Devocional de hoy

13 de abril

Juan 10:28 RVR60

y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Una relación garantiza tu salvación.

El modelo que utiliza Jesús para ilustrar esa relación es la de el pastor y sus ovejas.

En su dialogo con los judíos que querían matarlo, Jesús deja bien claro quienes son sus ovejas, la garantía que tienen de su cuidado amoroso y el derecho de propiedad que tiene sobre ellas.

Las palabras de Jesús nos garantizan un cuidado permanente para los que somos suyos al otorgarnos vida eterna, un cuidado persistente al no permitir que nada nos dañe y una protección poderosa al librarnos de todo lo que intente apartarnos del él.

Esta es la clase de relación que Dios nos ofrece en Jesús: Una que no tiene fecha de caducidad, no tiene puntos débiles que puedan echar a perderle (pues el la perfecciona), no tiene enemigos que puedan destruirla.

Al oír la voz de mi pastor y seguirlo cada día, mi confianza en sus palabras me da la seguridad que mi trato con él no está limitado a un espacio de tiempo, que puede echarse a perder por las circunstancias que paso, ser determinado por lo que otros, incluso el diablo, pueda hacer contra mí.

En mi relación con Dios, mi única preocupación debe ser dedicar tiempo para escuchar su voz que me indica donde seguirlo, que hacer, decirle cuanto le amo y cuando le necesito.

Al vivir con identidad de oveja del rebaño de Jesús me otorga el privilegio de disfrutar de los dones que el me ha dado: Vida eterna, una nueva naturaleza que cada día perfecciona, una posición segura donde permanezco a salvo de cualquier enemigo que quiera destruirme.

Hoy voy a mostrar a otros la confianza con que vivo de que tengo una relación de fe con Dios, que está garantizada por lo que el ha hecho, hace y hará por mí.

Oremos,

Padre hoy puedo hablar contigo por todos los dones que me has dado, vida eterna, perdón, poder para vivir en una nueva relación que tengo por medio de tu hijo Jesús.

Gracias porque tus regalos para mi vida son irrevocables, indestructibles, e imposible de ser arrebatados por alguien más.

Te pido en este tiempo de temor, cuando tantas cosas temporales llegan a su fin, que pueda yo permanecer confiando en lo que tú me has dado, mientras espero que vengas por mí.

Se Señor que hay personas que necesitan cambiar su enemistad contigo en una relación que traiga paz a sus vidas, personas que viven con temor por no tener manera alguna de confiar en quien pueda darles seguridad, que ellos también puedan oír la voz del buen pastor que puede salvarlos de lo que temen.

Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

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