Verdad y Posmodernismo

Vivimos tiempos complicados, llenos de tecnología y vacíos de relaciones, no totalmente pero esa es la dirección. El crecimiento de la IA, en que el propio Elon Musj dijo que es un peligro para la humanidad.

Hace 20 años el futuro que creíamos imposible o demasiado futurista para ser realidad algún día, es lo que ahora estamos viviendo.

¿Han oído del Chatgpt? Es inteligencia artificial que hace escritos que retan al ingenio humano; escribe sobre el tema que le pidas de forma coherente que en algunos casos es difícil distinguir que no ha sido escrito por un humano.

Le hice la siguiente pregunta ¿qué es el posmodernismo? y me dijo esto:

“El pos modernismo rechaza la idea de que existe una verdad universal y objetiva y cuestiona las ideas de progreso y de la existencia de una historia única y lineal.

En términos generales, el pos modernismo se caracteriza por una actitud crítica hacia las grandes narrativas y los meta relatos que han dominado la cultura occidental desde la ilustración, como el liberalismo, el marxismo y el cristianismo. En lugar de eso, el pos modernismo valora la diversidad, la diferencia y la multiplicidad de perspectivas y voces.”

En otras palabras cuestiona y niega que exista algo como la Verdad objetiva, hay varias verdades, la tuya, la mía, te la presto y eso no ha llevado a niveles absurdos.

Aunque el título Pos moderno parece que describe algo una nueva forma de pensar, la verdad es que es tan antiguo como la humanidad misma, porque si se trata de negar una verdad y en creer todas las voces por igual, esto no es nuevo ¡empezó en el huerto del Edén!

Antes de la Creación de la tierra, cuando Dios creó ángeles, hubo uno que lleno de soberbia, arrogancia, orgullo, quiso ocupar el lugar de Dios y por esa rebeldía fue expulsado. John Milton escribe “El Paraíso Perdido”, en él escribe que al ser expulsado y no poder destronar a Dios, haría lo que fuera necesario para destruir Su Creación, quienes fueron hechos a SU Imagen y Semejanza: el hombre y la mujer.

La Biblia dice que Satanás vino a robar, matar y destruir el cuerpo, la vida del ser humano y de ser posible su alma al alejarla de su Creador. Para alejarnos creó una estrategia, no es una forma violenta, agresiva, sino sutil. Lo hizo sembrando la duda, negando la Verdad. Veamos la historia que empieza en el Huerto del Edén.

“El Señor Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.” (Génesis 2:9, NTV)

¿Por qué Dios puso la posibilidad que desobedecieran? porque no puedes comprar el amor, no puedes obligar que te quieran de manera desinteresada, completa. No puedes decir que has obedecido si no se ta ha dado la oportunidad de desobedecer. Si no le hubiera dado esa posibilidad sería como máquinas programadas para no desobedecer, no tendrían la oportunidad de escoger entre 2 opciones.

“El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».” (Génesis 2:15–17, NTV)

Le dio todo tipo de alimentos y una actividad a qué dedicarse; le dio propósito y puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Le dijo que podía comer de cualquier árbol, pero si comía del árbol del conocimiento del bien y del mal ¡morirá!

Esa instrucción se la da sólo a Adán, porque Eva aun no ha sido formada. Después de esto, Dios ve que Adán esta sólo, tiene un lugar hermoso, actividades qué hacer, una sola regla, pero no tiene a nadie con quien compartirlo. ¿De qué sirve un paraíso, la vida si no hay con quien compartirlo para toda la vida? El ser humano ha sido creado para vivir en comunidad.

Después Dios crea animales a quienes Adán pone nombre, pero no hay compañía para él; es cuando Dios crea a la mujer de la costilla de Adán, y se la lleva a Adán quién dice:

“«¡Al fin! —exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre». Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.” (Génesis 2:23–24, NTV)

La relación del matrimonio entre un hombre y una mujer no es creación del estado, el pos modernismo quiere que creamos que sí, por lo tanto el estado puede cambiar o modificar ese concepto por medio de leyes.

Al inicio de la sociedad organizada se privilegió y empezó a legislar sobre el matrimonio como importante, la razón es que por la guerras y enfermedades mucha gente moría, la única forma de asegurar más ciudadanos, soldados, fue por medio de la procreación que es exclusivo del matrimonio entre un hombre y una mujer. Así el estado intervino en asegurar esa relación, pero no en crearla.

Después que Adán y Eva están en el Huerto, lo administran, se alimentan sanamente, cumplen las instrucciones de Dios y comparten de SU pureza y santidad, viven sin vergüenza, sin miedo y en íntima comunión con Dios.

En medio de esa calma hace su aparición Satanás y lo hace de forma disfrazada, taimada, casi como que lo que realmente quiere hacer es ayudarlos.

“La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el Señor Dios había hecho. Cierto día le preguntó a la mujer: —¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto? —Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto —contestó la mujer—. Es sólo del fruto del árbol que está en medio del huerto del que no se nos permite comer. Dios dijo: “No deben comerlo, ni siquiera tocarlo; si lo hacen, morirán”.” (Génesis 3:1–3, NTV)

Lo primero que la serpiente hace es cuestionar lo que Dios dijo, pero no de forma agresiva, sino como una pregunta ¿de veras Dios les dijo que no…? Quizá no entendiste bien.

Y esa sigue siendo la forma como llega a muchas de nuestras mentes, con una pregunta, que parece inofensiva: ¿en serio crees que Dios no desea que seas feliz? el problema es ¿cómo defines felicidad? ¿De veras crees que Dios se va a enojar por esa mentirita? ¿De veras Dios te dice que perdones a ese desgraciado? quizá no entendiste bien.

Después le agrega una mentira, pero ya metió la duda. ¿No deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto? Bueno eso se dice por ahí, si es así ¿qué mala honda? o sea ¡van a morir de hambre o qué! Lo que está haciendo es cuestionando el carácter de Dios, quiere que duden del Amor de Dios, siembra la duda si Dios de verdad los cuida y quiere lo mejor para ellos.

Ahí empieza el pos modernismo ¡cuestionando la verdad! Cuestionando lo que Dios ha dicho y esa sigue siendo su estrategia en muchos de nosotros.

¿De verdad Dios dijo que no te vayas a ningún tipo de fiesta? ¿De verdad Dios dice que obedezcas en toodo? ¡no creo! ¿quién puede hacer eso? debe habar algun tipo de nivel para cada uno ¿de verdad dijo que le entregues toda tu vida? ¿que lo ames con todo tu corazón, mente y cuerpo? o sea ¿con todo lo que eres, lo que sientes y lo que tienes? ¿crees eso? ¡no creo! porque si haces eso ¿con qué te vas a quedar? No’mbre la vida vívela a tu manera, tú decide qué de lo que dijo, vas a creer, tú determina qué creer y qué no, pero eres tú.

Satanás llega con Eva, porque ¡ella no estuvo ahí cuando Dios dio la instrucción! Ella no escuchó la voz de Dios y por eso empieza a dudar: mmm ¡se me hace que Adán no entendió bien! ya ven como son los hombres. Eva no sabe cuál es el árbol, porque en su respuesta ¡no lo menciona por nombre! sólo dice, es un árbol que está en medio del huerto.

Eva no le pregunta a Adán y no lo consulta, no espera a su caminada de cada mañana con Dios para preguntarle a ÉL, sino que responde con una exageración y una mentira. Ha aprendido, el plan de Satanás ya empieza a germinar en la mente de Eva.

Por no escuchar a Dios, exagera, inventa o va a creer lo que alguien más le diga y el mismo peligro corremos todos si no hacemos de la Palabra de Dios nuestro estudio diario. Si no escuchas a Dios, vas a dudar, exagerar, inventar o creer lo que alguien más te diga.

Después Satanás dice una verdad, pero la pone encima de una duda. Cuestiona el carácter y la autoridad de Dios.

“—¡No morirán! —respondió la serpiente a la mujer—. Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal.” (Génesis 3:4–5, NTV)

Es verdad ¡se le abrirán los ojos! en eso no mintió. Pero la duda ha pesado en Eva que duda de los motivos de Dios, su Creador y hace esto:

“La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.” (Génesis 3:6, NTV)

Fue convencida. Dios me ha dado todo, pero no es suficiente ¡quiero ser como Dios! ¡quiero ser mi propio Dios! y ser yo quién decide, ¿por qué obedecerle a ÉL si soy como ÉL? Eva ve el fruto parece delicioso ¡quizá sabía delicioso!

Dime ¿no sigue siendo esa la estrategia? La fruta prohibida se ve más apetitosa. Hacer ese negocio ilegal se ve más atractivo y me dará lo que quiero. Decir esa mentira y si nadie se entera ¡salgo ganando! no se trata de lo que es honesto, sino de lo que me da lo que quiero. Si no reporto todo, me quedo con una parte y me sirve para comprar esto que me de una mejor calidad de vida ¡no ha pierde! Si no diezmo de verdad, eso lo ahorro para comprar algo que necesito y ¡Dios sabe que lo necesito! Además el pastor se lo va a quedar.

¿Por qué lo voy a tratar bien si me hizo esto? a que se enoje él a que me enoje yo…; si te escapas y vives y haces lo que quieres ¡lo bailado nadie te lo quita!

Millones de personas viven así, creyendo que esa decisión de desobedecer a Dios la toman por propia, cuando en realidad están escuchando y son convencidos por la voz de satanás que susurra suavemente en sus oídos.

Todo acto de desobediencia a Dios es un acto de rebeldía que tiene una consecuencia que avergüenza, y si ya no te avergüenza ¡cuidado! En el caso de Adán y Eva, descubren que están desnudos.

“—¿Quién te dijo que estabas desnudo? —le preguntó el Señor Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que te ordené que no comieras?” (Génesis 3:11, NTV)

Aun sabiendo que han desobedecido, que lo han despreciado al obedecer a satanás; les da la oportunidad de confesar. Era claro que no morirían físicamente; el Gran Amor de Dios sobrepasa la desobediencia, no morirán, pero hay consecuencias. SU Amor los cubre.

“Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.” (Génesis 3:21, NTV)

Tuvo que morir un animal, tuvo que derramarse sangre para cubrir su desnudez y su vergüenza.

“Luego el Señor Dios dijo: «Miren, los seres humanos se han vuelto como nosotros, con conocimiento del bien y del mal. ¿Y qué ocurrirá si toman el fruto del árbol de la vida y lo comen? ¡Entonces vivirán para siempre!».” (Génesis 3:22, NTV)

Dios confirma que los 2 ellos y toda la humanidad pueden discernir que hay lo bueno y lo malo, pueden tomar la decisión de hacer lo bueno o lo malo. La inocencia del ser humano ha muerto, ha muerto su pureza, su santidad.

Antes de desobedecer, su deseo era de vivir en constante intimidad con Dios, cumplir su propósito y disfrutar la vida. Después del pecado todos seguimos experimentando las consecuencias. Obedeces tienes paz con Dios, sabes que cumples SU propósito, pero cuando somos rebeldes, hay vergüenza que intentamos cubrir a nuestra manera, a veces con argumentos para auto convencernos que realmente no estamos mal.

Termino con esto: Dios desde un principio quería que escogieran la Vida, quería que vivieran para siempre con ÉL y ¡ese sigue siendo SU deseo para ti! Veamos Génesis 2.9, una vez más:

“El Señor Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.” (Génesis 2:9, NTV)

Son 2 árboles ¿cuáles son? árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal

“pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».” (Génesis 2:16–17, NTV)

¿De qué árbol no podían comer? del conocimiento del bien y del mal, pero, entones ¿podían comer del árbol de la vida? ¡sí! ese no estaba prohibido. Pudieron comerlo antes que satanás los tentara, pero ¡no lo hicieron! No sabemos la razón, quizá estaba muy cerca del otro árbol y para no equivocarse, se alejaron de los 2. O ¿por qué no comieron de ese árbol después de pecar, de desobedecer? Porque el pecado, desobedecer a Dios te lleva a intentar cubrir con tus medios lo que has hecho y no te permite tomar las mejores decisiones, las decisiones sabias.

Esto ¡tú lo sabes! Después de pecar, quieres esconderte, mentir, ocultar lo que has hecho, pensando que podemos escondernos de Dios. O peor, te quieres justificar diciendo que aunque no estás haciendo lo que Dios quiere, en realidad tú estás en lo correcto. Al pecar, crees que escoges vida, pero no es así. Escoges alejarte más y más de Dios.

Con el pos modernismo, cada quien hace su propia verdad. Cada quien elige qué creer de lo que Dios ha dicho.

El Gran Amor de Dios sigue vigente, ha dado la forma de escapar, de confesar a todo el que se ha rebelado o sigue rebelándose contra Dios. La invitación sigue siendo a que tú elijas la Vida, no te va a obligar, tiene que ser tu decisión.

“Jesús les respondió: —Yo soy el pan de vida...” (Juan 6:35, NTV)

¿Cuál es la la mentira que satanás susurra a tus oídos? ¿en qué área te dice que Dios no ha dicho lo que ha dicho? ¿en qué área te ha dicho que Dios no quiere lo mejor para ti? ¿en qué área o tema crees que lo que tú has dicho es mejor que lo que Dios dice?

Dios lo sabe, no te va a obligar de forma grosera, te dará mensajes, situaciones en tu vida para que confieses y escojas VIDA.

Cuida tu sexualidad, tus relaciones, tu corazón, tus finanzas, tu familia, pero hazlo como Dios te dice que lo hagas, porque si no lo haces como ÉL te dice, aunque creas que eres tú quién ha decidido, pero si no es como Dios te lo pide, entonces lo estás haciendo como alguien más te lo está diciendo y sabemos que es satanás.

Escojamos obedecer a nuestro Dios por encima de las dudas que la cultura, sociedad, amigos nos quieren hacer creer, porque detrás de ellos, está la estrategia de satanás.

Si eres adulto has vivido lo suficiente para saber que esto es verdad, quizá estás viviendo las consecuencias de actos de rebeldía o desobediencia. Si has vivido a tu manera y no has experimentado consecuencias, Dios en SU misericordia te ha perdonado, te ha salvado de ello, por alguna soberana razón. La pregunta es ¿vas a esperar a las consecuencias para entregarte por completo a Dios? o lo puedes hacer con gratitud, porque a pesar de tu desobediencia Dios te ha protegido.

Además, porque estamos después de la Cruz, incluso si has pecado, SU sangre se ha derramado y hay poder para cubrir cualquier pecado, incluso consecuencia del pecado. Hay matrimonios restaurados, hay familias unidas, hay milagros financieros, hay sanidad del cuerpo, si hay consecuencias, pide perdón a Dios y oremos con FE, que Su Nombre sea glorificado, por medio de esa relación restaurada, por medio de esa sanidad del cuerpo.

Palabra de Dios

Oremos