Consejo y Oración para hoy

19 de abril

Efesios 1:7 RVR60

en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,

Solo hay una palabra que puede abrir la puerta del cofre de los tesoros de Dios, la palabra es Cristo, el nombre del redentor que fue ofrecido para nuestra salvación.

Pablo llama a la riqueza mas valiosa de Dios para nuestro beneficio, las riquezas de su gracia. Gracia es la bondad de Dios, la voluntad gentil de Dios para actuar a favor de aquellos que están en deuda con él, sin importar el sacrificio que haya que hacer para favorecerles.

Un verdadero cristiano es aquel que ha llegado a ser poseedor de esa riqueza, disfruta de ella y la comparte con otros.

En tan pocas palabras, el apóstol dimensionó la grandeza de esa riqueza al darnos a conocer lo que es posible pagar con ella: el pago de nuestra redención y la obtención del perdón de pecados.

Redención es el acto de liberar o rescatar a una persona de una situación gravosa a cambio del pago de un precio, el precio de nuestro rescate es muy alto por la condición lamentable en que estamos atrapados, y por el opresor en cuyas manos hemos caído: Satanás.

Perdón de pecados, lo que es necesario hacer para remover la culpa resultante de nuestras acciones equivocadas que ofenden a Dios y provocan su ira sobre nosotros porque ignoran su voluntad y quebrantan su ley. La multitud de nuestros pecados solo pueden ser cubiertos por el amor de Dios.

Romanos 5:8 RVR60

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

El único que puede sobreabundar en tal riqueza es Jesús quien nos la dio de tal manera que se vació de ella con tal de alcanzarnos en el lugar que estábamos cautivos y pagó la totalidad de la deuda de mi pecado.

Una mañana mi hijo cantó para mi este himno, que comparto contigo:

Inefable es la divina gracia, Es inmensurable cual la mar, fuente preciosa para el pecador, perdonando todos mis pecados, Cristo me limpio de mi maldad; Alabaré su dulce nombre por la eternidad.

Hay dos cosas que necesito poseer, pero no tengo lo suficiente para pagar: Libertad y Perdón, pero que Dios me ofrece un plan para adquirir, pues el tiene lo suficiente para pagar mi rescate y cubrir mi deuda,

Cuando reconocí a Cristo como mi Salvador, Dios derramó de su gracia que me dio sin medida y sin reserva.

Voy a vivir como quien ha recibido la mas grande herencia, descubierto el mayor tesoro, llenos de paz y gozo que produce de saber que hemos experimentado salvación y perdón por la eternidad.

Oremos,

Padre que tu gracia siga siendo la riqueza que mas anhelo tener, la que supla toda mi necesidad y me sostenga en la adversidad.

Solo puedo agradecerte por el perdón inmerecido que recibimos de ti, y la libertad que nos has dado de las cadenas que me ataban al infierno.

Te pido por una vida llena de santidad en gratitud por la libertad recibida, una vida de servicio por el perdón recibido.

Padre te pido que tu gracia pueda ser la mas grande riqueza obtenida por aquellos que no la han encontrado y que necesitan hoy ser rescatados y perdonados.

Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

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