Crecimiento en Union

#1 La obra de Cristo y el Espíritu Santo. Efesios 4:7-10 (7) A todos los que creemos en Dios nos fue dada la gracia por medio del don de Cristo. El don del cual Pablo se refiere en este pasaje es la salvación que viene de parte de Jehová, el cual reparte como él quiere. Esto lo podemos entender así porque Pablo lo explica en otro verso de la misma carta a los Efesios, un versículo conocido por todos ustedes Efesios 2:8-9 A Dios le plació presentarse a su creación por medio de la imagen de Cristo, para reconciliar consigo lo que se había perdido, para cargar sobre su Hijo la ira que estaba preparada para nosotros, esa ira fue sobre aquel que no merecía cargarla, para quitarla sobre aquellos que si merecían cargar la ira de Dios. Nadie puede soportar la ira de Dios, ninguno de nosotros somos suficientemente capaces de cargar su ira, el único que podía sobrellevar esa carga es Dios mismo, y le complació a Dios, quebrantar a su Hijo para salvarnos a nosotros, porque por su llaga fuimos nosotros curados Isaías 53:5-6, 9-12 Y a Dios también le plació exaltar a su Hijo después de haber puesto su vida en expiación por el pecado de todos nosotros, lo justifico en Espíritu, y le dio toda la soberanía. Es por eso que, regresando a Efesios 4 podemos entender los versículos 7,8,9 y 10 (Efesios 4:7-10) (8) Pablo está haciendo una referencia a un salmo de David. Muchos se apoyan en esta cita para sacar diferentes ideas acerca de lo que hizo Jesús durante los tres días después de haber muerto; la realidad es que la intención de Pablo al haber mencionado este versículo no era que los creyentes se formaran ideas acerca de ello, sino que Pablo está dando una explicación, que a mi parecer es una hermosa representación de lo que Jesús hizo por nosotros. la representación que Pablo quería dar a los lectores es la siguiente: Nosotros estábamos cautivos al pecado, sin poder salir, satanás nos tenia presos; Dios, con victoria sobre aquel que nos tenia cautivos, nos hizo libres por medio de la sangre de su hijo Jesús, y no solo eso, sino que también nos dio bendiciones, parte de esas bendiciones son los dones espirituales. (Si quieren saber más acerca de las bendiciones que Dios nos da a través de su Hijo Jesús, y quien eres en él los invito a que lean en sus casas Efesios 1 y 2) (9) Pablo nos está reafirmando aquí, que Jesucristo bajo primero a la tierra a rescatar lo que se había perdido, y según el versículo que le precede, a llevar cautiva la cautividad, y subió para reinar a la diestra de su Padre. (10) Cristo después de haber descendido, y después de ascender a su reino, le fue dado derecho para gobernar la iglesia y dar dones como a él le parezca. Todo se da según a Cristo le parezca bien otorgar a cada uno, porque él bajo y lleno toda la tierra con su presencia, su poder, su soberanía y su bendición. #2 Los dones y el propósito de ellos en la iglesia. Efesios 4:11-16 Habiendo dicho todo lo anterior, ahora podemos enfocarnos en la siguiente parte, en el crecimiento de la iglesia en Cristo. Pero es necesario entender todo lo anterior para poder hablar acerca de esto, ya que él es la razón por la que formamos parte de la iglesia. Recordemos hermanos que de él es la iglesia, y ¿Sobre que esta fundada la iglesia? Bueno, Cristo lo revela a Pedro y a sus discípulos, y sobre lo que esta fundada la iglesia es Cristo mismo y su obra en favor al hombre. Y Debemos saber y recordar quien es Cristo y lo que hizo para que podamos tener la visión completa de lo que ahora Cristo quiere para su iglesia. (11) Al momento de creer en el Señor Jesucristo, el Espíritu Santo nos justifica, y nos da un don según su voluntad para beneficio de los demás. A cada creyente es dado algún don de la gracia para que se ayuden mutuamente. Y hay que darle énfasis a la parte principal del versículo donde dice que, él mismo constituyo. Él es el que pone orden en su propia iglesia. Todos los verdaderos creyentes, sin excepción alguna tenemos un don, y es nuestra responsabilidad buscar saber cual es ese don y ponerlo a la obra de la iglesia para crecimiento de ella. Para eso te es dado un don de parte de Dios, para beneficio de los demás en la iglesia, además de que hay variedad de dones 1 Corintios 12:1-11 (12) El propósito de los dones que Cristo nos dio es llevar al creyente del pecado a la obediencia a Dios, y su palabra es el elemento clave para este proceso, y hacer aptos a los creyentes para el servicio espiritual de todo cristiano y no solo de los lideres, para nutrir (edificar) el cuerpo de Cristo que es la iglesia. (13) Juntos al trabajar como un cuerpo, la idea es que todos lleguemos a una fe firme, no puesta en confianza humana, sino en Cristo, el cual repartió por medio del Espíritu Santo dones a cada creyente como él quiso, para que podamos llegar a una unidad de fe con Cristo, para que crezcamos en nuestra relación personal con él, creciendo en el conocimiento del Hijo de Dios, para poder llegar a la estatura de la plenitud de Cristo, ya que la meta de cada creyente es parecerse más al Señor Jesús, ya que Dios quiere que cada creyente manifieste las cualidades de su Hijo, el cual es la medida de la madurez y perfección espiritual; pero esto solo será logrado hasta que estemos en la presencia de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. (14-15) Al crecer en nuestra fe y en el conocimiento del Hijo de Dios a través de la oración y estudio de su palabra, podamos ser firmes, y no puedan, hombres astutos, torciendo las escrituras para su beneficio propio, engañarnos y llevarnos conforme a su doctrina, alejándonos de la verdad, sino que dejemos de ser niños fluctuantes, dejando de ir de aquí para halla como el viento, podamos ser firmes en el conocimiento del Hijo de Dios y cimentados en unidad en la fe. Y podamos seguir la verdad en amor, con Cristo como nuestra cabeza (16) Y el cuerpo bien unido y liga-mentado, cada uno, en su función, podamos ayudarnos mutuamente, recibiendo, de parte de nuestro Dios nuestro crecimiento, nutriéndonos en amor, los unos con los otros y sobre todo para con Cristo. Pero cada uno debe estar en su función y en donde le toca, porque esta es la voluntad de Dios para con su iglesia, que crezcamos en amor, en Cristo.