LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, UN MOMENTO PARA REFLEXIONAR.
Resurrección de Cristo. • Sermon • Submitted • Presented
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· 29 viewsJesús nos llama a salir de nuestra paralisis provocada por la tristeza y el dolor.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Este relato nos muestra una faceta de la resurrección del Señor, el dolor de María, entremezclado con amor en su alma, revelado en su más profundo sentir.
Vamos a analizar algunos elementos del relato:
I. EL DOLOR NATURAL POR LA MUERTE.(VV.11).
I. EL DOLOR NATURAL POR LA MUERTE.(VV.11).
11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro;
De acuerdo al relato, después de que Pedro y Juan se fueron (20:10), María regresó y se quedó fuera llorando junto al sepulcro.
Mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro, y vio a dos ángeles, en el sepulcro, Juan 20: 12
12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.
Las preguntas de los ángeles y la respuesta de María revelan la razón por la que ella lloraba. Juan 20.13
13 Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
María había llegado movida por el dolor y la pena abrumadores, su amor por el Señor era más grande que su fe en la promesa de la resurrección.
Su respuesta, es significativa:
¡Ella lloraba, porque se habían llevado a su Señor y no sabía dónde lo habían puesto!
Cuando ella dice estas palabras, según el versículo 14, voltea y ve a Jesús que estaba allí pero no le reconoció. y él le hace la misma pregunta que hicieron los ángeles.
15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.
Como vemos ella no le reconoce y pensaba que era quien cuidaba la tumba, y pregunta si él se lo ha llevado y le dice, ¿dime dónde lo has puesto?
Hermanos, para ella era dificil, reconocer a Jesús. Muchas razones podríamos pensar al respecto.
1. El cuerpo resucitado de Jesús era más glorioso que antes y no se ajustaba a los recuerdos vívidos de ella; especialmente, al cadáver ensangrentado, golpeado y apaleado que había visto en la cruz.
2. Estaba segura de que estaba muerto, por eso lo último que esperaba era verlo vivo.
3. Más aún, ella, como los demás, no podía reconocerlo hasta tanto Él decidiera revelársele.(Juan 21:4, Lucas 24:16).
La respuesta de Jesús, le revela, quien era él en realidad. Jesús abrió los ojos de María con una sola palabra. Tan solo pronunció el nombre de ella.
16 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).
Sólo alguien que la conocía podría decirle su nombre, ella respondió de la misma manera, llamándole ¡Maestro!
Quizás su reacción fue acercarse al Señor, o abrazarle, quizás caer a sus pies, como lo hicieron otras mujeres cuando le encontraron resucitado.
9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
Podríamos conjeturar muchas cosas, ella quizás cambió de estar triste a estar alegre, por encontrarse con el Señor, las palabras de Jesús, muestran que quizás ella quiso tocarle.
17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Un aspecto importante es que Jesús, le dio una recomendación , que fuera a sus hermanos, los demás discípulos a anunciarles, su ascensión inminente. Que les dijera que él le había dicho esas palabras.
María Magdalena, se fue a dar la noticia a los discípulos de forma inmediata.
18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.
II. APLICACIÓN PARA NOSOTROS HOY.
II. APLICACIÓN PARA NOSOTROS HOY.
María Magdalena, está frente a la tumba de Jesús, paralizada, llorando, al dolor de la muerte de Jesús se suma el hecho de no encontrar su cuerpo a quien ella había llegado a honrar.
Cuatro veces, se menciona en este pasaje la palabra “llorar”, María Magdalena, es la mujer de las lagrimas, ella representa a todos los creyentes, cuando las perdidas, los dolores y situaciones de la vida nos llenan de trastesas por lo que ya no tenemos o ya no están.
Representa a aquellos, que nos quedamos paralizados y aferrados en el pasado al dolor marcado por las perdidas.
Las preguntas de los ángeles y Jesús le llevaran a Magdalena a exteriorizar su sentimientos.
¿Por qué Lloras?
Esto ayudó a Magdalena a exteriorizar sus sentimientos, a hacer un camino, hasta llegar a reconocer la presencia nueva del Señor.
¿Por qué lloras?, ¿A quién Buscas?
Es bueno verbalizar lo que sucede en nuestro interior al Señor, exteriorizarlo en oración, decirle a Dios lo que nos pasa, él conoce nuestro interior, lo que hay en nosotros, pero si espera que nosotros lo hagamos, lo exterioricemos en palabras.
Hermanos es sanador, hablar con el Señor.
El Señor nos llama por nuestro nombre y podemos reconocer su presencia.
La experiencia del resucitado, es la respuesta a un llamado.
Es reconociendo la voz de Jesús, que podemos reconocer verdaderamente a él.
La voz de él, nos llama en todas las circunstancias de nuestra vida, en las cuales teniendo viva la llama de su amor, estaremos en la capacidad de ver en nuestras circunstancias a Jesús.
Él nos invita a salir de nuestra parálisis y anunciar con alegría, que él vive, y que Dios es nuestro padre, nos llama con amor a buscarle siempre a él.
Vamos a Orar.