¡CRISTO HA RESUCITADO! ¿Y AHORA QUÉ?

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1 EL ENCUENTRO CON LA VIDA MÁS ALLÁ DE LA MUERTE (1-10)
2 LA OPOSICIÓN DEL MUNDO AL MENSAJE DEL RESUCITADO (11-15)
3 Y AHORA, NUESTRA MISIÓN COMO IGLESIA (16-20)
INTRODUCCIÓN
Nos adentramos en este maravilloso pasaje que nos llena de gozo, paz, esperanza y nos invita a ser iglesia en este mundo lleno de oposición.
Si, hoy estamos celebrando, e incluso muchos no creyente lo celebran de manera distorsionada, nosotros como creyente cada día celebramos la Resurrección de Cristo, pero hoy es un motivo más para reflexionar sobre lo que singificó la resurrección de Cristo y a lo que nos lleva esto como Iglesia.
Tiene muchas implicaciones en nosotros.
Pero si, hoy muchos diran ¡Viva el Resucitado! pero mañana se levantaran igual que cada día sin temor de Dios. Por eso se preguntarán ¡Cristo ha Resucitado! ¿Y ahora qué? Pues seguirán los 358 días sin acordarse del Señor y envueltos en la mundanalidad hasta que llegue de nuevo la Semana Santa.
Pero cuidado, nosotros podemos caer en la misma monotonía. Pues esta predicación no va para ellos, sino para nosotros. ¡Celebramos que Cristo vive!, pero ¿y ahora qué? De aquí en adelante qué? ¿Seremos como aquellos del mundo que no han conocido el verdadero significado de la pasión y resurrección de Cristo? Estaremos contentos hoy, ¿pero mañana Cristo pasará a un segundo o tercer plano en nuestra vida? ¿Cual es nuestro papel, misión como Iglesia?
Pues teniendo en cuenta que hemos tenido…

1. EL ENCUENTRO CON LA VIDA MÁS ALLÁ DE LA MUERTE (1-10)

Aquellos que hemos nacido de nuevo, de cierta manera ya hemos tenido un encuentro con la vida más allá de la muerte. Pues hemos visto y experimentado la gracia del Evangelio, nos hemos identificado con el Pacto de Dios por medio del bautismo, nos hemos identificado con su muerte y resurrección y esto lo vemos y lo hacemos cada vez que tenemos la comunión de la eucaristía.
Pero esto es sólo posible precisamente por el acto del cual hemos reflexionado esta semana y estamos viendo ahora, su muerte y resurrección.
Este acto, como el de nuestra conversión es un acto del Dios Trino, por lo tanto…
a) El acto trinitario de la resurrección (1-4)
Mateo 28:1–4 LBLA
1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. 2 Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; 4 y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.
Nos encontramos primeramente con un gran terremoto, muestra del poder de Dios en la creación. Este estruendo es muy parecido a como se manifestará Dios en el día final.
Todo en cuanto a lo que Dios obra, tiene un carácter trinitario.
La resurrección de Cristo fue la obra del Dios Trino. El Padre le levantó de los muertos (Ro. 6:4; Gá. 1:1; 1 P. 1:3).
Romanos 6:4 LBLA
4 Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Gálatas 1:1 LBLA
1 Pablo, apóstol (no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que le resucitó de entre los muertos),
También lo hizo el Espíritu (Ro. 8:11; y véase C.N.T. sobre 1 Ti. 3:16).
Romanos 8:11 LBLA
11 Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
1 Timoteo 3:16 LBLA
16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, vindicado en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.
Y el Hijo tomó otra vez la vida que había puesto (Jn. 10:18; cf. 2:19, 21; 11:25).
Juan 10:18 LBLA
18 Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Juan 2:19–21 LBLA
19 Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Entonces los judíos dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo levantarás en tres días? 21 Pero Él hablaba del templo de su cuerpo.
Juan 11:25 LBLA
25 Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,
Para el consuelo de los creyentes, estos tres son y serán siempre uno.
Y el mensaje de este acto, el mensaje del Dios Trino, es el siguiente:
b) La muerte ha sido vencida (5-8)
Mateo 28:5–8 LBLA
5 Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, porque ha resucitado, tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía. 7 E id pronto, y decid a sus discípulos que Él ha resucitado de entre los muertos; y he aquí, Él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 8 Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a sus discípulos.
«No temáis», no tengáis miedo. Este mensaje es un mensaje de alegría, de gozo, de paz. Y aunque tengamos que enfrentar momentos complicados en esta vida, si la muerte ha sido vencida, todo queda bajo los pies del Señor. Él nos guía y cuando afrontemos la muerte nos dará paz en ese trance y sentiremos su presencia y abrazo como así lo muestra aquí.
Salmo 116:15 LBLA
15 Estimada a los ojos del Señor es la muerte de sus santos.
El ángel del Señor es el mensajero que prepara el camino para el encuentro con Él. Como también nosotros recibimos el mensaje, para tener un encuentro con el Señor.
Hoy recibes el mensaje, aunque de cierta manera ya has podido tener un encuentro con el Señor, es para un encuentro cara a cara, que antes o temprano tendrás.
El mensaje del ángel es el mismo que te estoy dando yo, que Cristo ha vencido a la muerte, que la muerte ha sido vencida, y tu puedes ser más que vencedor por medio de Cristo si creen en Él.
El mensaje que de doy, que aunque mueras vivirás!. POr que Cristo Vive!
Juan 8:51 LBLA
51 En verdad, en verdad os digo que si alguno guarda mi palabra, no verá jamás la muerte.
Explicar la muerte…
1 Corintios 15:21–22 LBLA
21 Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
Y todos los que hemos creído… por la resurrección de Cristo tendremos:
c) El encuentro que todos tendremos más allá de la muerte (9-10)
Mateo 28:9–10 LBLA
9 Y he aquí que Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo*: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.
Y eh aquí el encuentro de Cristo victorioso sobre la muerte. Este encuentro de cierta manera lo hemos tenido por fe, pero un día lo veremos con nuestros propios ojos como las Marías en este pasaje.
Jesús saluda: ¡Salve! (jaírete), viene del griego

χαίρω jaíro; verbo prim.; estar alegre, i.e. feliz calmadamente o bien; impers. espec. como saludo (al encontrarse o despedirse), que estés bien:—gozar, gozo, gozoso, alegrar, regocijar, salud, salve.

Pero Jesús hablaba arameo, en verdad viene ha decid parecido al Shalom judío, La Paz sea con vosotras.
La reacción de las mujeres, fue abrazarles sus pies y adorarle.
Esto muestra:
1 Que realmente está vivo, no es un espíritu o fantasma o ilusión, le abrazan los pies.
2 Ese abrazo de pies es símbolo de amor, intimidad (no se iba por ahí abrazando y besando pies) y unidad.
3. También en símbolo de reconocer su Señorío y ellas como siervas. Como digo mucho, Dios en su Trono nosotros a sus pies. Y vemos que le hecho de abrazar, besar, llorar en sus pies va unido a la adoración.
Jesús da un mensaje, y ellas son las mensajeras:
Mateo 28:10 LBLA
10 Entonces Jesús les dijo*: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.
Otra vez, no temáis. Estar con gozo, hay una noticia y unas indicaciones que El Señor Resucitado tiene que dar: ellas como buenas siervas de Dios obedecen al llamado.
Esto es lo que debemos hacer, ya que hemos tenido este encuentro con Jesús que es mayor que la misma muerte, obedecer al Señor sin pensar el las consecuencias. Ellas podrian decir, ¡No nos van a creer!, pero no, ellas fueron y obedecieron. Hagamos lo mismo.
Pues como veremos ahora siempre habrá oposición al mensaje del Resucitado, por lo tanto estemos firmes en el mismísimo Cristo Rey de reyes, Señor de señores que ha resucitado.

2. LA OPOSICIÓN DEL MUNDO AL MENSAJE DEL RESUCITADO (11-15)

Hermanos tenemos que tener claro, y hoy lo resaltamos, que el mundo en sí y esta sociedad es opuesta el mensaje del Resucitado, entre otras cosas sucede desde el principio, esto aconteció también después de la resurrección y los opositores tratan y tratarán de hacer cualquier cosa intentar tapar el mensaje del Resucitado.
a) La oposición de los poderes humanos.
Los soldados que habían vivido y visto de primera mano el evento de la resurrección y posiblemente tal circunstacia hizo que se desmallaran

3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve;

4 y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.

Pero ellos vieron a los ángeles mover la descender para mover la piedra, fueron a contar a los sacerdote lo que había pasado.
Mateo 28:11 LBLA
11 Y mientras ellas iban, he aquí, algunos de la guardia fueron a la ciudad e informaron a los principales sacerdotes de todo lo que había sucedido.
Pero aquí vemos como aunque por mucho que veamos si no es por el poder de Dios, el corazón humano no puede creer. Porque ellos al igual que los pastores de Belén vieron a los ángeles de Dios, pero unos creyeron y estos no. Se dejaron corromper para hacer oposición.
b) La oposición deshonesta.
Mateo 28:12–14 LBLA
12 Y después de reunirse con los ancianos y deliberar con ellos, dieron una gran cantidad de dinero a los soldados, 13 diciendo: Decid esto: «Sus discípulos vinieron de noche y robaron el cuerpo mientras nosotros dormíamos». 14 Y si esto llega a oídos del gobernador, nosotros lo convenceremos y os evitaremos dificultades.
Los ancianos se reuniron para ingeniar su mal plan para hacer oposición al mensaje del Resucitado.
Proverbios 12:5–6 LBLA
5 Los pensamientos de los justos son rectos, los consejos de los impíos, engañosos. 6 Las palabras de los impíos son asechanzas sangrientas, pero a los rectos su boca los librará.
Usarán la mentira, usarán las malas mañanas para tratar de salir triunfante, pero aunque parezca que salen triunfante, están perdiendo. Pues tendrán su castigo.
c) Debemos tener claro que enfrentamos esta oposición.
Mateo 28:15 LBLA
15 Ellos tomaron el dinero e hicieron como se les había instruido. Y este dicho se divulgó extensamente entre los judíos hasta hoy.
Los soldados que habían visto esta gloria de Dios, siguieron su corazón corrupto.
Se dejaron comprar. Nada hay nuevo bajo el sol dice el predicador.

Y este dicho se divulgó extensamente entre los judíos hasta hoy.

Los poderes siempre trataran de ser oposición al mensaje del Resucitado, al mensaje que hoy porta su Iglesia, por eso debemos tener en claro cual es nuestra misión…
¡Cristo ha Resucitado! ¿Y ahora qué?

3. Y AHORA, NUESTRA MISIÓN COMO IGLESIA (16-20)

Mateo 28:16–20 LBLA
16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado. 17 Cuando le vieron, le adoraron; mas algunos dudaron. 18 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Hay una excelente noticia como hemos visto. La muerte ha sido vencida, Cristo ha resucitado!, pero como vemos también, siempre en este mundo habrá una oposición al mensaje del Evangelio, al mensaje del resucitado. ¿Qué nos toca hacer? Hacer como hicieron los discipulos, comenzando por obedecer…
a) Obedeciendo los mandatos de Dios frente a la oposición de este mundo.
Los discípulos fueron a Galilea, recorrieron grande distancia.
Mateo 28:16 LBLA
16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado.
Y como veremos obedecerán también al mandamiento de la gran comisión.
¿No vamos a obedecer a nuestro Señor quien ha vencido a la muerte y nos ha dado vida eterna?
Si queremos ser iglesia, glorificar a Dios y salir victorioso de tal oposición, es importante recordar en quien hemos creído, y es importante la obediencia.
Es muy importante hacer como hicieron algunos de los discípulos:
b) Reconociendo a nuestro Rey Resucitado en todo nuestros caminos.
Mateo 28:17–18 LBLA
17 Cuando le vieron, le adoraron; mas algunos dudaron. 18 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
Reaccionar como hicieron los discípulos, obedeciendo al Señor, adorándole con todo nuestro corazón, alma y mente y fuerza, no seremos como aquellos que dudan.
Sino que escuchando lo que Él propio Señor dice de sí mismo, actuemos en consecuencia.
Reconociendo a nuestro Señor.
Y esto nos llevará a un ejercicio de la piedad…
c) Ejerciendo la Piedad sabiendo que Él nos guía hasta el final.
Mateo 28:19–20 LBLA
19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Por lo tanto, somos comisionado al ir, al hacer iglesia, al ser iglesia.
Siento testimonios vivos del mensaje del Resucitado.
Para poder guiar a otros a la salvación y para esto tenemos que vivir como lo que somos, salvos, iglesia del Señor, siervos del Resucitado.
Sabiendo que la obra no depende de nosotros, y de nuestra incapacidades, sino que Él os capacitará, y nos guiará hasta que crucemos a la otra orilla pasando por encima de la muerte, pues Él ya ha vencido a la muerte.
CONLCUSIÓN
Hermanos, ¡Cristo ha resucitado! ¿Y ahora qué? Respondamos esta pregunta con fe, ahora es el momento, de ser Iglesia, es ser le momento de ser luz, no se nos olvide esto como la mayoría tienen por costumbre que sólo se acuerdan de Cristo en Navidad y Semana Santa.
Hermanos hemos sido dotados por el poder del Espíritu Santo, para que el mensaje del Resucitado resuene en nuestras vida como un testimonio vivo del Evangelio y de la muerte y resurrección de Cristo.
¿Hermanos, ahora qué?
Es tiempo de consagrarnos más al Señor para que con gracia y sabiduría que viene de Dios y dotados por su pdoer podamos hacer frente a la oposición que quieren tapar el mensaje del Resucitado.
Hermano, es tiempo de que como Iglesia nos dasmayemos en El Espíritu del Resucitado y obedezcamos a nuestro rol como tal, para que muchos sean bendecidos y el nombre del Señor glorificado.
¡Ánimo!
¡Cristo ha resucitado! Verdaderamente ha Resucitado! ¡Aleluya!
ORACIÓN FINAL
Concedenos Señor, que se mantenga en nosotros el gozo de tu la resurrección, que la llama de tu amor arda en nuestros corazones, que esa llama nos conduzca al ejercicio de la piedad y que por encima de la oposición que podemos encontrar en este mundo, enarbolemos la bandera del Resucitado, de que la muerte ha sido vencida, ¡Aleluya!
Por Jesucristo Nuerstro Señor, aquel que ha vencido a la muerte y hoy vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Que la Gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo esté con vosotros, amén.
¡Cristo ha resucitado! Verdaderamente ha Resucitado, ¡Aleluya!
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