Cristo, el Cordero de Dios (Expiación)

La Biblia de las Américas (Capítulo 1)

Al día siguiente vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29 LBLA)

Juan, un judío conocedor de su historia y religión, identifica a Jesús como “el Cordero de Dios”. ¿Por qué lo hace? ¿De dónde proviene ese título?

En el Antiguo Testamento

El cordero era un animal que tenía un papel peculiar en la costumbre judía. Tal es el caso que se registra en Éx 12 con la institución de La Pascua. Un fiesta judía que es una remembranza de la liberación del pueblo de Dios del yugo abusivo egipcio. Como faraón no dejaba ir a su hijo, su primogénito (Israel) entonces también se metería con el primogénito de Egipto. Es así que en una noche recorre el reino para tomar la vida de cada primogénito, pero no de aquellos que habían sacrificado la vida de un cordero y con su sangre habían pintado el dintel o marco de la puerta de su casa. Dios al ver la sangre afuera de cada hogar, pasaría por encima o por alto las casas de los hijos de Israel.

La Biblia de las Américas (Capítulo 12)

27 vosotros diréis: «Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas». Y el pueblo se postró y adoró.

Por otro lado, los profetas habían hablado posteriormente de un cordero que tendría un papel relacionado a “quitar el pecado”:

La Biblia de las Américas (Capítulo 53)

Fue oprimido y afligido,pero no abrió su boca;como cordero que es llevado al matadero,y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda,no abrió Él su boca. (Isa 53:7 LBLA)

La Biblia de las Américas (Capítulo 53)

11 Debido a la angustia de su alma,Él lo verá y quedará satisfecho.Por su conocimiento, el Justo,mi Siervo, justificará a muchos,y cargará las iniquidades de ellos.12 Por tanto, yo le daré parte con los grandesy con los fuertes repartirá despojos,porque derramó su alma hasta la muertey con los transgresores fue contado,llevando Él el pecado de muchos,e intercediendo por los transgresores. (Isa 53:11-12 LBLA)

Isaías, luego de confrontar a Israel y explicarles que su exilio y vergüenza se debía a su propia desobediencia al pacto con Dios, les trae una noticia de restauración. Les dice que un día vendrá su siervo que prosperará, será enaltecido y exaltado en gran manera. Pero, paradójicamente este siervo que sería exaltado sería también maltratado, despreciado, desechado por los hombres a tal punto que se le llama “varón de dolores y experimentado en aflicción” (Isa 53:2). Sobre Él, recaerían las maldiciones del pacto, los pecados de su pueblo los cargaría, toda la iniquidad de Israel y todo esto por voluntad del mismo Yahveh y la del mismo siervo como “ofrenda de expiación” (53:10). Dicho sacrificio del siervo-cordero “justificará a muchos” (53:11), “llevando el pecado de muchos, intercediendo por los transgresores” (53:12).

La palabra que se traduce aquí como “ofrenda de expiación”, en el idioma original es “culpa”. Es una manera de decir que este hombre-siervo-cordero se se entregaría como el culpable en lugar del pueblo (el verdadero culpable). Este es un concepto que se desarrolla en el libro de Levítico y los detalles ceremoniales de cómo uno puede hacer las pases con Dios (entendiendo que el pecado afecta negativamente la relación con Él).

Levítico 4-5 desarrolla el rito expiatoria para la culpa, incluso para aquellos pecados inadvertidos en los que podría caer el pueblo, es decir no solo los intencionales sino aquellos de los que uno no se daría cuenta con facilidad.

La Biblia de las Américas (Capítulo 5)

¶14 Habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:15 Si alguno comete una falta y peca inadvertidamente en las cosas sagradas del SEÑOR, traerá su ofrenda por la culpa al SEÑOR: un carnero sin defecto del rebaño, conforme a tu valuación en siclos de plata, según el siclo del santuario, como ofrenda por la culpa.16 Hará restitución por aquello en que ha pecado en las cosas sagradas, y añadirá a ello la quinta parte, y se lo dará al sacerdote. Y el sacerdote hará expiación por él con el carnero de la ofrenda por la culpa, y le será perdonado.¶17 Si alguno peca y hace cualquiera de las cosas que el SEÑOR ha mandado que no se hagan, aunque no se dé cuenta, será culpable y llevará su castigo.18 Entonces traerá al sacerdote un carnero sin defecto del rebaño, conforme a tu valuación, como ofrenda por la culpa. Así el sacerdote hará expiación por él por su error mediante el cual ha pecado inadvertidamente sin saberlo, y le será perdonado.19 Es ofrenda por la culpa; ciertamente era culpable delante del SEÑOR. (Ex 5:15-19)

¿Qué significa esta palabrita que estamos viendo y usando aquí, “expiación”?

Diccionario Bíblico Lexham Significado y medios de expiación

La palabra hebrea para expiación (כָּפַר, kaphar) transmite la idea de cubrir, tanto en el sentido de cubrir para esconderse como para cubrir a alguien (es decir, no acusar a alguien de un delito o pena)

Nuevo Diccionario Biblico Ilustrado (Expiación)

la misma palabra, kaphar, aunque se traduce generalmente «expiar», se emplea también como «perdonar» (Sal. 65:3; 79:9); «reconciliar» (Lv. 16:6); «anular» (Is. 28:18).

Uno de los lugares donde se desarrolla más este concepto en el A.T. es en Levítico 16 en la institución de la famosa fiesta Yom Kippur. Este día, el día 10 del mes 7, era la única vez por año en que al sumo sacerdote se le permitía entrar en el lugar santísimo (o lugar santísimo) y pararse ante el arca del pacto para expiar los pecados del nación (v. 34). En la ceremonia se utilizan dos cabras; uno es sacrificado, el otro es despedido, llevando los pecados de la nación. El ritual tiene dos componentes básicos: purificar el santuario y eliminar los pecados que causaron la impureza y ofendieron a Yahvé. Dios busca estar presente entre Su pueblo, pero la impureza debe ser eliminada para que eso suceda. El perdón de Dios y la restauración de la presencia solo pueden ocurrir después de que se purgue el santuario y el pueblo.

La Biblia de las Américas (Capítulo 16)

¶15 Después degollará el macho cabrío de la ofrenda por el pecado que es por el pueblo, y llevará su sangre detrás del velo y hará con ella como hizo con la sangre del novillo, y la rociará sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.16 Hará, pues, expiación por el lugar santo a causa de las impurezas de los hijos de Israel y a causa de sus transgresiones, por todos sus pecados; así hará también con la tienda de reunión que permanece con ellos en medio de sus impurezas.

La Biblia de las Américas (Capítulo 16)

¶20 Cuando acabe de hacer expiación por el lugar santo, la tienda de reunión y el altar, presentará el macho cabrío vivo.21 Después Aarón pondrá ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel y todas sus transgresiones, todos sus pecados, y poniéndolos sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un hombre preparado para esto.22 El macho cabrío llevará sobre sí todas sus iniquidades a una tierra solitaria; y el hombre soltará el macho cabrío en el desierto.

En el Nuevo Testamento

Ahora, la audiencia del primer siglo no era la misma audiencia que la de Levítico, pero el problema raíza era el mismo: el pecado. Pablo con precisión declara en Romanos 3:

La Biblia de las Américas (Capítulo 3)

por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios

Pero intencionalmente conecta la desgracia espiritual de la humanidad con la acción divina para restaurarla:

La Biblia de las Américas (Capítulo 3)

23 por cuanto todos pecarona y no alcanzan la gloria de Dios,24 siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús,25 a quien Dios exhibió públicamente como propiciacióna por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,

En el N.T. la palabra expiación como término idéntico en el A.T. no está presente, pero el concepto sí lo está y aquí es traducido como “propiciación”.

Diccionario Bíblico Lexham (Formulaciones en el Nuevo Testamento)

Los autores del Nuevo Testamento interpretaron la muerte de Cristo como el evento de expiación de una vez por todas, cumpliendo y superando todos los otros medios en los que los humanos habían confiado previamente para expiar el pecado. Los pagos de dinero al templo, el incienso, y todas las otras formas de asegurar la reconciliación con Dios son eclipsados por la cruz.

Diccionario Bíblico Lexham (Formulaciones en el Nuevo Testamento)

Como en el Antiguo Testamento, el pecado sigue siendo un problema, aleja a los humanos de Dios y nos deja necesitados de redención (Ro 1:18–32). Los autores del Nuevo Testamento a menudo ven la muerte de Cristo como un paralelo al Siervo Sufriente de Isaías (compárese Mateo 8:17 e Is 53:4) que lleva los pecados de muchos, levanta sus iniquidades e incluso es referido como una “ofrenda por la culpa” (Is 53:10–12; compárese Lv 5:14–19).

Diccionario Bíblico Lexham (Formulaciones en el Nuevo Testamento)

Dios es el iniciador de la expiación que proporciona un medio para que las personas reciban limpieza y entablen una relación con él (Juan 3:16–17).

Los autores del Nuevo Testamento emplean varias metáforas vívidas para explicar la obra expiatoria de Cristo. Extraídas de diversas esferas de la vida pública, estas imágenes permitieron a los primeros cristianos comprender mejor el significado de la muerte de Cristo y el significado de la expiación:

Rescate

Probablemente la metáfora más antigua para la expiación en la tradición cristiana, “rescate” es el término provisto por Cristo en los Evangelios para interpretar su muerte inminente: “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos” (Mr 10:45 NBLA). En el mundo grecorromano, el “rescate” (λύτρον, lytron) se refería al precio pagado por la liberación de un esclavo o cautivo. Dicha imagen no está lejos del recordatorio de Pablo a los creyentes corintios de que ellos habían sido “comprados por precio” (1Co 6:20; 7:23 NBLA). En el marco del Nuevo Testamento, la humanidad es la cautiva que ha sido rescatada de los poderes de pecado y la muerte a través de la obra expiatoria de Cristo. El motivo del rescate también resonaba en un contexto judío, relacionado con el rescate de Israel de la esclavitud hecho por Dios (Éxodo 6:6, 13). En línea con esto, 1 Pedro 1:18–19 dice: “fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres … con la sangre preciosa de Cristo” (RVC).

Sacrificio

El “sacrificio” es, con mucho, la imagen más común de expiación en el Antiguo Testamento, y también es la forma más común en que el Nuevo Testamento habla de la muerte de Cristo. El autor de Hebreos imaginó a Cristo como sacrificio y sumo sacerdote (Heb 10:11–12).

La Biblia de las Américas (Capítulo 10)

¶11 Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;12 pero Él, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTÓ A LA DIESTRA DE DIOS,

Reconciliación

Estrechamente relacionada con la imagen del sacrificio está la de la reconciliación. De la misma manera que Jesús restauró a los pecadores y marginados a una relación correcta en el contexto del judaísmodel primer siglo, la muerte de Cristo reconcilia al mundo con Dios (Ef 2:16; Col 1:20).

La Biblia de las Américas Capítulo 2

y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad.

La Biblia de las Américas Capítulo 1

y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.

Dios es el iniciador de la obra reconciliadora de Cristo, restaurando la relación correcta entre un pueblo rebelde y Él mismo, y sentando un precedente para el ministerio continuo de reconciliación de la iglesia (2Co 5:18–19).

Victoria

Varios autores del Nuevo Testamento retratan la muerte de Cristo como su victoria sobre el pecado. El trato de escarnio sobre Jesús por parte de los soldados romanos, vistiéndolo con una túnica púrpura, colocando una corona de espinas en su cabeza y aclamándolo como rey de los judíos (Marcos 15:17–18): evoca irónicamente la crucifixión como una especie de ceremonia de coronación. Tanto Colosenses como Apocalipsis retratan la muerte de Cristo como una victoria cósmica sobre los poderes del mal (Col 2:13–15 y Ap 12:10–11).

La Biblia de las Américas (Capítulo 2)

13 Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos perdonado todos los delitos,14 habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.15 Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él.

La Biblia de las Américas (Capítulo 12)

10 Y oí una gran voz en el cielo, que decía:¶Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado.11 Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte.

Hechos de Lucas se enfoca en el poder salvífico de Cristo en su exaltación por Dios después de la resurrección (Hechos 2:36; 5:30–31; Green & Baker, Recovering, 69–77). Cristo fue resucitado en su muerte y resurrección, asegurando victoriosamente la expiación de la humanidad.

Segundo Adán

Pablo también vio la llegada de Cristo “semejante a los hombres” como el precursor de su muerte expiatoria y exaltación (Fil 2:5–11 RVC).

La Biblia de las Américas (Capítulo 2)

5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús,6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,7 sino que se despojó a sí mismoa tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,10 para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

En la encarnación, Cristo se convirtió en la imagen perfecta de Dios, el Segundo Adán que vence la muerte (véase Ro 5:12–21). En resumen, “lo que hizo Adán, Jesús lo deshizo en exceso. Adán desobedeció a Dios y trajo la muerte, pero Jesús obedeció a Dios y así transmitió la vida (abundante, eterna) para todos” (McKnight, Community, 58).

Diccionario Bíblico Lexham (Iglesia primitiva)

En el mundo de la iglesia primitiva, adorar a alguien que había sido crucificado era un escándalo. Judíos y griegos rechazaban por igual la noción de que alguien digno de adoración (o para los judíos, el Mesías) sufriría y moriría de una manera tan vergonzosa.

Finalmente

La Biblia de las Américas (Capítulo 7)

18 ¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidady pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredadb?No persistirá en su ira para siempre,porque se complace en la misericordia.19 Volverá a compadecerse de nosotros,hollará nuestras iniquidades.Sí, arrojarás a las profundidades del martodos sus pecados. (Miqueas 7:18-19)

La Biblia de las Américas (Salmo 103)

Como está de lejos el oriente del occidente,así alejó de nosotros nuestras transgresiones. (Salmo 103:12)

La Biblia de las Américas (Capítulo 9)

13 Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la becerra rociada sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne,14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eternob se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? (Heb 9:13-14)