Estos que transtornan el mundo

Estos que trastorna el mundo

Hechos de los Apóstoles 17:1–6

‌1 Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. 2 Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, 3 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. 4 Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas. 5 Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo. 6 Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá.

Introducción

En su segundo viaje misionero, El Espíritu Santo indica a Pablo visitar las regiones de Macedonia.

‌La primer experiencia dolorosa la tuvieron en Filipo, fueron encarcelados y azotados por liberar a una muchacha de un demonio de adivinación. (Pablo y Silas Hechos 16)

Aun recuperándose de las heridas de los azotes, recorrieron 160 kilómetros a pie de Filipo a Tesalónica. Es admirable el espíritu de compromiso de estos hombres, que sin importar los sufrimientos, estaban puestos en cumplir el propósito de Dios.

‌En Tesalónica también tuvieron oposición de los judíos.

Pero la pasión por predicar el evangelio era más fuerte que los sufrimientos y las amenazas.

‌El llamado de Pablo

Pablo amaba a su nación y procuraba predicar primero a los judíos. Al llegar a Tesalónica se congregó en la sinagoga debatiendo con ellos las escrituras.

‌Hechos 17:2-3 “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.”

‌La prioridad de Pablo fue presentar a Cristo como el Señor y Salvador a sus compatriotas. No hablaba de sus experiencias en Filipo, tampoco de sus padecimiento, no acostumbra hablar otra cosa que no fuera el mensaje de salvación.

Pablo había sido llamado a hablar de Cristo, y este es un ejemplo que nosotros debemos seguir.

En su primer viaje misionero Pablo fue apedreado en Listra, por haber sanado a un paralitico. (Hechos 14) Pero a pesar de que casi lo matan, Pablo siguió predicando y aun retornó a Listra y motivó a los hermanos:

‌Hechos 14:22 “confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”

No podemos adulterar el mensaje del evangelio con filosofías, pensamientos o experiencias humanas, sino que debemos predicar el mensaje del evangelio, pues este es el poder de Dios para salvación. (Romanos 1:16)

La envida de algunos judíos

El esfuerzo de Pablo y Silas rindió su fruto: Hechos 17:4 “Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas.”

La Palabra de Dios nunca volverá vacía:‌ Isaías 55:11 “así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.”

‌Por nuestra naturaleza de pecado resistimos al evangelio, es necesario que El Espíritu Santo convenza de pecado (Juan 16:8). Pero algunos judíos, varios griegos y varias mujeres nobles creyeron el mensaje y entregaron su corazón a Cristo.

‌Los Judíos que se resistieron al evangelio, se llenaron de envida al ver que la iglesia en Tesalónica prosperaba. Hicieron alianza con personas malas para dañar a la iglesia.

Los judíos que debían defender la Palabra, se unen a gente perversa para ser instrumentos de Satanás para detener la predicación. Evidentemente eran personas que aparentaban piedad pero era lobos disfrazados de oveja.

‌Hechos 17:5 “Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.”

‌Estos religiosos estaban siendo manipulados por la envidia y el enojo, su conducta era contraria a la voluntad de Dios.

‌Se unieron a gente perversa, revelando que en su corazón también hay perversidad, levantaron calumnias contra los misioneros.

En la iglesia hay personas, incluso congregaciones que aparentan ser cristianas, pero sienten envidia por su hermanos, critican, calumnian, levantan chismes. Esta es obra de Satanás y no de Dios.

‌‌Cuidémonos de no caer en esta trampa de Satanás.

Debemos alegrarnos si sufrimos estas afrentas. Mateo 5:11-12 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.”

Una iglesia que se nota

‌La actitud de sus enemigos demuestra que la iglesia de Tesalónica se hacía notar por su buen testimonio y trabajo evangelístico.

Hechos 17:6 “Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá”

‌Somos llamados a trastornar el mundo, a sacudir los cimientos del infierno, a desbaratar los planes de Satanás en nuestra ciudad, en nuestras colonias, escuelas, universidades, en las instituciones gubernamentales.

‌Que la presencia de la iglesia se note en la comunidad, denunciando el pecado.

No debemos ser una organización pasiva sino la iglesia dinámica que transforma el mundo para Cristo.

Si las autoridades se convierten a Cristo, tendremos un mejor país y cuidad.

Si los jueces y abogados se convierten a Cristo, tendremos más justicia.

Si los empresarios se convierte a Cristo, tendremos una mejor economía.

Si los maestros se convierten a Cristo, tendremos una mejor educación.

Si los comerciantes se convierten tendremos mejores productos a mejores precios.

Si las familias se convierten a Cristo tendremos una mejor sociedad.

La iglesia debe purificar al mundo y no que el mundo la contamine.

Mateo 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.” Si la iglesia deja de ser iglesia, ya no sirve para nada.

Conclusión

El enemigo no puede detener el avance la iglesia, su Palabra declara firmemente que el evangelio será predicado a todo el mundo (Mateo 24:14). Y El Señor lo hará ya sea con mi participación o sin ella.

‌Pero es mejor que sea con nuestro participación: Mateo 7:19 “Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.”

La vida de estos apóstoles fue guardada por Dios y prosperado su camino hasta cuando Él los llamó a su presencia. Pablo, Silas, Jasón sabían: Juan 12:25 “El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.”

Somos llamados a llenar el mundo con el mensaje del evangelio, no todos los que nos escuchen creerán, pues al mismo Señor Jesús no le creyeron, pero Dios hará su obra en la vida de muchos por causa de tu testimonio.

Juan 4:35 “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.”