Generación a Generación

El Deseo de un Padre

Estamos viviendo tiempos difíciles, no tengo que convencerte de ello, los acontecimientos de los que somos testigos son asombrosos: cuando decir la verdad científica se considera grosero, grupos diciendo que la principal causa de mortalidad en las mujeres es por abortos clandestinos, diciendo que ciertos grupos son oprimidos sistemáticamente. La sociedad se está degradando a pasos grandes, ciudades, países pioneros, líderes en mejoras tecnológicas que llevaron a mejorar la calidad de vida de las personas, ahora están en lo que parece ser una implosión.

Estamos en el borde generacional para hacer un cambio que perdure, dejando bases que permita a la sociedad funcionar.

Imagina una cultura donde se vive como si Dios no existe, lo que obtienes es exactamente lo que empezamos a ver en algunos lugares. Cuando Nietzche dijo “Dios ha muerto, lo hemos matado”, y lo que eso implica es que algo o alguien tiene que llenar ese espacio, nosotros tenemos que ser pequeños dioses, y eso esta permeando el pensamiento de una sociedad adolescente.

Lo que yo digo es indebatible, así sea lo más absurdo posible, nadie tiene el “derecho” de siquiera cuestionar lo que yo digo, siento o pienso. Se privilegia ese derecho por encima de la verdad, lo veraz, lo científico. Lo que yo digo es lo que es, porque yo me he erigido en mi propio Dios y mis impulsos, dictan lo que soy.

¿Cómo navegar en una sociedad como esta y poder dejar un mejor futuro para nuestros hijos? En la Biblia encontramos una historia de la que podemos aprender algunos puntos importantes que mejoren la vida y el mundo de nuestros hijos y los hijos de sus hijos.

En el Génesis está la historia de Noé, pero antes de llegar a él, veamos a su bisabuelo, se llamó ENOC, y aparece así en la Biblia:

“...Enoc vivió en íntima comunión con Dios trescientos años más y tuvo otros hijos e hijas.” (Génesis 5:22, NTV)

“Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años andando en íntima comunión con Dios. Y un día desapareció, porque Dios se lo llevó.” (Génesis 5:23–24, NTV)

¿Cómo navegar una sociedad así’ consagrándote a Dios. Su nombre quiere decir: Dedicado, consagrado, iniciado. No sabemos mucho de él, pero lo que sabemos es suficiente para darnos una idea de la persona que Enoc era: y lo que se dice de él es que vivía en íntima comunión con Dios y se repite esa frase 2 veces en dos versos.

Lo que sabemos es que tenía pasión por compartir el mensaje de salvación a las personas.

“Enoc, quien vivió en la séptima generación después de Adán, profetizó acerca de estas personas. Dijo: «¡Escuchen! El Señor viene con incontables millares de sus santos para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra él».” (Judas 14–15, NTV)

Advirtió a la gente de lo que sucede cuando vives como si no hay Dios. Y además sabemos que una relación íntima con Dios no lo puedes ocultar, se revela en todo lo que haces. Fue tanta su intimidad con Dios que la Biblia registra que no murió. Rompió la cadena que hasta ahora la gente veía: nacer, crecer, morir, nacer crecer, morir, nacer, crecer ohh, irte con Dios.

Su hijo se llamó Matusalén, tampoco hay mucha información sobre él, pero lo poco que sabemos revela algo de él.

“Matusalén vivió novecientos sesenta y nueve años y después murió.” (Génesis 5:27, NTV)

Su nombre significa: jabalina, cazador. Es el hombre registrado en la Biblia que vivió más años: 969 años. Eso nos dice que vivió honrando a sus padres, porque es una de las promesas. Vio el estilo de vida de su padre y lo quiso imitar. Conoció al Dios de su padre Enoc.

HONRA A TUS PADRES, HONRA A Dios

Matusalén fue padre de Lamec, su nombre lo traducen como vigoroso.

ENTREGA TUS MEJORES FUERZAS A DIOS. DALE LO MEJOR DE TU TIEMPO, ADORACIÓN, VIDA, RECURSOS.

Tiene varios hijos uno de ellos se llamó JABAL, fue de los primeros en domesticar animales, pasó de ser agricultor a granjero permitiendo el desarrollo de comunidades más sedentarias.

Otro hijo se llamó JUBAL, él fue músico, el primero de los que tocaron arpa y flauta.

Otro hijo se llamó Tubal-Caín, que se hizo experto en forjar herramientas de bronce y de hierro.

Y su otro hijo se llamó: NOÉ.

“Lamec le puso por nombre a su hijo Noé, porque dijo: «Que él nos traiga alivio de nuestro trabajo y de la penosa labor de cultivar esta tierra que el Señor ha maldecido».” (Génesis 5:29, NTV)

El nombre Noé se oye como la palabra que significa: Consuelo, alivio.

Noé nace en tiempos difíciles, turbulentos, a pesar de las advertencias de su bisabuelo Enoc, la gente decidió inclinarse al mal, alejados por completo de Dios.

“El Señor vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo.” (Génesis 6:5, NTV)

Su papá: Lamec ha tenido una vida de trabajo agotador, está cansado, cuando tiene a su hijo Noé se da cuenta que la situación no puede seguir igual, algo tiene que pasar para que la sociedad no se descomponga más, tiene que pasar algo para que las cosas cambien, pero a él se le ha hecho tarde, él ya no puede hacer lo que ahora sabe que si no se hace, la sociedad colapsará. Al nacer Noé, él traerá alivio.

Desea que su hijo sea el precursor de un cambio que mejore las cosas, que alivie las cargas pesadas. Puede ver que si la sociedad no corrige, en unos años más, las cosas serán peor, sus nietos sufrirán más que él, y desea que su hijo sea quien cumpla con ese propósito. Poco sabía él del poder de la fe.

En estos tiempos tenemos grandes avances, mejor calidad de vida, pero en lo moral estamos cada vez peor. Se privilegia la vida de un delfín o una ballena que la de un hijo en el vientre. Se quiere permitir que los niños decidan con quién tener relaciones sexuales, pero no pueden orar en las escuelas.

Los maestros vana validar y hacerles creer a los niños que pueden cambiar de sexo con solo desearlo y tener cirugías, sin el consentimiento de sus padres, pero los padres no pueden siquiera llevarlos a consulta o terapia.

Atentados a primer ministro japones, guerra Ucrania y Rusia.

“Entonces el Señor lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón.” (Génesis 6:6, NTV)

Como vimos la semana pasada, que la humanidad se rebele contra Dios, lleva a una profunda tristeza que le parte el corazón. En el evangelio dice que cuando le clavaron la lanza en el costado, salió una mezcla de agua y sangre, esto fue porque antes de morir, el agotamiento, los azotes, falta de agua, causó un shock hipovolémico que provoca que líquido se acumule en la bolsa alrededor del corazón y pulmones. Esa acumulación en la membrana llamada pericardio y el líquido acumulado alrededor de los pulmones se llama derrame pleural. Esto explica que cuando el soldado romano atravesara el costado de Jesús con una lanza, perforando el corazón y los pulmones, salió sangre y agua, como lo registra Juan.

“Sin embargo, uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y, de inmediato, salió sangre y agua.” (Juan 19:34, NTV)

La primera vez se le rompe en el corazón en el cielo, anticipando la de la crucifixión y esto nos muestra el tierno amor del Padre. Continuemos con Noé.

“Pero Noé encontró favor delante del Señor.” (Génesis 6:8, NTV)

Noé halló el favor, bondad, simpatía ¿Por qué?

“Este es el relato de Noé y su familia. Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios.” (Génesis 6:9, NTV)

VIVE PARA DIOS.

En Noé culmina las palabras de bendición del padre, la vida de un abuelo que honra a sus padres, un bisabuelo que caminó en íntima comunión con Dios y además, con la decisión propia de Noé de vivir en forma recta, justa, intachable en medio de una sociedad perversa, que solo pensaba en lo malo.

El estilo de vida, la entrega de Noé llama la atención de Dios, quién le otorga Su favor. Hallar el favor de Dios se manifiesta en forma activa. Por tener el favor de Dios es que Noé se entera del plan de Dios y recibe instrucciones.

“Ahora bien, Dios vio que la tierra se había corrompido y estaba llena de violencia. Dios observó toda la corrupción que había en el mundo, porque todos en la tierra eran corruptos. Entonces Dios dijo a Noé: «He decidido destruir a todas las criaturas vivientes, porque han llenado la tierra de violencia. Así es, ¡los borraré a todos y también destruiré la tierra!” (Génesis 6:11–13, NTV)

Pero también le dice que hay una salida, hay una solución

“»Construye una gran barca de madera de ciprés y recúbrela con brea por dentro y por fuera para que no le entre agua. Luego construye pisos y establos por todo su interior.” (Génesis 6:14, NTV)

Le da instrucciones detalladas para que no mueran en la destrucción y para que sobrevivan con alimento en el arca. También le dice qué animales debe llevar para los sacrificios. Y lo más importante, le confirma que hará un pacto con él. Todo por hallar su favor, por sobresalir en un estilo de vida diferente de la generación perversa, con pensamientos de continuo al mal.

“pero confirmaré mi pacto contigo. Así que entren en la barca tú y tu mujer, y tus hijos y sus esposas.” (Génesis 6:18, NTV)

El pacto que va a confirmar será con Noé, pero como consecuencia también serán beneficiarios su esposa, sus hijos y sus esposas. Noé obedece las instrucciones y se dedica a intentar convencer a sus amigos que se arrepientan y a construir el arca.

“Cuando Noé tenía quinientos años, fue padre de Sem, Cam y Jafet.” (Génesis 5:32, NTV)

En esta parte se menciona que a los 500 años fue padre de Sem, Cam y Jafet. Después se nos dice su edad cuando empezó el diluvio

“Noé tenía seiscientos años cuando el diluvio cubrió la tierra.” (Génesis 7:6, NTV)

Quizá han pasado 50, 80 años construyendo el arca e intentando persuadir a la gente al arrepentimiento:

“...Noé advirtió al mundo del justo juicio de Dios, y por eso Dios lo protegió cuando destruyó, con un gran diluvio, el mundo de los que vivían sin Dios.” (2 Pedro 2:5, NTV)

“esos que desobedecieron a Dios hace mucho tiempo, cuando Dios esperaba con paciencia mientras Noé construía el arca. Sólo ocho personas se salvaron de morir ahogadas en ese terrible diluvio.” (1 Pedro 3:20, NTV)

Lo que tenemos para construir un medio de vida aquí es para que podamos compartir al mundo del amor de Dios y de las consecuencias de vivir lejos de ÉL. Advertir del justo juicio de Dios nos asegura la protección de Dios; nos da propósito en la vida.

Desde que entran al arca hasta que salen pasan 379 días, poco más de un año entre las aguas, y más de 100 años desde que le dio la promesa de hacer un pacto con él.

Noé no sabe de qué se trata ese pacto, quizá pensó que sería en su beneficio solamente, que no se enfermaría, no trabajaría, no se qué pensarías tú; cuando salen de la barca, lo primero que hace Noé es ofrecer una ofrenda. Después del sufrimiento, de la crisis, le da una ofrenda que Dios recibe. A veces pasamos por la crisis, la enfermedad y lo que menos se nos ocurre es dar una ofrenda a Dios.

“Al Señor le agradó el aroma del sacrificio y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa de los seres humanos, aun cuando todo lo que ellos piensen o imaginen se incline al mal desde su niñez. Nunca más volveré a destruir a todos los seres vivos.” (Génesis 8:21, NTV)

Dios recibe la ofrenda por que es como ÉL la pidió, con los animales que Dios mismo le indicó y le dio.

“Toma contigo siete parejas —macho y hembra— de cada animal que yo he aprobado para comer y para el sacrificio, y toma una pareja de cada uno de los demás.” (Génesis 7:2, NTV)

Y después de recibida la ofrenda, la adoración, Dios confirma la promesa hecha más de 100 años atrás

“«Ahora mismo, yo confirmo mi pacto con ustedes y con sus descendientes,” (Génesis 9:9, NTV)

Si leemos con cuidado vemos que al principio el pacto sería sólo con Noé pero su familia fue beneficiada, su familia entró al arca por el favor de Noé, pero al salir, no se dirige sólo a él sino a toda la familia. El pacto es con ustedes y además con sus descendientes.

Pasa la crisis, permanece fiel, sostén a tu familia, se el pilar, la fortaleza, cumple los mandamientos, obedece Su palabra y al salir de la crisis, no sólo tú eres bendecido, sino toda tu familia. Ese año compartiendo con Noé, él les compartió de ese favor, esa gracia, de esa bondad. Y Dios da una señal:

“Entonces Dios dijo: «Les doy una señal de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas vivientes, para todas las generaciones futuras. He puesto mi arco iris en las nubes. Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con toda la tierra.” (Génesis 9:12–13, NTV)

Dios es un Dios de pactos, de señales, y para los que estamos después de la cruz, la señal cambió, pero no su importancia.

“...Él nos comisionó y nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió.” (2 Corintios 1:21–22, NTV)

¿Qué aprendemos?

La meditación final es sencilla, estamos viviendo tiempos difíciles, la cultura se degrada diariamente, es urgente ser un Enoc, un Matusalén, Lamec o Noé. Cada uno de ellos cumplió su propósito. Sin uno de ellos la cadena está incompleta, se rompe. Quizá tu estás continuando algo que empezó tu abuelo, o tus padres o bisabuelo. O eres tú el primero en la familia, el que inicia la cascada de bendiciones sobre tu familia y futuras generaciones.

Enoc, que vive en íntima comunión con Dios, dando el ejemplo a tus hijos; Matusalén que honra a sus padres y a su Padre Celestial; Lamec, trabajador que obtiene recursos para el beneficio del Reino, o Noé que proclama el favor de Dios en estos tiempos.

Todos tenemos un papel que cumplir, pero tenemos que empezar ahora, para que tú o tus hijos, nietos o bisnietos vivan para cambiar el mundo, por medio del mensaje del Evangelio.

Nuestro Señor viene pronto.

Palabra de Dios

Oremos