UN LLAMADO A LA UNIDAD

1 Corintios 1:10

José Cesareo Mata Valdez

INTRODUCCIÓN:

1. En Lucas 11:17 dice lo siguiente: “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae” Palabras de Jesús explicando a la multitud que lo acusaba de echar demonios por medio del poder de belcebú.

2. Porque básicamente lo que estaba pasando en la Ciudad de Corinto era que se estaban dividiendo, ya que había muchos problemas en corinto tales como:

A. Divisiones y contiendas (1 Corintios 3:3).

B. Problemas con la Santa cena (1 Corintios 11:20-24).

C. En cuanto a la fornicación (1 Corintios 5).

D. Etc.

3. Las noticias habían corrido rápido por medio de los hermanos familiares de Cloe (1 Corintios 1:11) así que Pablo hace un ruego a los hermanos llamado a la unidad.

4. El Cristiano sabe que debe estar unido con sus demás hermanos.

5. Pero surge la pregunta ¿En qué debe estar unida la Iglesia?

A. En este versículo (1 Corintios 1:10)

i. Dios nos hace un llamado a la unidad en:

1. LA PALABRA.

A. Siguiendo los patrones Bíblicos.

B. Este punto sobresale de la frase “que habléis todos una misma cosa”.

1. Para que haya unidad hay que estar unidos a la doctrina del Señor.

(1) Siguiendo lo mandado por Dios (Mateo 7:24).

(a) Es decir, siguiendo los patrones Divinos.

2. Desechando los pensamientos de hombre.

(1) Hay cosas que el hombre ve que son buenas (Proverbios 14:12).

(a) Estas doctrinas solo van a causar divisiones

C. Ejemplo.

1. Los apóstoles en Hechos 2, tuvieron que permanecer juntos para recibir el poder del Espíritu Santo.

(1) Ellos hicieron caso a las Palabras de Jesús.

D. La Iglesia no se adopta al patrón del mundo (Romanos 12:2).

1. El patrón del mundo nos aleja de Dios.

2. El patrón del mundo nos llevara a la destrucción (Apocalipsis 19:20).

E. En unidad la Iglesia sigue los patrones divinos.

F. Ejemplo de la regla y los patrones que se utilizan para que siempre sea igual.

G. La Iglesia sigue los patrones para no alejarse de lo que ha mandado Dios.

2. LA PERTENENCIA

A. Dice el versículo que “y que no haya entre vosotros divisiones”, pero ¿por qué hay divisiones? En el contexto los hermanos se estaban dividiendo por los predicadores en ese momento, se habían olvidado de que la Iglesia le pertenece a Jesús (Mateo 16:18).

1. La iglesia tiene un solo dueño y no muchos como lo enseña desde un principio de esta carta (1 Corintios 1:10-13).

(1) El dueño de la Iglesia es Jesucristo (Efesios 1:22-23).

(2) Murió por el mundo para remisión del pecado.

(3) Dio un pago muy grande (1 Pedro 1:18-20).

2. Él es la cabeza (Colosenses 1:18).

(1) Él tiene toda autoridad.

(2) todos los miembros de la Iglesia deben seguir lo que el Señor manda.

(3) La unidad en Él ayuda da nutrientes y crecimiento en el cuerpo (Colosenses 2:19).

B. Recordemos la Iglesia no es de su predicador local.

1. La Iglesia es de Jesús y el nombre denota pertenencia.

C. En el mundo no hay muchas iglesias, porque solo hay una.

1. La Iglesia no está dividida.

3. LA PERFECCION

A. La frase “sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer”, da el punto de la perfección en la unidad.

1. La perfección solo la da Dios porque él es perfecto (Mateo 5:48).

(1) Su obra (Deuteronomio 32:4).

(2) Su palabra (Santiago 1:25; Salmo 19:7).

(3) Todo lo de Dios es perfecto.

B. La Iglesia debe buscar ser perfecta en unidad.

1. Recordando el ruego que hizo Jesús antes de ser crucificado (Juan 17:20-23).

(1) Una unidad perfecta así como la del Padre y la del hijo.

(2) Una unidad perfecta que muestre el evangelio de Jesús.

(3) Una unidad que muestre que somos hijos de Dios.

C. Para Dios siempre ha sido importante la unidad en Su pueblo (Salmo 133:1).

(1) La unidad es buena y deliciosa.

(2) hay cosas que son buenas, pero no son deliciosas y hay cosas deliciosas, pero no son buenas.

CONCLUSIÓN:

A. La unidad es importante en la Iglesia, recordemos que la unión debe ser en

1. La Palabra de Dios.

2. La Pertenencia.

3. Perfección, así como Jesús lo pidió en oración al Padre.

B. Luchemos por ser un pueblo unido así como Dios quiere.