PERDIENDO PARA GANAR!
Culto de barrio. • Sermon • Submitted • Presented
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Perder para ganar, ¿Qué le hace pensar, este título?
Vivimos en un mundo, que se empeña en promover la auto superación, la gente dice, esfuérzate, que tú puedes, échale ganas, vamos, dale con todo o frases bonitas como:
¡Si perseveras alcanza!
¡Todo es posible si puedes creerlo!
Entre otras, que tratan de que el ser humano aprenda a superarse a sí mismo.
También hay frases positivistas, que se están usando, como, mañana, todo va a ser mejor, o !Después de la tormenta sale el sol, al final del tunes, está la luz!, y podríamos mencionar otras que hasta las relacionan con pasajes bíblicos.
Pero mire que interesante, cuando revisamos las palabras de Jesús en el evangelio, no encontramos, ese tipo de frases motivadoras, o de auto superación, y ¿sabe por qué?
Porque Dios sabe que el hombre en si mismo, es malo, está perdido y está separado de él, el hombre no entiende , ni hace caso a Dios, y por lo tanto, no puede ayudarse a si mismo.
Mire bien, este texto, Romanos 3:10-12
10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Ahora el hombre está en esta condición por el pecado, es el pecado el que aleja al hombre de Dios.
Romanos 3:23
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Y Juan 15:5, enseña que el hombre, no puede hacer nada alejado de Dios.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Ahora pensemos una vez más en el título, de hoy, perdiendo para ganar.
Hermanos, es necesario, que el hombre, la mujer que está viviendo en esa condición, alejado de Dios, sin poder hacer nada por causa del pecado , se pierda a esa vida, para ganar una nueva vida en Cristo.
Ahora, Jesús, el hijo de Dios, Dios mismo encarnado, nos enseña las claves exactas para perdernos y ganar esa nueva vida.
Vamos a estudiar brevemente, TRES claves que Jesús, enseña que debemos considerar para perder y ganar a la vez.
I. NEGARSE ASÍ MISMO.
I. NEGARSE ASÍ MISMO.
Lucas 9.23
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
La primera clave, para perderse para ganar es la negación así mismo.
Jesús hace un llamado importante esta noche, Jesús anima a negarse así mismo para poder venir a él, para poder tener una relación con él, para comenzar una vida enfocada en Cristo.
Ahora negarse así mismo, puede ser, renunciar a aquellas cosas que me gustan, que me dan satisfacción.
Podría significar, dejar una costumbre, dejar un vicio, dejar una práctica, nuestros propios pensamientos, nuestro carácter, nuestra manera de ver la vida.
Podría ser dejar el conformismo, dejar la comodidad en que estamos ahora.
Incluso podría significar que dejemos una vida religiosa.
Jesús, Habla de renunciar y negarnos a estas ocas.
Estas palabras de Jesús parecen severas, pero en realidad son liberadoras.
Estimados amigos, Jesús llama hoy a escuchar su llamado y seguirle.
Ahora cuando escuchamos el llamado de Jesús y respondemos de manera positiva a él, entonces perdemos nuestra vida y hallamos una nueva vida en Cristo.
¡Muchos aquí hicimos ese cambio, escuchamos a Jesús, dejamos nuestra vida antigua, y recibimos una vida nueva en Cristo.
Perdimos nuestra vida antigua y desde entonces ganamos una vida nueva, una vida diferente, una vida donde contamos con la ayuda de Dios y su bendición.
¡Damos gloria a Dios!
La segunda clave, esta ahí mismo en el versículo 23.
II. TOMAR NUESTRA CRUZ CADA DÍA.
II. TOMAR NUESTRA CRUZ CADA DÍA.
...Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame...
Cuando decidimos perdernos para Cristo y ganar una nueva vida con él, vienen las pruebas, las tentaciones, el enemigo nunca va estar contento.
Los amigos, se burlarán, la familia, se va a oponer, es posible que esas actitudes te desalienten.
Lo que estés dejando, sea vicio, amistades, prácticas religiosas, o esotéricas, juegos, el pecado como tal, vendrá otra vez a nosotros.
El pecado, no nos dejará así nomas, un escritor, dice que el pecado queda haciendo guerra de guerrilla.
Por eso Jesús dice, en esos momentos debes tomar tu cruz y seguirme.
Recuerda, la Cruz que Cristo cargó por nosotros, era una Cruz pesada, el llevó el peso de nuestros pecados, esa cruz lo lastimó, esa cruz, lo votó varias veces, y hasta le ayudaron a cargarla, pero él nunca la dejó, el la llevó cuesta arriba, hasta el calvario, y en ella murió.
¿Qué tan pesada puede ser tu cruz , comparada con la de cristo?.
Si tu te pierdes a ese hombre de pecado, a ese hombre que no busca a Dios, que está alejado de Dios, para ganar un hombre, una mujer nueva en Cristo, tu cruz será todos los días renunciar a tu vida pasada, y seguir todos los días a Jesús.
La tercer clave es.
III. NO BUSCAR SALVARTE A TI MISMO.
III. NO BUSCAR SALVARTE A TI MISMO.
Lucas 9: 24
24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
A veces, como seres humanos, queremos salvar nuestra vida, y el texto dice que cuando hacemos esto más bien la perderá.
¿Cómo tratamos de salvar nuestra vida?
Buscando la solución a los problemas en nosotros mismos.
Buscando la solución a nuestros problemas en los mismos problemas, en los mismos lugares que normalmente frecuentamos.
Queremos salvar nuestra vida, destruyendo nuestra vida, porque el pecado, destruye, satanás tarjo el pecado al mundo para destruir, eso es su ministerio. Juan 10:10, dice
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Amigos, nadie puede salvarse así mismo, haciendo lo que le ha llevado a perderse, a alejarse de Dios.
Pero Jesús dice hoy, si decides, perder la vida por causa de Jesús, la salvará.
Usted para salvar a Jesús, necesita tomar la decisión de entregar su vida a él, para tener vida nueva y vida eterna.
Juan 3.16
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.