PROFUNDIZANDO EN LA AMISTAD

Introducción:

Existen niveles de amistad.

Cuando encuentres gente con potencial para poder lograr una amistad cristiana, busca en oración la bendición de Dios para el desarrollo de esa nueva amistad.

Estos pasos prácticos nos ayudarán a llevar a una persona del nivel 4 al nivel 1.

1. Hablar juntos:

Una amistad comienza cuando una persona empieza a hablar con otra que no conoce o si la conoce, no se ha relacionado.

Tienes que dar el primer movimiento.

1 Sm 18:1 – 3 (pedir que lo lean)

NVI

1 – 2 Una vez que David y Saúl terminaron de hablar, Saúl tomó a David a su servicio y, desde ese día, no lo dejó volver a la casa de su padre. Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo.

¿David llegó a la casa de Jonatán o Jonatán llegó a la casa de David?

¿Quién era el extraño ahí?

La amistad demanda un primer movimiento de alguien. No crecen espontáneamente y menos sin comunicación.

Jerry y Mary White

Construye tus relaciones con conversaciones piadosas, no actúes como un ateo.

- Sazona tus conversaciones con Cristo.

- Comparte como Dios obra en tu vida, en el día a día.

¿Sabes cómo puedes tener una conversación frutífera?

Para tener una conversación frutífera, de las cosas naturales y espirituales, hay que tener una mente bien equipada.

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Lc 6:45

El ser humano tiene un ser interior y un ser exterior.

El ser interior: intelecto y emociones.

El hombre habla lo que tiene en el intelecto y en las emociones.

Siempre busca hablar de las cosas espirituales. Cada situación diaria o cada cosa que sucede en esta vida, tiene una dimensión espiritual.

Entonces, puedes comentar algún acontecimiento de tu vida y luego pasar a lo espiritual.

De lo natural a lo espiritual y viceversa. Esa es una conversación que beneficia.

2. Escuchar:

¿A quién le gusta ser escuchado? ¿Y te gusta escuchar?

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Stg 1:19

Pablo nos llama a que podamos ser buenos oidores. Oír, no es igual que escuchar.

Escuchar: percibir un sonido.

Oír: percibir el sonido y poner atención.

Las mejores amistades se dan porque ambos llegan a desarrollar la escucha activa.

A veces sentimos que lo que tenemos que decir es más importante de lo que el otro nos tiene que decir.

…estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.

Flp 2:3

Dentro de una conversación debemos de considerar que lo que me tiene que decir es más importante de lo que yo tengo que decir.

Debo oír.

Debemos de tener esa escucha activa. No solo quedarnos en silencio y pensar lo que le responderé. Debemos de cuidar que nuestro cuerpo este ahí, pero nuestra mente esta a cientos de kilómetros.

Silencia tus pensamientos y atiende con tus ojos, con tus oídos, tu mente, tu corazón; percibe sus gestos, su tono de voz, su lenguaje corporal.

Observa, oye y busca averiguar lo que la otra persona te quiere comunicar.

Porque no debes de escuchar solo para obtener más información de esa persona, sino para conocer a la persona.

Tener un oído atento, considerar con humildad al otro superior a uno mismo, es lo que cultiva una amistad.

3. Servir juntos:

Encuentra oportunidades para trabajar hombro con hombro en proyectos que honran a Dios, eso fortalecerá tu amistad.

Ya vimos la amistad de Pablo y Timoteo. Ellos llegaron a servir juntos. Timoteo acompaño a Pablo en su segundo viaje misionero, pasaron tiempo sirviendo en Berea, Icono, Antioquia y Atenas.

Servir juntos es lo que fortaleció su amistad, ya no se veían como amigos, sino como familia; de tal manera que Pablo consideraba a Timoteo como un hijo y Timoteo consideraba a Pablo como un padre (por la diferencia de edad).

21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.

22 Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.

Flp 2:21 – 22

Servir a Cristo junto con un amigo, es lo que más nos liga. Pasamos de sentirnos amigos a sentirnos como familia.

La amistad bíblica existe cuando trabajamos por una causa en común, la expansión del Reino de Dios.

Cuando tenemos una causa en común, llegan a conocernos mejor: fortalezas, debilidades, carácter, personalidad, temperamento y habilidades.

Busquemos la oportunidad de trabajar para el Reino de Dios con nuestros amigos.

4. Disfrutar de la vida juntos:

13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

Jn 15:13, 15

Cristo primordialmente llamo amigos a sus discípulos, a sus apóstoles y luego ese termino de amistad también se extendió a nosotros.

Cristo tuvo que hacer algo para tener una amistad con estas personas que, más adelante serian apóstoles de Cristo.

13 Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.

14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar

Mr 3:13 – 14

Para tener una amistad fortalecida, una amistad genuina Cristo tuvo que pasar tiempo con los doce.

Nosotros debemos de hacer lo mismo, pasar tiempo juntos con nuestros amigos y disfrutar la vida juntos.

Comer juntos, ver una película juntos, salir de paseo juntos, una caminata, un camping, un campamento, un retiro juntos.

Disfrutar de la vida en Cristo que Dios nos ha otorgado y hacerlo juntos, con amigos, es lo mejor.

También es un medio por el cual los amigos llegan a intimar tanto, la amistad se vuelve tan solida que se sienten como una familia.

Disfrutar la vida juntos, no solo significa risas y alegrías, sino también disfrutar juntos del llanto de las pruebas, de los fracasos, de las perdidas.

Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.

Ro 12:15

1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;

Ec 3:1, 4

Disfrutar de la vida juntos, es también llorar juntos y dolerse juntos.

Recuerda: En las crisis de la vida, el mejor don de la amistad es simplemente estar ahí.

Y el problema nace aquí:

Siglo XXI, es un tiempo donde se promueve el individualismo, donde todos ocupan su tiempo en sí mismos.

Holmes:

Si queremos amistad bíblica, debemos estar dispuestos a invertir un recurso que es limitado e irremplazable. Debemos invertir nuestro tiempo.

Aquí nace el problema, porque muchas veces no nos damos el tiempo para estar con los amigos, por lo saturado que es nuestra vida.

A veces no queremos dar nuestro tiempo a alguien más, porque quiero ocupar ese tiempo para mí y mis cosas, porque ese tiempo ya no volverá.

Pero recuerda, si tu quieres tener una amistad bíblica te va a tomar tiempo, tiempo para pasar juntos.

Te va a tomar tiempo incorporarte en la vida de alguien más, te va a tomar tiempo generar esa confianza y transparencia.

Tienes que estar dispuesto a invertir de tu tiempo.

Y tú que ya tienes una amistad de buenos años, tienes que seguir invirtiendo tiempo en tus amigos.

Porque, así como las amistades nacen por estar juntos y vivir invirtiendo tiempo juntos, también la amistad muere por falta de tiempo juntos.

Dicho: ojos que no ven, corazón que no siente.

Un año sin contacto personal enfría cualquier amistad.

Ilustración: Colegio.

Pasa tiempo junto a tus amigos y disfruta de la vida junto a ellos (marco de protección: disfrutar la vida bajo la voluntad de Dios).

5. Orar juntos:

14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

He 4:14 – 16

El autor de hebreos nos llama a acercarnos a Dios Padre (ante el trono de la gracia), para obtener ayuda.

En otras palabras, que podamos orar, que podamos clamar, porque fue Cristo quien nos otorgo ese ingreso ante el trono de Dios.

Y que mejor hacerlo juntos.

porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.

Ef 2:18

O sea, Cristo es quien nos da un ingreso al Padre (porque Él es la Puerta, Él es el Camino) y estamos frente al Padre, ante su trono, el E.S. es quien nos presenta ante el Padre.

Solo los creyentes tienen este privilegio.

Debemos de aprovechar orar siempre, gozamos de esta confianza en Cristo que Dios nos oye.

Y orar juntos es algo que fortalece bastante una amistad.

Compartir nuestras cargas, luchas, tentaciones, dificultades y orar juntos.

Cuando alguien te comparta una carga, muchas veces decimos: estaré orando por ti. No, ora ahí mismo con él(ella).

Conclusión:

Usa estos pasos prácticos para hacer amigos.

Cultiva una amistad bíblica.

Actividad:

Orar de dos en dos.