Resurrección 6.00 am 2023

Resurrección 2023 6.00

La Semana Santa se trata de un evento, algo que sucedió en la historia, actualmente se trata más de días para descansar, vacaciones, y no está en el plano central lo que estas fechas recuerdan. Otros más, saben que tiene algo que ver con Jesús, pero por el tiempo transcurrido, el enfoque que quieren hacer es más sobre la ética cristiana, el mensaje político de Jesús, pero no hablan de la resurrección.

Lo que recordamos es central para el cristianismo porque si Jesús no hubiera resucitado, entonces Jesús no sería más que otro maestros que dijo cosas buenas, pero que vivió, murió y nada más. Pero, si se levantó de la muerte, entonces se debe tomar en serio todo lo que tiene que ver con ÉL. Si alguien se levanta de la muerte, yo quiero conocerlo, saber todo lo que dijo, quiero ser parte de SU equipo. El evento histórico de la resurrección de Jesús, no es algo que puedes agregar o quitar a tu antojo. Pablo lo dice así:

“y si Cristo no ha resucitado, entonces toda nuestra predicación es inútil, y la fe de ustedes también es inútil.” (1 Corintios 15:14, NTV)

“y si Cristo no ha resucitado, entonces la fe de ustedes es inútil...” (1 Corintios 15:17, NTV)

Si Jesús no resucitó ¡perdemos el tiempo al seguirlo! Pero el cristianismo no nace por compartir sus enseñanzas, ni siquiera que murió en una cruz ¡miles murieron en una cruz! Hablamos de SU resurrección. No puedes ser cristiano sin aceptar este evento histórico.

A muchos no les gusta hablar de SU resurrección y prefieren enfocarse en sus enseñanzas, parábolas, pero ¿sabes por qué es importante hablar de ello? porque si Jesús no se levantó de la muerte, entonces ¡todo lo que dijo no importa! sus parábolas, enseñanzas. Porque entonces no es verdad que es Hijo de Dios, que perdona pecados.

¿Por qué los cristianos creemos sus enseñanzas, parábolas y lo que dijo? porque dijo que daría su vida y después se levantaría de la muerte y ¡lo cumplió! Y SU resurrección valida todo lo demás que dijo.

Algunos quieren descartar la resurrección porque lo dice la Biblia, pero decir eso no es tan sencillo, porque no puedes descartar la resurrección diciendo que no crees en la Biblia, porque la Biblia fue escrita por autores que vieron los eventos, o sus amigos les narraron que lo vieron morir en una cruz y resucitar de la tumba. Creemos la resurrección porque personas que vivieron en Jerusalén cuando esto sucedió lo escribieron. Eso sería suficiente, pero además, el hecho que esos manuscritos sobreviven 2 mil años en sí es un milagro.

Veamos algunos autores, Mateo era un recaudador de impuestos ¡no era religioso! Es más, había abandonado el judaísmo, se une a los romanos para hacer dinero a costa de los judíos; después se hace seguidor de Jesús, lo ve morir, conoce la tumba donde lo pusieron y 3 días después platica y come con ÉL. Vive el resto de su vida diciendo no solo lo que Jesús dijo, sino lo que vio. Lo vio morir en la cruz y después levantarse de la muerte; si todo lo que tuviéramos fuera Mateo, podríamos decir que mintió o se confundió.

Está Marcos,su mamá una mujer de negocios, adinerada. Del mismo pueblo de Pedro y cercano a él. Está convencido que Jesús resucitó de la muerte, toma notas de todo lo que Pedro decía y escribe el evangelio. Es el primer evangelio que se escribe. Vivió en la misma época de Jesús y cree en SU resurrección.

Además está Lucas, un científico de la época, y también habla de un muerto que vuelve a la vida. Escribe la historia de Jesús, y dice que se propone hacer un recuento lo más exacto y cronológico posible. Quienes lo leen pueden decir: Lucas, vamos a la tumba y verás el cuerpo de Jesús, pero ¡no lo hicieron! Lucas entrevista tantos como puede y escribe la historia; pasa el resto de su vida viajando con Pablo dando el mensaje de lo que vio: Jesús murió en la cruz romana, se levantó de la muerte.

El mensaje no fue: sean cristianos, digan una oración; el mensaje de estos hombres fue: Dios envió a SU Hijo al mundo, lo vimos, vivió entre nosotros, lo crucificaron y Dios lo levantó de la muerte.

Puedes decidir no creer en la resurrección pero eso significa que crees que Mateo, Marcos, estaban confundidos o de plano mintieron descaradamente, que Lucas mintió. Decir que no crees en la Biblia eso es simplista.

Veremos la historia de Juan, un pescador que sigue a Jesús y después escribe varias cartas, cuando Jesús muere en la cruz, le encarga que cuide a su mamá y así lo hizo. La cuidó, pasó tiempo con ella, fuer cercano a María. Vio morir a Jesús, vio que lo llevaron a la tumba y lo vio después que resucitó. Pasa el resto de su vida de forma apasionada diciendo lo que vio, y por eso lo envían a la prisión en la isla de Patmos. No estuvo en la cárcel por su creencia, estuvo en la cárcel por decir lo que vio: al muerto que vuelve a vivir.

Decir que no crees en la resurrección, es creer que todos ellos mienten o están confundidos, hacer esto es complicado, porque eso sería dudar de toda la historia sobre cualquier tema.

Pedro, otro pescador que sigue a Jesús, en un momento de la historia se ve como un cobarde. Cuando Jesús fue arrestado, nego conocerlo y lo abandonó en el momento más oscuro; aun así, tiempo después escribe cartas y se lee claramente que creyó que Jesús se levantó de la muerte. Pedro lo vio morir, visitó la tumba vacía. Después que este hombre fue un cobarde, lo negó, se vuelve mensajero de Jesús y pasa el resto de su vida diciendo que Dios envió a SU Hijo, llamado Jesús, que fue crucificado pero resucitó al tercer día.

Pedro es arrestado, llevado a Roma para ser juzgado. Fue crucificado pero no quiso morir como su Salvador, pide que lo hagan boca abajo y muere, no por una creencia, sino por lo que vio.

Santiago hermano de Jesús llegó a creer en Jesús hasta después de la resurrección. Quizá era el mas escéptico porque ¡creció con ÉL! Santiago escribe una carta donde dice que Su hermano vino de Dios, lo clavaron en una cruz y después lo ve con vida. En el 1er siglo Santiago es líder de los creyentes en el mismo lugar dónde lo crucificaron, con todo el peligro que implica.

Al final todos ellos no tienen un final romántico o cómodo, fueron mártires y no obtuvieron nada a su favor mientras vivieron en esta tierra. Es más, fueron perseguidos por su fe.

Pablo, quien escribe casi a mitad del NT aparece en la historia como un perseguidor de los cristianos, pensaba que eran una secta que dañaba el judaísmo. Pide permiso para perseguir y acabar con ese grupo, pero tiene un encuentro con Dios y pasa de ser perseguidor a defensor de los cristianos y viaja por varios países compartiendo el mensaje. Va a Jerusalén, conoce a Mateo, Pedro, Santiago, Juan quienes le dice todo lo que recordaban de la vida de Jesús, Pasa el resto de su vida diciendo que Jesús dio Su vida en la cruz, fue puesto en la tumba y después resucitó.

Estos manuscritos sobreviven 2 mil años. Los estudiosos de la historia o críticos de textos históricos te dirán que estos libros que sobrevivieron son una pequeña parte de lo que seguramente se escribió. Somos bendecidos al tener tanta documentación histórica y no es sobre la vida de un emperador o general romano, sino la de un carpintero de Nazaret. ¿Por qué tantos testigos? porque es un evento histórico.

Si esto no fuera suficiente, debes saber que estos mismos que escriben sobre la resurrección de Jesús, antes de resucitar ¡no creían que fuera a hacerlo! Lo creyeron hasta después. Ahora son hombres importantes, hay catedrales, pinturas, ciudades en su honor, pero ninguno de ellos estuvo afuera de la tumba esperando que Jesus resucitara ¡nadie! estaban escondidos, no pensaron que Jesús fuera a resucitar y esto lo sabemos porque ¡ellos mismos lo dijeron! Ellos reconocieron que perdieron la fe.

Ahora sí volvamos a la historia que el día de hoy, en una hora cercana a esta, recordamos. En el primer siglo no era raro ver cuerpos colgando de una cruz por días; pero en Jerusalén la ley judía prohibe que un cuerpo esté colgado durante la noche antes del sabat.

Cuando había una crucifixión, en ocasiones Pilato permitía que bajaran los cuerpos para ser tirados en el basurero o llevados a cuevas donde los animales y aves daban cuenta del cuerpo. Con la muerte de Jesús 2 hombres van con Pilato y le piden el cuerpo de Jesús, son José de Arimatea y Nicodemo, ambos son ricos con influencia, conocidos de la comunidad. Los amigos de Nicodemo son quienes acusaron a Jesús, pero en lo secreto él lo seguía, creyó que era el Mesías, no lo decía abiertamente por miedo.

Jesús muere en la cruz y algo sucedió en ellos que declaran abiertamente su simpatía, van con Pilato a riesgo de perder su reputación y quizá la vida. Pilato concede y ¿sabes qué hacen con el cuerpo? Ellos también escucharon que dijo que resucitaría pero no lo creyeron así que llevan el cuerpo a la tumba, porque no pensaron que fuera a levantarse de la muerte.

Lavan el cuerpo rápidamente, el sol se oculta, empieza el Sabat y no pueden hacer ningún trabajo. Meten el cuerpo en el sepulcro y se van a sus casas ¿por qué? porque no creía que resucitaría. Todo ha terminado, quizá están confundidos, pero no esperaban que resucitara.

No los podemos culpar, ellos vieron el cuerpo ensangrentado, vieron cuando le clavan una lanza en el costado, vieron el cuerpo colgado, el rostro desfigurado, han visto morir a otros en la cruz y ellos están seguros que Jesús murió en esa cruz.

El día de hoy venimos con la certeza histórica que Jesús se levantó de la muerte, pero ellos olieron la sangre, cargaron el peso muerto, desfigurado ¡Todo ha terminado! El doctor Lucas nos dice lo que sucede después:

“El domingo, muy temprano por la mañana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado.” (Lucas 24:1, NTV)

¿Por qué llevan las especias que han preparado? porque pensaron que Jesús seguiría muerto. Se enteran que José y Nicodemo arreglan el cuerpo y siendo hombres, seguro no lo hicieron bien. Quieren darle una sepultura digna al cuerpo de Jesús. Van a la tumba. Estas mujeres creyeron en Jesús, vieron los milagros y oyeron sus enseñanzas, pero van a la tumba a preparar un cuerpo muerto que se quedaría en esa sepultura, sólo quieren prepararlo decentemente.

“Encontraron que la piedra de la entrada estaba corrida a un costado. Entonces entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban allí perplejas...” (Lucas 24:2–4, NTV)

Son creyentes y ni así van esperando ver la tumba vacía. Ninguna dijo ¡Ha resucitado! porque no lo esperan, se quedan perplejas. ¿qué ha pasado? no tienen ni idea de qué ha pasado.

“Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes. Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo?” (Lucas 24:4–5, NTV)

¿Cómo que por qué? pensamos que estaba muerto, lo vimos morir.

“¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Recuerden lo que les dijo en Galilea, que el Hijo del Hombre debía ser traicionado y entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y que resucitaría al tercer día».” (Lucas 24:6–7, NTV)

Jesús lo dijo muchas veces, pero no le creyeron, preferían evadir el tema. En una ocasión dijo: “seré arrestado y me van a matar”, ellos después dicen algo así: “Ah, y cuando todo esté bien ¿mi hermano y yo podemos quedar en la mejor posición?”. No hablaban del tema de su muerte ¡menos de la resurrección! pensaba que nada malo le pasaría, porque ¡Es el Hijo de Dios! Realmente no lo escucharon. Ahora el ángel es pide que recuerden.

“Entonces ellas recordaron lo que Jesús había dicho. Así que regresaron corriendo de la tumba a contarles a los once discípulos y a todos los demás lo que había sucedido.” (Lucas 24:8–9, NTV)

Son 11 porque Judas ya no está, todos están espantados no saben qué hacer.

“Fueron María Magdalena, Juana, María la madre de Santiago y varias mujeres más quienes contaron a los apóstoles lo que pasó.” (Lucas 24:10, NTV)

Si esto es inventado ¿por qué tantos detalles? si es mentira ¡debe haber una motivación! Quizá debieron decir algo como: digamos que al ir a la tumba y verla vacía, todos dijimos ¡Sí, lo sabíamos! Ya resucitó. Sabíamos que lo haría. Pero ¡no es eso lo que está escrito! ¿por qué? porque no es lo que pasó.

“Pero a los hombres el relato les pareció una tontería, y no les creyeron.” (Lucas 24:11, NTV)

Cuando escuchan lo que dicen, les parece una tontería. Nadie espera que resucite y esto lo sabemos por sus propias palabras. Estaban asustados, pensaron que eran fugitivos, que fueron engañados por otro falso Mesías. Son los mismos que pasan el resto de sus vidas diciendo la buena nueva: Jesús fue crucificado y es levantó de la muerte.

¿Qué pasó entre esto de que es una tontería a dar sus vidas por ese mensaje de la resurrección? ¿qué sucedió? La respuesta es sencilla ¡lo vieron y lo creyeron! No dieron sus vidas por lo que creyeron ¡muchos hacen eso! dar sus vidas por lo que creen. pero ellos dan sus vidas por lo que habían dejado de creer y volvieron a creer al ver la resurrección de Jesús el Cristo. Por eso la resurrección es parte central del mensaje, por eso la pasión de compartir, porque no fue una creencia, sino un evento que sucedió en la historia y ellos fueron testigos de lo que sucedió.

Pablo que fue perseguidor de cristianos, después empieza iglesias lo resume en una carta que escribe a griegos en Corinto. Les da el mensaje:

“Ahora, amados hermanos, permítanme recordarles la Buena Noticia que ya les prediqué...” (1 Corintios 15:1, NTV)

“Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras.” (1 Corintios 15:3–4, NTV)

Pablo dice ¡esto es lo que se! Pasé tiempo con los testigos para saber qué sucedió, cómo fue sepultado y saber que se levantó de la muerte. Quizá preguntarías ¿cómo puedes creer esas cosas? Pablo se anticipa:

“Lo vio Pedro y luego lo vieron los Doce.” (1 Corintios 15:5, NTV)

Pablo platicó con Pedro quien le dice todo lo que pasó, le dice que después de resucitar comió con Jesús, platicó con ÉL y muchas personas más.

“Más tarde, lo vieron más de quinientos de sus seguidores a la vez, la mayoría de los cuales todavía viven, aunque algunos ya han muerto.” (1 Corintios 15:6, NTV)

No fue un evento aislado, no lo vio sólo una persona, fueron cientos. Pablo conoció a muchos de ellos en Jerusalén, el mismo lugar donde fue crucificado. Pablo dice: “Se que es difícil de creer, pero ¡deben hacerlo! Porque platiqué con muchos de ellos y algunos aun viven. Vamos a Jerusalén si quieren, y les dirán de primera mano lo que pasó. Jesús resucitó, el Salvador vive.

“Luego lo vio Santiago, y después lo vieron todos los apóstoles. Por último, como si hubiera nacido en un tiempo que no me correspondía, también lo vi yo.” (1 Corintios 15:7–8, NTV)

Pablo está convencido porque entrevistó a muchos y todos decían lo mismo ¡lo vimos, platicamos comimos con ÉL! Jesucristo vive. Pablo viaja diciendo al mundo no judío que Dios envió a Su Hijo a este mundo, Su Nombre es Jesús, murió en la cruz por el perdón de nuestros pecados, resucitó para nuestro perdón y salvación.

El cimiento de nuestra fe como cristianos es un evento histórico, no es una emoción, no es un milagro, no es sentir algo. Las emociones son bonitas pero no sustentan. La cimentación de nuestra fe es un evento histórico, documentado rigurosamente ¡más que cualquier otro evento de la época! Estos manuscritos no lo escribieron personas pagadas para hacer una historia romántica, nadie les pagó para dejar en bien a unos cuantos ¡porque no es así!

Hombres y mujeres lo vieron morir y resucitar y ellos a su vez pagaron un alto precio, dieron sus vidas por decir que Jesús vino de Dios, que fue crucificado por Roma y Dios lo levantó de la muerte y vive y reina para siempre. Por eso celebramos la Semana Santa, por eso creemos que Vive, porque se levantó de la muerte.

Si no habías escuchado la historia de la resurrección, hoy puede ser el inicio de tu viaje espiritual; hoy es el día, no tienes que usar palabras mágicas, usa tus palabras y dile: Creo que al morir en la Cruz, Jesús lo hizo por mis pecados y hoy recibo el regalo del perdón. Creo que murió, fue sepultado pero al tercer día resucitó por el Poder del Espíritu Santo.

Palabra de Dios

Oremos