Sintonía

Nueva Traducción Viviente (Juan 5:19)

Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo

Sintonía es la igualdad de frecuencia entre un aparato receptor y otro emisor.

Cuando era niña tenía un vecino que era aficionado a la radio de honda corta. Y recuerdo que pasaba largas horas intentando comunicarse con alguien. Cambiaba de canal y repetía su nombre de pila: aquí Aguila feroz (nombre inventado) jajaja, cambio y fuera. Asi, lo repetía y repetía. Y nadie le contestaba. Recuerdo que a veces era frustrante no poder conseguir a nadie. Pero, cuando lo hacía la emoción lo llenaba y pasaba horas intercambiando los mensajes.

Muchas veces eso mismo sentimos cuando tratamos de estar en sintonía con Dios. A cuantos les ha pasado que oran y sienten que hay una interferencia.

Usar el gokitoki… Ejen que pueda crear el efecto… jaja…

comienzo a tratar de hablar con Dios… pero los pensamientos, las frustraciones, nos impiden estar en sintonía con el Padre.

la musica: (prepara hoy el camino de Dios, prepara hoy)

los niños: gritando

el esposo: cuando llega con hambre del trabajo

el trabajo: cuando sale cansada, solo sus pensamientos estan en descansar

los vecinos: haciendote la guerra

las deudas, etc.

Empiezan a invadir nuestros pensamientos y no nos podemos poner en sintonía.

¿Cuantos se han sentido así?

Se siente una desconección… pero la realidad es que no lo estamos. Simplemente, nos tenemos que poner en sintonía.

Jesús sabía la importancia de estar en sintonía con el Padre.

le era necesario conocer que quería el Padre

le era necesario oír lo que decía el Padre

le era necesario ver lo que estaba viendo el Padre

y le era necesario saber que estaba haciendo al Padre.

conocer (Mateo 11. 27 “27 »Mi Padre me ha confiado todo. Nadie conoce verdaderamente al Hijo excepto el Padre, y nadie conoce verdaderamente al Padre excepto el Hijo y aquellos a quienes el Hijo decide revelarlo».” )

oír (Juan 12.49 “49 Yo no hablo con autoridad propia; el Padre, quien me envió, me ha ordenado qué decir y cómo decirlo.”

ver (Juan 5.19 “19 Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo,”

saber (Juan 13.3 “3 Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios.”

¿Pero como Jesús lograba estar en sintonía con Dios?

Con la oración.

Jesús tomaba tiempo para orar.

Lucas 3. 21 “21 Cierto día, en que las multitudes se bautizaban, Jesús mismo fue bautizado. Mientras él oraba, los cielos se abrieron,”

Mateo 14.23 “23 Después de despedir a la gente, subió a las colinas para orar a solas. Mientras estaba allí solo, cayó la noche.”

Lucas 6.12 “12 Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche.”

Marcos 1.35 “35 A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.”

Mateo 26.42 “42 Entonces Jesús los dejó por segunda vez y oró: «¡Padre mío! Si no es posible que pase esta copa a menos que yo la beba, entonces hágase tu voluntad».”

Y en muchas ocasiones el Señor estuvo orando y buscando la dirección del Padre.

El desea que nosotros también hagamos lo mismo. Pero, eso no es fácil muchas veces.

porque siempre vienen a aquellas cosas que nos sacan de sintonía, nos cambian el canal, como lo es:

la depresión: la depresión viene a bloquear nuestro canal para que lo que oigamos sea interferencia. Y no escuchemos a Dios, sino a nuestros propios pensamientos.

tu no puedes

no lo vas a lograr

no quiero salir

no quiero que me vean

estoy fea

todo esos viene para que cambiemos de canal y no escuchemos lo que Dios dice de nosotros

el desanimo: que no tenemos deseos de hacer nada. Nos vienen los sentimientos de rendirnos de dejar todo. Pensamos que nada vale la pena. Y nos quitamos. Y nos alejamos de todos. Nos olvidamos que somos un cuerpo, una familia en Cristo.

la desilusión: Se nos rompe el corazón y ya no creemos en nada. Y se nos olvida quién nos dio la vida, quien nos sostuvo en los momento débiles, quien nos perdonó, quien nos limpio, quien nos restauró. Se nos olvida que Dios nos amo y se entregó por nosotros.

Y cuando llegamos a este punto, dejamos de orar, dejamos de congregarnos y nos alejamos de la familia espiritual y damos un paso a trás. Y nos enfriamos. Sentimos que ya perdimos la sintonía. Pero del otro lado está el Espiritu Santo, gritando aun más fuerte.

Y es que se te olvidó una cosa.... por que pensantes que ya no había sintonía pero, 1 Corintios 6.17 dice: “17 Pero la persona que se une al Señor es un solo espíritu con él.”

Así que si tu estás unido al Señor, mira lo que pasa.... Jesús dijo...

Juan 16.13-14 “13 Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro. 14 Me glorificará porque les contará todo lo que reciba de mí.”

Esto me hace entender que aunque venga la depresión, aunque venga el desanimo, aunque vengan la desilución, y las distracciones, el Espiritu, donde quiera que estés:

te guiará

te hablará

te hablará y te dejará saber que aun estas en sintonía

¿Sabes porqué? por que una vez unido al Padre no habrá nada que te separe de el. Romanos 8. 35-39 “35 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? 36 (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»). 37 Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. 38 Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39 Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.”

Como iglesia oramos por los hijos que se alejaron, por aquellos que no lo conocen, por los hijos perdidos, para que encuentre el camino. Y por los que estamos, para que mantengamos la sintonía.

Oremos en todo momento para que podamos escuchar la voz de Dios guiandonos y dirigiendonos a lo que El ya tiene para nosotros.

Busquemos la sintonía con el Espíritu Santo.

Llamado

Si tú deseas estar en sintonía con Dios y ser guiado por el Espíritu Santo, y recibir a Jesús como Señor de tu vida, levanta tu mano.