Entrada triunfal de Jesucristo
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· 28 viewsJesucristo entró a Jerusalén montado en un pollino para el regocijo de sus seguidores, pero provocando a los líderes religiosos judíos.
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El pollino utilizado en la entrada de Jesús a Jerusalén
El pollino utilizado en la entrada de Jesús a Jerusalén
Las instrucciones de Jesús a sus discípulos
Las instrucciones de Jesús a sus discípulos
29 Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30 diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. 31 Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
La obediencia de los discípulos
La obediencia de los discípulos
Ver también
Ver también
6 Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó;
La entrada de Jesús a Jerusalén
La entrada de Jesús a Jerusalén
14 Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:
15 No temas, hija de Sion;
He aquí tu Rey viene,
Montado sobre un pollino de asna.
Ver también Is 62:11; Zac 9:9
La respuesta de la muchedumbre a la entrada de Jesús a Jerusalén
La respuesta de la muchedumbre a la entrada de Jesús a Jerusalén
La proclamación de la realeza de Jesús
La proclamación de la realeza de Jesús
Mt 21:8; 2 Re 9:13 Tender los mantos por el camino era un acto de homenaje real.
La proclamación de que Jesucristo era el Mesías
La proclamación de que Jesucristo era el Mesías
9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Ver también Sal 118:26
La proclamación de la victoria de Jesucristo
La proclamación de la victoria de Jesucristo
Jn 12:13 Las ramas de palmera eran utilizadas en la celebración de una victoria.
Ver también Lv 23:40; Sal 118:27; Ap 7:9
La respuesta de los fariseos a la entrada de Jesús a Jerusalén
La respuesta de los fariseos a la entrada de Jesús a Jerusalén
39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.