Dios amo tanto al mundo, que nos dio a su hijo, antes de ofrecernos a su hijo Dios anuncio este tremendo sacrificio con la profecía de Abraham.
Abram sacrifícame a tu hijo
Toma a tu amado hijo único, ve a la tierra de Moria y ofrécelo como un sacrificio que debe quemarse completamente, en la montaña que yo te indicar.
El sentido propio de esta profecía es que Dios le pide hacer un sacrificio, pero también hay una profecía, que se refiere a hijo de Dios ofrecido en la montaña de calvario.
Pero esto que Dios le pide Abraham también es un ejemplo para nuestra vida espiritual, sacrifícame tu hijo.
A este hijo le podemos llamar todas nuestras esperanzas terrenas
Tus proyectos.
Tu salud
Señor yo te pedí, esto y ahora me pides esto, ten el valor de sacrificar tu voluntad a la voluntad de Dios.
Entonces Dios llenara tu vida, como lo hizo con Abram te dará el ciento por uno en las cosas necesitas para tu salvación.