Hacedlo todo para la gloria de Dios

Hacedlo todo para la gloria de Dios Introducción: Hermanos buenas tardes. Gracias a Dios se me ha dado una vez más el privilegio de poder compartir de la palabra de nuestro Señor. Y les voy a contar algo; elegir qué es lo que se va a compartir en el pulpito no es tarea fácil, porque hay que ser muy cuidadoso. Primero tienes qué ver qué lo qué compartas sea dado por él Señor y no por tu propia mente; la palabra de Dios dice: El que confía en su propio corazón es necio (...) Proverbios 28:26. Uno no puede decir lo que se le plazca, sino lo que dice Dios le que diga. Luego, cuando ya tienes el tema que Dios te dio, lo que tienes que hacer es construir el mensaje. Al construirlo, tienes que ser muy cuidadoso con lo que vayas a decir, para qué no sea algo antibíblico o algo que la Biblia simplemente no enseña, sino que cada detalle este bien cuidado. Por eso, se nos anima cada Domingo a que revisemos todo lo que se nos dice desde aquí. Además, todos los que se paren a enseñar desde aquí, algún día daremos cuentas a Dios de todo lo que se dijo. En lo personal eso es a lo que más miedo le tengo. No quiero que un día, cuando este parado delante de Dios, que él me reprenda por haber dicho algo incorrecto. Pero a pesar de eso, lo hago con gusto, y les seguro que mis hermanos que nos enseñan desde aquí, también lo hacen con todo gusto; no porque queramos ser vistos por las personas; sino porque lo hacemos para Dios, para glorificar su nombre, para ayudarnos a crecer los unos a los otros. Y también les aseguro, que es por esa misma razón por la que mis hermanos se esfuerzan para compartir la palabra de Dios desde aquí. Porque todo es para el Señor, todo lo hacemos como para él y no para los hombres. Y es justo de lo que trata este mensaje, hacerlo todo para la gloria de Dios. Nuestro versículo clave es: 1 Corintios 10: 31 31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. En la historia de David, hay una ocasión interesante, en donde David, a pesar de las críticas de la hija de Saúl, él sigue adorando y danzando para Dios (2 Samuel 6:12-23) Porque lo hacía de corazón para el Señor y no para el hombre. Para poder introducirnos mejor en el tema, vamos a leer la historia de David de la que estamos hablando. Abran sus Biblias en 2 Samuel 6:12-23. 1 David lo hacia todo para la gloria de Dios. Esta es una de las tantas historias en las que se muestra como David daba toda la gloria a Dios en lo que hacía, y hay muchas historias más donde siempre estaba preocupado por agradar en todo a Dios Vamos a ver una historia de David, que es de las más famosas 1 Samuel 17: 4-10, 26, 31-37, 41-47 Hay una en lo que personalmente me agrada bastante. 2 Samuel 7 En esta historia, El Señor le dijo a David que no necesitaba de la obra de sus manos (¿Tú me has de edificar casa en que yo more? Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he hablado yo palabra a alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel, diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedro?) pero, aun así, Dios ve la intención del rey David, y le dice que él no le construiría un templo, pero su sucesor si lo haría, porque David decía que él vivía en casa de cedro, y su Señor entre cortinas, ¿Cómo era eso posible? Se preguntaba David. Pero el Señor le dijo que no necesita nada de él, pero la historia nos deja claro que a Dios le agrada que hagamos las cosas, bien, y para él. 2 El filtro necesario. 1 Corintios 10:23 Aquí en corintios se nos da un gran filtro para cuando vayamos a hacer las cosas. La primera pregunta seria, ¿Me convine? Hablando espiritualmente es como deberíamos contestar esta pregunta. Porque ciertamente en el espíritu no nos conviene robar algo ya que sabes que la biblia dice que los ladrones no heredaran el reino de los cielos, por lo tanto, robar no te conviene. Y con cada cosa que hagamos, el primer filtro es: ¿Me conviene? La segunda pregunta que deberíamos hacer para filtrar nuestras acciones es: ¿Me edifica? ¿Fumar algo me edifica? No, no me edifica, ¿Robar algo me edifica? No, tampoco me edifica, ¿Mentir me edifica? No, no me edifica. Por el contrario, estas cosas en lugar de edificarme me destruyen; y con cada cosa que hagamos, seria muy bueno preguntarnos ¿Me edifica? Y sí no, mejor lo dejamos de lado. Y la tercera pregunta, pero no menos importante es. ¿Da gloria a Dios? Para mí, los tres filtros son importantes, pero este es el que más se destaca entre los otros dos porque este es el filtro decisivo, porque de aquí es en donde te das cuenta de que lo que haces, sea verdaderamente bueno. Con lo que vayas a hacer, sí la respuesta a esta pregunta es un no, entonces mejor no deberías hacerlo. Pero si la respuesta a estas tres preguntas es: Si me conviene, si me edifica y, sobre todo, si da la gloria a Dios. Entonces como le dijo el profeta Natán a David: Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, porque Jehová está contigo. 3 Hacedlo de corazón, no para los hombres. Colosenses 3:23 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; Anteriormente vimos que todo lo tenemos que hacer para darle gloria a Dios, pero ahora vemos que hay que hacerlo de corazón, y no para el ojo humano, sino para el ojo de Dios, porque Dios si mira el corazón. Dice la Biblia en 1 Samuel 16:7 7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. Bien sabemos, hermanos, que nuestro Señor ya conoce las intenciones de nuestro corazón, porque Dios lo sabe todo, por eso mismo Dios nos pide que lo que hagamos, aparte de darle la gloria a Dios, que lo hagamos de corazón sincero, no para que la gente diga: "Que bien canta" "Que bien ora" "Que bien predica o enseña" "Que bien toca un instrumento" o etc. etc. Sino mas bien para que Dios se agrade de la obra de nuestras manos, para que Dios vea que lo que le estamos dando es con amor, sea que cante feo, o que predique feo, o que toque un instrumento de la patada, pero que Dios vea, que es con un corazón sincero Nuestro Señor Jesús también nos enseña: 5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:5-6. Conclusión: Dios conoce el corazón mis hermanos, y sabe quién le está ofreciendo algo sinceramente, y quien esta haciendo algo para ser visto por las demás personas. De cierto le digo, que esas personas, ya tienen lo que querían, pero los de sincero corazón serán recompensado por el Señor. Y les aseguro hermanos, sí nosotros hacemos todo para la gloria de Dios entonces el Señor estará con nosotros siempre, porque así ha estado antes con los que están registrados en esta Biblia, solo noten a los siervos que Dios usó; cada uno de ellos le daba la gloria a Dios después de haber hecho algo, y entonces Dios los veía y decía: "Lo voy a seguir ocupando a él, porque no se lleva la gloria para sí, sino que me da a mi toda la gloria" porque recordemos hermanos que suya es la gloria y que Dios no comparte su gloria con nadie (Isaías 42:8) pero si nos deja adorarlo. Y sí quieres hermano, que Dios te use, entonces empieza a hacerlo todo para la gloria de Dios. Porque la hora viene, cuando los verdaderos adoradores, adoraran en Espíritu y en Verdad.