La oración: Resolución y confianza

Introducción

Cuando un hombre es perseguido y traicionado por personas cercanas a él, es una providencia muy difícil de llevar. Generalmente se recurre al llanto y la desesperación, ya que al tratarse de alguien cercano a uno, no puede obrar como lo haría con un desconocido, solo queda dolor e incertidumbre.

Ese era el caso del Rey David cuando fue traicionado y perseguido por su propio hijo Absalón. Un hijo que deseaba el lugar de su padre, no para glorificar al Señor, sino para gloriarse a sí mismo y a causa de ello realiza un proselitismo en el pueblo a sí mismo 2Sam15.2-6 “2 Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. 3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. 4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! 5 Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba. 6 De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.”

Es en este contexto que el Rey David escribe el Salmo 55. Un salmo donde David:

I. Ora que Dios le manifieste su favor, y alega su propio dolor y temor (cf. vv. 1–8).

II. Ora que Dios manifieste su desagrado contra sus enemigos, y alega su gran maldad y traición (cf. vv. 9–15, y de nuevo: cf. vv. 20–21). (Imprecación)

III. Se asegura de que Dios, a su debido tiempo, se manifestará a su favor en contra de sus enemigos, se consuela con las esperanzas de ello, y anima a otros a confiar en Dios (cf. vv. 16–19, y de nuevo: cf. vv. 22–23).

Amados del Señor, en esta mañana hemos de parar nuestra serie “Todo el consejo de Dios” para meditar en un asunto que hemos visto necesario de tratar en la congregación, esto es: La Oración. (título del sermón)

El Señor mediante, el pasaje en el que vamos a meditar el día de hoy es:

Salmo 55:17 RVR60

17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.

Exposición Escritural

¿Qué enseña principalmente nuestro texto?

Salmo 55:17 RVR60

17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz.

La resolución de David para orar al Señor y la confianza que tiene en declarar que el Señor lo oirá.

David resuelve orar y clamar 3 veces al día (fervientemente) ya que su única fuente de refugio en medio de la adversidad es su comunión con el Señor. En cuanto a orar y clamar Matthew Henry comenta:

Salmos I, II y III Confianza en Dios (Salmo 55:16–23)

Meditaré (este es el significado de la primera palabra); hablaré con mi propio corazón, y la oración saldrá de allí». Oramos correctamente cuando oramos con todo nuestro ser (Sal 103:1), primero pensamos y después oramos sobre nuestros pensamientos; porque la verdadera naturaleza de la oración es elevar el corazón a Dios. Habiendo meditado, clamará, clamará en alta voz; el fervor de su espíritu en oración se expresará y se emocionará aún más por la intensidad y seriedad de su voz.

La resolución de David es orar frecuentemente, tres veces al día, probablemente este ejemplo fue el que siguió el profeta Daniel en los tiempos de cautiverio Dn6.10 “10 Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.”

David se encuentra plenamente confiado en que su Señor lo oirá, ya que si revisamos los versículos siguientes encontramos a David afirmando que el Señor obrará conforme a su petición.

Siendo la voluntad del Señor que nosotros crezcamos en santificación, David pide que sea librado de aquellos que persiguen su alma, lo cual el lícito y por ende el Señor obrará a favor de ello. 1Jn5.14 “14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.”

David confía en el Dios de sus padres, por ello podemos decir que él ora con entendimiento y conocimiento de a quién se dirigía 1Cor14.15 “15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.”

Aplicaciones

Examinación: ¿Tenemos una resolución (decisión o acuerdo) para orar fervientemente? Medita en la vida de un hombre de oración, nuestro Señor Jesucristo. Mr1.35 “35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”

Examinación: ¿Vemos las tribulaciones, pruebas y tentaciones en nuestras vidas? Sin esta examinación, nuestras oraciones son vacías.

Examinación: ¿Confías en el Señor cuando oras conforme a su voluntad? Una vez más, nuestro bendito Cristo es el ejemplo perfecto de orar conforme a la voluntad del Padre: Mt26:39 “39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” Mt26.42 “42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.”

Ánimo: No nos cansemos de orar a menudo, porque Dios no se cansa de oír. «Oirá mi voz (v. 17), y no me culpará por venir demasiado a menudo, sino que cuanto más a menudo mejor, más bienvenido».

¿A quién se dirige nuestro texto?

El libro de los Salmos fue escrito para ser el libro de cánticos inspirados por el Señor, por ello podemos decir que este texto ha acompañado a los hijos del Señor a lo largo de las edades para meditar en la resolución y confianza del Señor, está dirigido a todos nosotros que pertenecemos al pueblo del Pacto.

¿Por qué se ha escrito el texto?

Porque en la providencia del Señor, David pasaba un tiempo de pueba y tribulación en el cual se nos relata que encontró su paz y confianza en la resolución de orar fervientemente al Señor, monstrándonos que el hijo del Señor debe proceder de la misma manera.

¿Para qué se ha escrito el texto?

Para que nos examinemos y verifiquemos si tenemos una resolución de oración en nuestras vidas y si confiamos plenamente en la voluntad del Señor cuando presentamos nuestras peticiones delante de Él.

Exposición Doctrinal

¿Qué es la oración?

Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Ensegiañza Acerca de la Oración

P.178. ¿Qué es la oración?

R. La oración es un ofrecimiento de nuestros deseos a Dios, en el nombre de Cristo,1146 por la ayuda del Espíritu Santo, con confesión de nuestros pecados1148 y reconocimiento agradecido de sus misericordias.

La oración es derramar nuestro corazón delante del Señor con nuestros deseos Sal62.8 “8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah” Lc6.45 “45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”

Nuestro corazón puede ser elevado al trono de la gracia solamente gracias a los méritos de Cristo, es por ello que las oraciones deben ser elevadas en su nombre. Jn16.23 “23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.” 1Tim2.5 “5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,”

Una correcta oración es aquella que depende de la guía del ES Rom8.26 “26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”

Una oración conforme a la Palabra del Señor contiene 2 elementos:

Confesión de pecados Sal32.5-6 “5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah 6 Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.”

Reconocimiento agradecido de sus misericordias Fil4.6 “6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”

Aplicaciones

Corrección doctrinal: Orar no es magia (peticiones carnales, imperativas)

Examinación: Cuando oras:

¿Derramas tu corazón frente al Señor? Derramar es no esconder nada al Señor en la oración.

¿Cuáles son los deseos de tu corazón? ¿Deseos temporales o la gloria de Dios?

¿Estás consciente que sin la mediación de Cristo tus oraciones no son oídas?

¿Tus oraciones contienen los dos elementos que aprendimos?

Exhoratación:

¿Dónde aprendiste a orar, te proucupaste de la forma bíblica y correcta de orar?

Si tu vida no es de oración, solo demuestras tu autosuficiencia e ignoracia de las escrituras ya que ni siquiera el bendito Hijo de Dios, Cristo nuestro Señor, el Dios encarnado oraba y en la carne dependía de la voluntad del Padre.

Ánimo: En nuestro texto, el Rey David resuelve orar 3 veces el día y confiar en la voluntad del Señor. Ahora que conoces o has recordado qué es la oración según las escrituras, te animo y aliento a imitar lo bueno.

¿Por qué debemos orar?

La oración bíblica no es una práctica inherente del ser humano caído, es más, aborrece orar bíblicamente, es por ello que necesitamos entender que la oración bíblica es un deber, privilegio y medio para el creyente.

Deber

La Palabra del señor nos deja en claro que su pueblo es un pueblo de oración, en el antiguo testamento encontramos ejemplos de hombres y mujeres de oración, como Ana, la colección de oraciones de David en los salmos, etc. En el nuevo testamento encontramos a nuestro mismo señor Jesucristo dándonos el ejemplo de ser un hombre de oración y ordenándonos a que velemos y oremos.

Aquellos que le pertenecemos porque a precio fuimos comprados, tenemos el deber de orar.

Mateo 26:41 RVR60

41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Privilegio

El creyente está unido a Cristo y por ende su crecimiento espiritual depende de esta unión por lo que podemos decir que la esencia de oración es nuestra unión con Cristo, el apóstol Pablo utiliza la metáfora del matrimonio para ilustrar esta comunión representando a Cristo como el novio y a la iglesia como su novia. Ef 5:25.

Nuestra unión con Cristo es de gracia por la obra sobrenatural del Espíritu Santo quien nos entrega a Cristo.

Siguiendo la metáfora del apóstol Pablo, podemos decir que, así como en el matrimonio el hombre y la mujer son una sola carne así en el matrimonio del alma con Cristo se unen inseparablemente.

El matrimonio no sólo involucra unión sino comunión y cuando hablamos de comunión estamos hablando de comunicación es por ello por lo que podemos decir que la oración es la comunicación del amor de la novia al novio.

Medio

La oración no solamente es nuestro deber y nuestro privilegio sino que también la oración cumple un propósito precioso de ser el medio por el cual Dios cumple su voluntad, es decir la oración es un medio que Dios usa para llevar a cabo los fines que él ha decretado lograr.

Aplicaciones

Exhortación: Si tú vida diaria de oración no está enfocada y basada en estos 3 elementos no estás orando con el sentir correcto y estás pronto a convertir la oración en magia

Exhortación: ¿Cuán consciente estás en tu vida diaria que la oración es un deber? ¿Te sientes gozoso y agradecido que estando unido a Cristo es un privilegio el orar? ¿Realmente crees en el poder de la oración?

Exhortación: En virtud a nuestra unión mística con Cristo ¿has caído en cuenta que si bien la oración es un ejercicio personal y privado también debe ser público porque el cuerpo de Cristo es multiforme y compuesto de los creyentes en una iglesia local?

Ánimo: amado creyente, ¿te has dado cuenta del privilegio que es participar en el desarrollo de la voluntad de Dios tanto en tu vida como en su pueblo?

¿Para qué debemos orar?

Muchas personas se preguntan, ¿si Dios conoce todo de antemano porque es necesario orar? A ellos respondemos: Es cierto que Dios conoce todas las cosas de antemano porque él las ha decretado lo cual no cambiará porque es inmutable pero a él le ha placido que por medio de la oración sus hijos sean partícipes del desarrollo de su voluntad.

Nuestras oraciones no pueden obligar a Dios a hacer algo pero él las utiliza como su propio instrumento para llevar a cabo su voluntad

R.C. Sproul

¿Cómo debemos orar?

En nuestro texto encontramos 3 principios que nos ayudarán en nuestras oraciones.

la oración debe ser ferviente, es decir, con celo y ardor en el corazón por aquello que estamos presentando ante el trono de la gracia.

La oración debe ser frecuente, es decir, debemos apartar tiempos en el transcurso del día para la oración. Así como uno debe ser cuidadoso en la cantidad de comidas que ingieren el día, mucho más uno debe ser cuidadoso al apartar una rutina de oración.

La oración debe ser con fe, es decir, creer de todo corazón aquello que está en sintonía según la voluntad de la palabra del señor. El creyente siempre está confiado en que lo que su señor obrará para él es para bien, ya sea que el señor responda a las oraciones negativamente o positivamente, la fe se fortalece porque se hizo la voluntad de Dios.

La prueba más segura de que Dios acepta nuestras oraciones es el descenso del fuego santo sobre nosotros. ¿Acaso no ardía nuestro corazón en nuestro interior? Lu. 24:32.

Aplicaciones finales

A modo de instrucción

Nuestro amado Señor Jesucristo fue un hombre de oración y como el buen maestro que es nos ha dejado un modelo de oración el cual es conocido como el Padre Nuestro. Revisemos brevemente el contexto y el formato de esta bella oración. Estando nuestro señor enseñando el sermón del monte corrige la oración hipócrita y enseña a cómo debemos prepararnos antes de orar y el orden que debe tener nuestra oración. Mt6.6-13.

¿Cómo debemos prepararnos antes de orar? (Resolución)

Apartar un tiempo privado para la oración

Encontrar un lugar tranquilo donde uno pueda concentrarse

¿Cuál es el orden que el Señor nos enseña que debe tener nuestra oración? (Confianza)

Doxología o alabanza al ser de Dios

Peticiones y confesión de pecados

Alabanza final y espera a la voluntad de Dios

Martín Lutero recomendaba poder utilizar también los 10 mandamientos y el padre nuestro como una forma de ordenar nuestras oraciones.

A modo de llamado al arrepenteimiento

A mis amigos que no ven la oración como un deber ni como un privilegio ni tampoco como un medio para buscar la voluntad del señor les digo: aún estáis en vuestros pecados. mis amigos están alejados del favor de Dios, el no los escucha porque ustedes se acercan por conveniencia, todas las oraciones supuestas que elevaste si no son intercedidas por el mediador que es cristo Jesús no fueron recibidas. 1P3.12

Si deseas que Dios te oiga primero debes unir tu alma a cristo, y para ello debes obedecer a lo que él predicó: el tiempo se ha cumplido el reino de Dios se ha acercado arrepentíos y cree en el evangelio.