El camino del Mesías a la cruz

Introducción:

Una de las noticias de primera plana en los medios de comunicación de nuestro país en las ultimas semanas, fue la muerte de dos hermanos gemelos, que después de discutir embriagados por alcohol; resolvieron su discusión disparando sus armas de fuego, muriendo ambos hermanos.

Hace mas de 2,000 años una discusión también terminó de manera violenta, el centro de esta discusión fue una persona: Jesús, llamado El Cristo; la víctima fue esa persona llamada Jesús; la razón de la discusión fue que Jesús se atrevió llamarse, El Mesías o Cristo. La única manera en que las autoridades pudieron terminar con la discusión y resolver este problema fue condenando a la cruz a Jesús.

Eso leemos en,

Mateo 26:63–68 RVR60

Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte! Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó.

Este sermón podría llevar varios títulos y tendrían el mismo significado.

El Camino del Mesías a la Cruz.

El Camino de Cristo a la Cruz.

El Camino del León a la Cruz.

El Camino del Ungido a la Cruz.

El Camino del Salvador a la Cruz.

Pero he escogido el primero, porque de la palabra Mesías, se derivan todas las demás palabras mencionadas: Cristo, Ungido, Salvador y aun la de León que figura en algunas profecías de carácter mesiánico.

Hemos estado predicando acerca del camino de Cristo a la Cruz, Presentamos como él enfrentó ese camino como Rey, como Sumo Sacerdote, como cordero y ahora nos toca desarrollar el tema de como enfrentó ese camino como El Mesías.

A través de la serie: El camino de Cristo a la cruz, quiero exponer la verdad de La Palabra de Dios acerca del sacrificio que Cristo hizo por nosotros al morir en una cruz y de esta manera nuestras vidas sean transformadas al escuchar el mensaje del evangelio.

Pretendo, de esta manera complementar el conocimiento que tienes con respecto a la obra redentora de Cristo y así ver tú vida cristiana mas comprometidas y respondiendo mas a la verdad del evangelio con testimonio continuo de aquel que nos ha salvado del pecado y de la muerte.

Esta es nuestra serie de mensajes: El camino de Cristo a la Cruz.

El día de hoy nuestro último tema será: El camino del Mesías a la Cruz

Miremos como está trazado ese camino en La Palabra de Dios.

Para empezar es importante definir quien es un Mesías, el diccionario lo define así:

Un futuro libertador y salvador que rescataría a su pueblo y marcaría el comienzo de una época de prosperidad.

Hay dos controversias que se mantienen con respecto a esta palabra, que según el caso podemos encontrarla como adjetivo, un nombre o como un título:

La primera entre judíos y cristianos, porque los primeros afirman que el mesías profetizado en el A.T. todavía no ha venido; mientras los cristianos afirmamos que El Mesías anunciado ya vino en la persona de Jesús de Nazareth; como lo atestiguan los escritos de los evangelios y de los apóstoles.

Una segunda controversia, entre los interpretes bíblicos, tiene que ver con el momento en que el A.T. empieza a hablarnos de la persona del Mesías, tal como es conocido en la iglesia cristiana desde el primer siglo. Esto es porque el termino Mesías como nombre no es utilizado sino quizá después de la construcción del segundo templo cuando la nación judía anhelaba el advenimiento de un rey que les librará de la opresión de sus muchos enemigos.

Podemos decir entonces que, la gran controversia acerca del ministerio de Jesús giro alrededor de esta pregunta: ¿Eres tú el Mesías? o su equivalente en griego: ¿Eres tú el Cristo que ha de venir? ¿Eres tu El Salvador que esperamos?

Mateo 11:2–6 RVR60

2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

Antes de continuar, quiero decirles que debemos saber que todos los evangelistas hicieron un énfasis extraordinario en dejarnos las evidencias históricas, y del cumplimiento de las profecías en Jesús a fin de que reconozcamos a Jesús, como El Mesías, El Cristo, El Ungido de Dios. Es decir todos tenían el mismo propósito de Juan.

Juan 20:31 RVR60

Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Pero, ¿Como fue el camino del Mesías a la cruz?

Una de las cosas que hace diferente el camino que transitamos, es la gente que lo camina.

Para nuestro propósito de reflexión, examinaremos a la gente en el camino del Mesías a la cruz, como los presenta el apóstol Juan en su evangelio.

Aquí quiero presentar algunos grupos relevantes de personas que fueron determinantes en el camino del Mesías a la cruz.

En primer lugar nos muestra:

El grupo de los desilusionados

En el tiempo de Jesús hubo gente con una profunda desilusión con respecto a la espera de un Mesías

Juan 1:19–20 RVR60

19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.

Los judíos ya se había enfrentado a la desilusión de darse cuenta que personas que parecían ser mesías, no terminaban siéndolo. En esa lista están: Los reyes de Juda descendientes de David antes de la cautividad, Zorobabel y Josué el sumo sacerdote después de la cautividad, así otros personajes que terminaron sucumbiendo militarmente ante sus enemigos o se entregaban a la corrupción aliándose con el enemigo.

El último de la lista es Juan, el bautista. Porque algunos judíos creían que el Mesías podía ser también un profeta como Moisés y no necesariamente un rey terrenal.

Pero también, nos muestra a ...

El grupo de los creyentes

Juan hace mucho énfasis en el grupo de personas que, al solo encontrarse con Jesús lo reconocieron como Mesías,

Juan 1:41 RVR60

Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

Juan 1:45 RVR60

Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.

Otros que cuando platicaron con Jesús llegaron a la conclusión de quien era la persona con quien hablaban.

Juan 4:42 RVR60

y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.

Otra mujer, llamada Marta, hermana de Lázaro:

Juan 11:27 RVR60

Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Y quizá la mas importante, de esas declaraciones a obtenemos de uno de los que estuvo más cerca de él:

Mateo 16:16–17 RVR60

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Otro tipo de personas que nos habla el apóstol fueron:

El grupo de la Oposición

Había algunas personas que aunque a veces Jesús declaró ser El Mesías, hizo milagros que solo Dios podría hacer y escucharon las enseñanzas de Jesús decidieron no creer en él, influyeron en la gente para rechazar su persona y enseñanzas y finalmente lo acusaron de mentiroso.

Juan 7:43–44 RVR60

Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.

Juan 7:26–27 RVR60

Pues mirad, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que éste es el Cristo?Pero éste, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea.

Juan 7:41–42 RVR60

Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?

Dudaron de su linaje, se burlaron de su lugar de origen, pusieron en duda sus enseñanzas y al grado de llegar a confrontar a Jesús directamente,

Juan 10:24 RVR60

Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.

El grupo de los temerosos

Porque hubo Una determinación de las autoridades judías para no reconocer a Jesús como Mesías.

.

Juan 9:22 RVR60

Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.

Aquí podemos mencionar también a Nicodemo, a Pedro en el momento en que Jesús era juzgado, los discípulos en el huerto y muchos que el abandonaron cuando se dieron cuenta que la muerte de Jesús era inevitable.

Jesús dijo en Mateo 11.6

Mateo 11:6 RVR60

y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

En el camino del Mesías a la cruz nos encontramos con personas que pudieron darse cuenta quien era el que caminaba a su lado, pero lastimosamente otros tropezaron en él, nunca llegaron a tener una fe firme en Jesús, nunca pudieron llegar a una convicción firme de quién era él.

Pero hubo otros que haber caminado con él, transformó sus vidas, decidieron tomar su cruz como él. Ellos fueron los cristianos del libro de los Hechos.

Hechos de los Apóstoles 5:41–42 RVR60

Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.

En conclusión, al llegar al final de esta serie de reflexiones acerca del camino de Cristo a la cruz, quiero hacerte las siguientes preguntas:

En tu posición con respecto a Cristo,

¿Con que grupo de personas te identificas?

¿Eres un creyente fiel de Jesucristo?

¿Eres alguien desilusionado porque no has encontrado a alguien que de respuesta a tus necesidades?

¿Eres alguien para quien Jesús es un personaje discutible, lejos de creer en él, cada día tu oposición a él y su palabra va creciendo?

¿Eres una persona atemorizada por las circunstancias, por lo que otros hacen y piensan con respecto a Jesús y has decidido quedarte callado, cuando has tenido que testificar que Jesús es tu Salvador?

Quiero decirte esto para terminar, cuando el anciano apóstol Juan estaba llegando al final de sus días escribió acerca del Mesías lo siguiente:

Apocalipsis 1:5–7 RVR60

y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

En otras palabras la discusión aun no ha terminado, no terminó con la muerte de Jesús, su fin esta cerca cuando nos encontremos finalmente con el que fue traspasado y en su presencia podamos decir también, como Pedro y Juan y muchos más: Tu eres el Cristo, mi Señor, Mi Salvador, El cordero que fue sacrificado por mi, El Rey a quien he decidido servir, El Sumo Sacerdote que expío todos mis pecados.