La torre de Babel
Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra
Yo soy el SEÑOR, ese es mi nombre;
mi gloria a otro no daré
Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes, creyeron en Él, pero por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
43 Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios
Y al ocurrir este estruendo, la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
7 Y estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que están hablando?
8 ¿Cómo es que cada uno de nosotros les oímos hablar en nuestra lengua en la que hemos nacido?
Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo:
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
10 Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra