Gozo en medio de las pruebas. Al mal tiempo, buena cara.
Notes
Transcript
Breve reseña de filipenses.
- Pablo estaba encarcelado - Este no fue su último encarcelamiento en Roma, pero él no lo sabía.
- Le esperaba un juicio, en el que sabía podría ser liberado o ejecutado.
- Fue liberado de su prisión, pero dos o tres años después volvió a ser arrestado.
Tema: Gozo en medio de las pruebas. Al mal tiempo, buena cara.
- Su intención no era hacer nacer los debates de interpretación, sino que los cristianos filipenses aprendieran a vivir mejor a través del ejemplo del Señor.
- Esta carta no es una carta teológica… se le conoce como la carta el gozo.
- Animar a los creyentes de Filipos en medio de la persecución y en medio de la división.
Texto: Filipenses 4.1 - 7
1 Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.
2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.
3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Propósito general: Consagración.
Propósito específico: Aprender juntos, que la Palabra de Dios nos exhorta a vivir con regocijo, a pesar de las circunstancias que enfrentemos.
Bosquejo:
- v.1 – Estar firmes en el Señor.
- v.2 – 3 – Arreglar nuestros desacuerdos.
- v.4 – Regocijarnos.
- v.5 – 7 – Reflejar las virtudes cristianas en medio de las pruebas (gentileza, paciencia, dependencia en Dios)
Oración de transición: Este pasaje de las Escrituras, nos enseña, la manera en la que podemos llevar nuestra vida a pesar de los desacuerdos que tengamos con otras personas y de las pruebas que enfrentemos, además, nos exhorta a buscar vivir una vida que refleje gozo.
Introducción:
Llegan a nuestras vidas situaciones que nos quieren robar el ánimo, estas pueden ser situaciones relacionadas con otras personas, o situaciones que en la vida nos toca enfrentar como son las pruebas o circunstancias difíciles.
Es imposible no tener desacuerdos, es imposible quedar bien con todos. Es imposible llevar una vida sin circunstancias difíciles.
Existen maneras de resolver las contiendas… y la biblia nos ayuda, nos aconseja…
- Abraham y Lot – Génesis 13
- Salomón y el juicio para saber quién era la mamá del niño – 1 Reyes 3
- O el pastor que fue boxeador.
Lo mejor será, siempre esperar en el Señor. Sea una u otra experiencia que nos toque enfrentar, muchos reaccionamos con enojo.
- Tratando con personas difíciles.
- Enfrentando pruebas.
- ¿Dónde está Dios cuando me sucede algo malo?
Ej.: Muchas veces pasamos enojados, sin hablar, sin comer (hombres) pero cuando hay amor, en seguida después de la discusión, viene la reconciliación (aleluya)
“Que no se ponga el sol sobre tu enojo”
El enojo es bueno, lo malo es dejar que el enojo se convierta en ira y controle nuestras emociones…
Ej.: Moto en sentido contrario… (el enojo desea robarnos el gozo)
Ej.: ¿Pastor y usted ha tenido discusiones fuertes con su esposa?
Consejo, que los hijos nos vean que no estamos de acuerdo (es parte de la vida) pero que también nos vean que nos pedimos perdón, que ya estamos bien.
1 La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.
14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.
3 Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.
Necesitamos aprender lo que la Palabra del Señor nos enseña para vivir regocijándonos a pesar de las situaciones que enfrentemos.
Desarrollo:
Primero nos enfocamos en las instrucciones que el apóstol da en los primeros versículos del capítulo para poder comprender el contexto del pasaje.
v.1 – Estar firmes en el Señor.
Velar por nuestra relación firme con el Señor. Este es el primer paso.
Nuestra firmeza en el Señor se ve reflejado en la clase de relaciones interpersonales que tengo con los demás.
- Recuerde que, si estamos mal con las personas, es porque primero estamos mal con Dios.
- No podemos estar bien con Dios y mal con los que nos rodean.
- El reflejo de una buena relación con Dios, son las buenas relaciones interpersonales que llevamos.
Ejemplo de la cruz… Vertical y horizontal…
Si deseamos arreglar algún inconveniente con nuestros familiares o amigos, primero debo arreglar mi relación con Dios.
v.2 – 3 – Arreglar nuestros desacuerdos.
“Ahora les ruego a Evodia y a Síntique, dado que pertenecen al Señor, que arreglen su desacuerdo.”
- Háblele a Dios de ese problema.
- Exprese su sentir, tener la disposición de arreglarlo.
- Tome la iniciativa. (hoy es un buen tiempo – aunque usted sea el afectado)
- No espere la misma actitud que usted esta expresando (quizá lo deberá intentar varias veces)
El gozo del Señor se ve reflejado cuando me esfuerzo por arreglar los desacuerdos que surgen con los demás.
v.4 – Regocijarnos.
Todos los seres humanos necesitamos aprender acerca del gozo. El gozo no tiene nada que ver con las cosas materiales ni con las circunstancias externas.
Foto – Pobre pero feliz – rico pero amargado
Ej.: Quite todo lo material de su vida… coche ¿Sigue feliz? Casa ¿Sigue feliz? Pantalla de Trabajo ¿Sigue feliz? Celular ¿Sigue feliz? Esposo ¿Sigue feliz? ¡Quite a la suegra!
El secreto está en que la felicidad no depende de cosas ni de lugares, sino siempre de personas. Depende de Dios en nuestras vidas.
Por ejemplo, Dios nos manda a que no codiciemos en Éxodo 20.17
Es evidente que detrás de cada mandamiento a no tener cierto sentimiento, también se nos manda a tener un sentimiento correcto.
El no hacer, nos lleva a hacer.
Así como Filipenses 4.4 La Palabra de Dios nos ORDENA que nos gocemos, que tengamos esperanza, temor, paz, bondad… que tengamos humildad.
“Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!”
Dios es exaltado a través de nuestro gozo que está fundamentado en Él.
Le damos gloria a Él cuando manifestamos paz en medio de las tormentas de la vida.
Ej. impresionante - Faro en el mar.
¿Cómo alcanzamos esta fortaleza en medio de las dificultades?
v.5 – 7 – Reflejar las virtudes cristianas ya sea en el trato con los demás o en medio de las pruebas (gentileza, paciencia, dependencia en Dios – hay más)
Un buen navegante no se conoce en aguas clamas, se conoce en medio de una tormenta.
“Hay que echar el cuero a agua”
En las relaciones interpersonales, en las pruebas, en las aflicciones, en la paz… en todo momento a través de las actitudes que mostramos damos a conocer nuestro cristianismo.
Se dice que hay 5 grandes virtudes de la vida cristiana - humildad, amabilidad, paciencia y amor- desembocan en una quinta: la paz.
El pasaje nos habla de éstas cinco:
- Amabilidad y amor (gentileza hacia los demás)
- Paciencia (No afanarnos por nada)
- Humildad (dependencia en Dios)
- La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
¡Todos necesitamos de estas virtudes en nuestras vidas!
¿Cómo alcanzamos este gozo y estas virtudes a nuestra vida?
La respuesta la tenemos en el mismo pasaje - A través de la oración.
- ¿Cómo me voy a llevar bien con los demás? - A través de la oración.
- ¿Cómo podré aplicar estas virtudes a mi vida en medio de las pruebas? - A través de la oración.
La oración es la respiración espiritual del creyente que inhala para su vida el aliento de paz, poder, salvación, edificación y victoria.
No orar es la horrenda evidencia del orgullo, la prepotencia, la autosuficiencia y la independencia de un cristiano.
El orar alegra el corazón de Dios porque manifiesta que el ser humano reconoce que es insuficiente, inútil e impotente en sí mismo. Manifiesta su total dependencia de Dios.
Como hemos perdido el hermoso hábito de la oración.
Ej.: Estiro el codo… que Dios bendiga todo.
Sproul, R. C. en su libro: “¿Puede la oración cambiar las cosas?” Describe cuatro elementos vitales en la oración
- Adoración
- Confesión
- Agradecimiento
- Súplica[1]
Cuando oramos, debemos siempre recordar tres cosas.
- Debemos recordar el amor de Dios, que siempre desea sólo lo mejor para nosotros.
- Debemos recordar la sabiduría de Dios, Que es el único que sabe lo que es mejor para nosotros.
- Debemos recordar el poder de Dios, Que es el único que puede hacer que suceda lo que es mejor para nosotros.
Esa paz de Dios, dice Pablo, como dice la Reina Valera, sobrepasa todo entendimiento.
Eso no quiere decir que sea tan misteriosa que la mente humana no la pueda entender, aunque eso también es cierto.
Quiere decir que la paz de Dios es tan preciosa que la mente humana, con toda su habilidad y conocimiento, nunca la puede producir; no es algo que uno se puede ingeniar; es exclusivamente un don de Dios.
Por más que se esfuerce el ser humano por encontrar esa paz, nunca la encontrará sino aprende a conocer a Dios.
¿Qué aprendemos?
- Es imposible no tener desacuerdos, es imposible quedar bien con todos. Es imposible llevar una vida sin circunstancias difíciles.
- Nuestra firmeza en el Señor se ve reflejado en la clase de relaciones interpersonales que tengo con los demás.
- El gozo del Señor se ve reflejado cuando me esfuerzo por arreglar los desacuerdos que surgen con los demás.
- Le damos gloria a Él cuando manifestamos paz en medio de las tormentas de la vida.
- ¡Todos necesitamos de estas virtudes en nuestras vidas!
- Por más que se esfuerce el ser humano por encontrar esa paz, nunca la encontrará sino aprende a conocer a Dios.
[1] Sproul, R. C. (2017). ¿Puede la oración cambiar las cosas? (E. Castro, Trad.; Vol. 3, p. 41). Poiema Lectura Redimida; Reformation Trust.