El carácter de una persona que sabe que va al cielo, es la de alguien que busca hablar la verdad en todo momento.

1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?

2 El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón.

Sal 15:1 – 2

Aquel que busca estar en la presencia de Dios, es alguien que busca hablar la verdad. Que la verdad que dicen sus labios primero este en su corazón.

3 El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino.

Sal 15:3

Hablar la verdad y no la mentira.

No calumniar y tampoco ser participes de una calumnia, es el carácter que identifica a un hijo de Dios, que mora en la presencia de Dios.