Rut una mujer diligente
Enseñanza • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 489 viewsLa actitud diligente de Rut produjo gracia ante los ojos de Booz quien le permitió buscar en sus campos hasta el final de la cosecha.
Notes
Transcript
Rut una mujer diligente
Rut una mujer diligente
Rut 2:1–7 (RVR60)
1 Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz.
2 Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.
3 Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. 4 Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. 5 Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven?
6 Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; 7 y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento.
Introducción
Introducción
Volvió Noemí a la tierra de Belén avergonzada por el fracaso en su vida, ahora pide que no la llamen Noemí (placentera) sino que Mara (amargura).
No nos dice la Biblia quien les proporcionó un lugar donde vivir, pero ahora debían sobrevivir, Noemí estando en este estado depresivo se queda en casa mientras que Noemí diligentemente busca la manera de conseguir alimento. Así que se dirigen al primer campo donde están segando cebada, para recoger algunos granos para comer.
La ley
La ley
Ley de Dios ordenaba a los dueños de los campos que debían permitir que los pobres y extranjeros recogieran la cosecha que caía al suelo cuando se recogía, o la que se quedaba en la planta.
Deuteronomio 24:19 “Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.”
Con esta ley Dios nos advierte a ser generosos con los necesitados. Primero porque debemos ser generosos y compasivos, pero también porque nunca sabemos si algún día tendremos necesidad. Eclesiastés 11:1-2 “Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.”
En este caso Rut no solamente era extranjera sino que también viuda, corría el riesgo de ser desechada.
Estando Israel en un momento de rebeldía con Dios, Rut tuvo la bendición de encontrar un campo donde le permitieron recoger, estas personas eran piadosas.
Una mujer trabajadora
Una mujer trabajadora
Rut 2:6-7 “Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento.”
Trabajadora: Rut es que era una mujer activa, trabajadora e incansable.
Una característica de mujer virtuosa: Proverbios 31:17 “Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos.” Se arremanga y trabaja con energía, no tenía prejuicios ni orgullo.
Noemí no se lamentaba de las circunstancias sino que procura salir a delante con las oportunidades que se le presentan.
Respetuosa: Aunque por ley ella tenía derecho a entrar a recoger el sobrante de la cosecha, ella pide permiso. “Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas.”
Reconoce su posición: Cuando Booz le permite recoger en sus campos y le da permiso para que esté junto a sus criadas, ella reconoce que su posición es aun inferior a la de las criadas. Rut 2:13 “Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, aunque no soy ni como una de tus criadas.”
El camino para la exaltación es la humillación. Mateo 23:12 “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
Gracia
Gracia
El capítulo comienza: Rut 2:1 “Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz.”
Casualmente, sin saberlo, Rut fue a recoge a los campos de Booz, el pariente de su esposo fallecido.
Booz vio a esta mujer que trabajaba activamente por lo que le resulta curioso:
Rut 2:5 “Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven?”
Después de escuchar la información, y de conocer la situación de su pariente Noemí, Booz siente simpatía por esta mujer Rut.
Aunque posteriormente Booz toma como esposa a Rut, en este punto es poco probable que haya existido un amor a primera vista.
Siendo un hombre piadoso, Booz siente simpatía por Rut al verla trabajadora y su actitud piadosa al hacerse cargo de su suegra aun cuando no tenía obligación.
Dios puso gracia en Rut ante los ojos de Booz para permitirle recoger en sus campos.
Rut 2:8-9 “Entonces Booz dijo a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas. Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados.”
Durante todo el tiempo de la siega de la cebada, y después del trigo, Rut permaneció en los campos de Booz recogiendo alimento para ella y su suegra Noemí.
Conclusión
Conclusión
Toda esta historia es el resultado del amor de Dios para nosotros, pues es la historia de los antepasados de nuestro Salvador. Booz y Rut vinieron a ser bisabuelos del rey David de donde vendría el Mesías salvador.
Rut creyó que en Dios encontraría bendición y salvación, pero no se quedo con los brazos cruzados esperando que viniera la bendición, fue diligente y trabajadora, de esta manera halló gracia a los ojos de Booz quien le permitió recoger en sus campos, por lo que siempre tuvo alimento para ella y su suegra.
No importa que tan humilde sea nuestra trabajo, hagámonos con alegría como para el Señor: Colosenses 3:23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;” Más adelante Dios nos exaltará: 1 Pedro 5:6 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”
Siendo diligentes prosperaremos.
Proverbios 10:4 “La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”