Gracia y paz

Serie: Filipenses parte 1

Introducción a la serie:

La iglesia de Filipo fue plantada por Pablo (Hch. 16:9-35), durante su segundo viaje misionero. (Recordar el relato de esta plantación):

El E. S. guía a través de una visión a Pablo a Macedonia.

Lidia la primera creyente

La mujer adivina (endemoniada) y su amo

La liberación sobrenatural de la cárcel

La conversión del carcelero

Los soldados romanos suplican que de valla de la ciudad

La ciudad era una importante colonia romana, residencia de muchos veteranos de guerra romanos

Por tal motivo sus habitantes gozaban de los privilegios de la ciudadanía romana

Su población era mayoritariamente gentil

Esta epístola es bastante sencilla de estudiar, no tiene en si misma temas controversiales o que puedan verse de diferentes maneras dentro de la iglesia, Aunque tiene una de las declaraciones Cristológicas más fuertes en el N.T. acerca de su deidad, las implicaciones de esta verdad capturan el desarrollo de la misma.

El tono de la carta es entrañable, lo cual no es de extrañar pues no es solo la primera iglesia plantada por Pablo en Europa, sino que es una iglesia comprometida (partner) con el apóstol en su ministerio, no solo en ánimo y oraciones sino en apoyo económico y de manos. De hecho, es la última ofrenda recibida por Pablo, y el obrero encargado de apoyar a prácticamente a Pablo en su prisión, el motivo inicial de la carta como tal.

La carta tiene una estructura sencilla de seguir:

Introducción 1. 1-11

El encarcelamiento de Pablo y el avance del Evangelio 1. 12-26

Unidad y humildad 1. 27- 2.30

Enemigos de Cristo y ciudadanos del cielo 3.1 -4.3

Conclusiones 4. 4 -23

Hoy iniciaremos viendo la primera parte de la introducción versos Fil. 1:1-2. En estos 2 versos Pablo anticipa los temas que desarrollará en la carta. Estudiarlos nos ayudará a preparar nuestras mentes y corazones para comprender lo que está por venir.

ARGUMENTO: El creyente necesita tener una perspectiva correcta de sí mismo, de la iglesia y de lo que necesita de parte de Dios para continuar hacia la meta

1. Una auto-imagen adecuada: Fil. 1:1 (a)

Pablo podría haber iniciado la carta de muchas maneras, por ello es importante comprender que las palabras escogidas tienen una intención predefinida en la mente de Dios y en el corazón del escritor bíblico.

Aunque Timoteo no interviene en la escritura de ninguna manera, pues todo el tiempo la carta usa el pronombre personal en singular, Timoteo es nombrado con el propósito de mostrar que, junto a Pablo, está de acuerdo (en unidad) en lo que este escribe. Esto facilitará la visita de Timoteo a la iglesia en representación de Pablo. Cap. 2.19

Siervos, esclavos (Doulos) definición: — una persona que legalmente es propiedad de otra persona y cuyo sustento entero y propósito eran determinados por su amo.

Este título traza la carretera por la cual transitará la carta. Poniendo como máximo ejemplo de esta actitud a Cristo mismo, con esto Pablo nos deja ver que, a pesar de haber sido el plantador de la iglesia, el último de los apóstoles, de haber recibido el evangelio de Cristo mismo, de haber ido al tercer cielo, sigue siendo un sencillo siervo de Jesús.

La referencia es hecha no solo en términos de una realidad espiritual, sino principalmente en términos de vida práctica. Pablo (aunque tendría razones para imponerse) se ve a sí mismo como siervo, como esclavo de Cristo. y esto no como algo pesado de llevar, como una cruz, sino como un privilegio!!

Solo a la luz del ejemplo de Cristo, es posible encontrar honor en ser esclavo.

No solo se identifican como esclavos, sino esclavos de Cristo. No basta una vida con actitud de servicio, muchas personas son muy serviciales, pero no son siervos de Cristo, se sirven a sí mismos, o a los hombres. La implicación de ser siervos de Cristo va mucho más allá de servir las mesas, significa que Cristo es el amo y por lo tanto la lealtad de sus siervos está solamente enfocada en El (ejemplo de los amorositos)

• Aplicaciones:

Jóvenes: quieren irse de la casa para no ser siervos de nadie...

Incrédulos:

Dicen “no voy hacerme cristiano para que me pongan de esclavo” ya eres esclavo, ¡pero del pecado!

Tal vez digas: No me voy a someter a Cristo, pero la carta dice que un día tendrás que doblar tu rodilla delante de Él, te vas a someter si o si, pero luego será a precio de tu vida eterna.

El problema: nos encanta la idea de ser amos, escuchamos la frase “reyes y sacerdotes” y decimos amen, pero olvidamos que no podemos tener a Cristo como Salvador sin tenerlo como Señor.

Ahora bien ¿Cómo te ves a ti mismo? porque esto afectará drásticamente la manera en que te relacionas con otros.

Si dices que Cristo es el Señor, ¿dónde está tu obediencia? (roles, crianza, membresía)

2. Una imagen adecuada de la iglesia: Fil. 1:1. (b)

La manera en que Pablo se dirige a la iglesia marca otra pauta en la carta. No dice: “escribo esta carta a los esclavos de Cristo”, aunque es una verdad teológica, Su saludo nos recuerda que debemos pensar de los otros como superiores a nosotros. Él se ve a sí mismo como esclavo, pero ve la iglesia como el pueblo santo de Dios.

La expresión “pueblo santo” evoca el AT, por ello es un detalle significativo que Pablo use esa expresión para hablar de una iglesia que estaba compuesta (hasta donde sabemos, ver hechos 16 la fundación de esta iglesia no había sinagoga) en su inmensa mayoría por gentiles.

Hay 4 realidades que Pablo establece aquí:

Son un pueblo santo. La iglesia es el pueblo apartado por el Señor, no es el pueblo que será santo, sino que ya es santo en la justicia imputada de Cristo. esta realidad, debe impulsar al creyente a perseverar en la batalla con su carne. Con esto en mente, Pablo exhortará a los Filipenses a lo largo de la carta a crecer en santidad. (APLICAR)

Están en Filipos. El creyente es santo, ciudadano del cielo, pero aún vive en la tierra. Dios no ignora esta realidad. Cuando Dios nos llama a la santidad, no lo hace desde una perspectiva indiferente de nuestra realidad. Así mismo nos recuerda que precisamente por vivir aun en la atierra tenemos la responsabilidad de ser embajadores de Cristo, o usando el lenguaje de la carta, vivir como luminares en un mundo caído. (APLICAR)

Están en Cristo. pertenecen a Cristo. La posición espiritual del creyente es en Cristo, esta realidad debe animar al creyente al saberse parte del cuerpo de Cristo.

Incluyendo a los pastores y diáconos. Son un solo cuerpo, una sola comunidad. Aunque Pablo no expone sus credenciales como apóstol o líder de la iglesia, en el saludo recalca la existencia de los únicos oficiales de la iglesia. Son estas dos vocaciones, las únicas que tienen requisitos establecidos en las escrituras. El tiempo de los apóstoles está llegando a su fin así que la iglesia necesita lideres establecidos y reconocidos en cada iglesia local, que llamados por el Señor y confirmados por la iglesia local, asuman la responsabilidad de guiar (los pastores) y servir las necesidades físicas (diáconos) de la misma.

Es importante notar que no se hace separación del cuerpo sino inclusión con diferenciación. Los pastores y diáconos no son un grupo aparte de la iglesia, hacen parte del parte del pueblo santo de Dios, están en Cristo igual que todos los demás. Sin embargo, tienen roles diferentes dentro de la Iglesia. los pastores gobiernan la iglesia pues darán cuenta de las almas, los diáconos sirven las necesidades físicas de la iglesia, bajo la dirección de los pastores (no como contrapeso) pero no gobiernan, por ello no se les pedirá cuentas de las almas

Aplicación: La manera en que vemos a la iglesia influirá en la manera en que nos relacionamos con ellos. Verlos como el pueblo santo de Dios, hace que la manera en que hable, piense y trate con ellos sea distinta.

¿Como ves la iglesia? ¡No puedes decir que eres parte el pueblo de Dios y no vivir en busca de santidad!

Asistentes: no puedes ser parte del pueblo de Dios y no ser parte de la iglesia local, si no tienes pastores y diáconos que puedas identificar como tuyos, no estas siendo contado dentro de ese pueblo santo de Dios, ¿qué estás haciendo para que eso cambie?

Incrédulos: Si no eres parte del pueblo de Dios, no importa que tan bueno seas, que tantas buenas obras realices, solo el pueblo de Dios heredará las promesas del pueblo de Dios

3. Una expectativa adecuada: Fil. 1:2.

Pablo expresa este deseo no como alguien anhelando algo improbable, sino como alguien con certeza de que ese deseo es consecuente con la realidad del pueblo santo de Dios.

Gracia: definir. El creyente no tiene expectativa de justicia, tiene expectativa de gracia.

Esta gracia se manifiesta en dos realidades, la temporal y la eterna. la carta aborda las dos, pero hace especial énfasis en la temporal, la vida de este lado del sol.

Perspectiva Temporal: Esta gracia inmerecida se manifiesta en cosas como: ser insertados en una iglesia local, ser santificados día tras día, tener el privilegio de sufrir por Cristo y crecer a su semejanza.

Desde la perspectiva eterna: se manifiesta en la seguridad de ser ciudadanos del cielo, no solo en el hecho de no ser arrojados al infierno (misericordia), ¡sino en tener un lugar en el cielo en la promesa de la glorificación final!

Paz: Definir. el creyente goza de paz no solo con Dios sino con el pueblo de Dios, en la carta esta verdad es manifiesta en la exhortación a buscar la unidad, ser de un mismo parecer y reconciliarse con los hermanos.

Los creyentes debemos vivir con la expectativa de ver la gracia y paz de Dios desplegada en medio de su iglesia local

Aplicaciones:

• Incrédulo: Solo los creyentes pueden disfrutar de estos regalos, la vida no es libre de conflictos, pero en Cristo, todos son solucionados. Sin Cristo lo única expectativa que puede tener un ser humano es recibir la justicia de Dios, nunca tendrán verdadera paz, pues es imposible estar en paz con los hombres y consigo mismo si se está en guerra con el Creador del universo.

• Creyente: sin importar que el pecado siga aflorando, que parezca que no podremos ganar la lucha con la carne, si el cielo parece muy lejano en ocasiones, podemos descansar en que la gracia de Dios para su pueblo santo es infinita. Por esa razón podemos y debemos procurar la paz con todos los miembros de la iglesia, no para recibir gracia sino porque hemos recibido gracia.

ARGUMENTO:

Necesitamos tener una perspectiva correcta de nosotros mismos (siervo), de la iglesia (los santos de Cristo) y de lo que necesita de parte de Dios para continuar hacia la meta (gracia y paz).

¿Cómo te ves a ti mismo? ¿Cómo Siervo o cómo amo?

¿Cómo ves a la iglesia? ¿Es para ti el pueblo santo de Dios al cual deseas servir? ¿o más bien deseas ser servido por ellos?

¿Puedes decir que la gracia y paz son las características de tu relación con Dios y con tus hermanos en Cristo?