hacer
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 3 viewsNotes
Transcript
Intro
Te contratan para pintar una pared y vos la tiras abajo con una maza de 20 kl.
Yo cometí muchos errores con toda la pasión y amor a la obra de Dios.
Cuando Samuel llegó, Saúl le dijo: —¡Que el Señor te bendiga! He cumplido las instrucciones del Señor.
—¡Yo sí he obedecido al Señor!—insistió Saúl—. He cumplido la misión que él me encomendó. Traje prisionero a Agag, rey de Amalec, pero destruí a los amalecitas.
Y del botín, los soldados tomaron ovejas y vacas con el propósito de ofrecerlas en Guilgal al Señor tu Dios.
Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.
La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey.»
Satanás conspiró contra Israel e indujo a David a hacer un censo del pueblo.
Por eso David les dijo a Joab y a los jefes del pueblo: —Vayan y hagan un censo militar que abarque desde Berseba hasta Dan, y tráiganme el informe para que yo sepa cuántos pueden servir en el ejército.
Dios también la consideró como algo malo, por lo cual castigó a Israel.
Entonces David le dijo a Dios: «He cometido un pecado muy grande al hacer este censo. He actuado como un necio. Yo te ruego que perdones la maldad de tu siervo.»
Cuando los discípulos Jacobo y Juan vieron esto, le preguntaron: —Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?
Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo: —¡De ninguna manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás!
Jesús se volvió y le dijo a Pedro: —¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres.
Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho.