La Puerta Ancha y la Puerta Angosta

El Sermón del Monte  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Jesús está concluyendo Su Sermón del monte con el paralelismo sobre los salvados y los perdidos en 4 historias paralelas.

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Lectura Bíblica

(Deuteronomio 30.16-20)
Deuteronomio 30:16–20 NBLA
16 »Hoy te ordeno amar al Señor tu Dios, andar en Sus caminos y guardar Sus mandamientos, Sus estatutos y Sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el Señor tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla. 17 »Pero si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y los sirves, 18 Yo les declaro hoy que ciertamente perecerán. No prolongarán sus días en la tierra adonde tú vas, cruzando el Jordán para entrar en ella y poseerla. 19 »Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, 20 amando al Señor tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a Él; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el Señor juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob».
(Jeremías 7.1-15)
Jeremías 7:1–15 NBLA
1 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: 2 «Párate a la puerta de la casa del Señor y proclama allí esta palabra, y di: “Oigan la palabra del Señor, todos los de Judá, los que entran por estas puertas para adorar al Señor”». 3 Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: «Enmienden sus caminos y sus obras, y haré que ustedes moren en este lugar. 4 »No confíen en palabras engañosas que dicen: “Este es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor”. 5 »Porque si en verdad enmiendan sus caminos y sus obras, si en verdad hacen justicia entre el hombre y su prójimo, 6 y no oprimen al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derraman sangre inocente en este lugar, ni andan en pos de otros dioses para su propia ruina, 7 entonces haré que moren en este lugar, en la tierra que di a sus padres para siempre. 8 »Ustedes confían en palabras engañosas que no aprovechan. 9 »¿Robarán, matarán, cometerán adulterio, jurarán falsamente, ofrecerán sacrificios a Baal y andarán en pos de otros dioses que no habían conocido? 10 »¿Y vendrán luego y se pondrán delante de Mí en esta casa, que es llamada por Mi nombre, y dirán: “Ya estamos salvos”; para después seguir haciendo todas estas abominaciones? 11 »¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por Mi nombre, en cueva de ladrones delante de sus ojos? Yo mismo lo he visto», declara el Señor. 12 «Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel. 13 »Y ahora, por cuanto han hecho todas estas obras», declara el Señor, «y a pesar de que les hablé desde temprano y hablando sin cesar, no oyeron; los llamé, pero no respondieron. 14 »Como hice con Silo, así haré con la casa que es llamada por Mi nombre, en la cual confían, y al lugar que di a ustedes y a sus padres. 15 »Y los echaré de Mi presencia, como eché a todos sus hermanos, a toda la descendencia de Efraín.

Introducción

El Señor Jesús está terminando Su Sermón del monte y quiere concluir con los conceptos que inició:
La Salvación y la Perdición, Los hijos del reino y los que no lo son.
Dios ha puesto en muchas ilustraciones en la naturaleza ese “dualismo” como el día y la noche, lo alto y lo bajo, la luz y las tinieblas, lo bueno y lo malo, hombre y mujer, ser o no ser, etc.
Cuando nos centramos en la verdad, de que sólo hay 2 opciones, en cuanto a una relación con Dios, de verdad nuestra vida tiembla...
Este mensaje es muy especial para mí, y deseo con todo mi corazón que la Palabra de Dios obre en cada uno de los oyentes.
Un predicador, considerado por algunos un “radical”, o un “legalista” por otros, se enfrentó a una conferencia de 5,000 jóvenes, y les predicó este pasaje en su sermón.
Había algo que le aterraba, algo que no lo dejaba dormir. Él sabía, por el testimonio de este pasaje en particular, que quizás la mayoría de las personas que estaban asistiendo a esa conferencia, en el día de su muerte, ¡serían condenados al infierno eterno!
Y quiso predicar duramente, con tal de despertar sus conciencias y que se estremecieran sus pensamientos. Él predicó como un hombre que está muriendo, a un grupo de hombres y mujeres que también están muriendo y que lo único que los puede salvar es el Evangelio de Jesucristo.

I. El escenario

a) Dos Puertas:

1. La Puerta Ancha

2. La Puerta Angosta

b) Dos Caminos:

1. El camino Ancho

2. El camino Angosto

c) Dos destinos:

1. La Perdición

2. La Vida

d) Dos grupos:

1. Los Muchos

2. Los Pocos

Una vez que se describe el escenario, Jesús enseña con esto lo que ha venido enseñando desde el principio, y; Amado hermano, no queremos que salgas hoy de este lugar sin que sepas estas cosas:
¿Por cuál puerta has entrado?
¿A qué camino te ha llevado?
¿A cuál destino te conduce? y;
¿Quién te acompaña en ese viaje?
Estas no son preguntas que puedas esquivar, no son preguntas que debas dejar pasar para después, son preguntas que deben ser respondidas hoy, por tu propio bien.
Querido hermano, todo lo que hay aquí, el edificio, las sillas, las Biblias, las personas y todo el esfuerzo que se hace, es con el único fin de que te encuentres con esta oportunidad de ver delante de ti 2 puertas, 2 caminos, 2 destinos y 2 grupos.
Y que escojas lo correcto, que ingreses por el único camino por el cual puedes llegar al Padre.

II. La Decisión

Muchos no quieren enfrentarse a esta decisión o creen que ya pasaron por ella hace algunos años.

a) Como ejemplo el caso de Estados Unidos:

Con casi 340 millones de habitantes, de los cuales el 51 % se identifican como “Cristianos”, (174 millones aproximadamente) de los cuales 100 millones se congregan constantemente, y solo 70 millones cree que la Biblia es la Palabra de Dios.
En una encuesta antigua (1988), citada por el hermano Richard Hughes, en su libro “Las Disciplinas de un hombre piadoso” mencionan que 23% de los pastores en las iglesias, en el cargo de pastores han cometido conductas sexuales impropias, 12 % sí llegó al adulterio. (1 de cada 8) Mientras la misma pregunta para los cristianos “maduros” que sirven en las iglesias en alguna manera, duplicó los números: 45 % han tenido conductas sexuales impropias y 23 % adulterios consumados. (1 de cada 4)
Si esto sucede a los ministros de las iglesias; ¿qué pasará con los miembros? dice el hermano Hughes.
“La iglesia evangélica de nuestros días es “como los Corintios” es una iglesia “cocida a fuego lento en los jugos derretidos de su propia sensualidad.”
La iglesia ha perdido su interés por la santidad. No está dispuesta a ejercer disciplina sobre sus miembros, el mundo no la respeta.
“La sensualidad es el mayor obstáculo a la santidad entre los hombres y está destruyendo la iglesia.”

b) ¿Las puertas y los caminos son parecidos?

¿Qué tiene que ver todo esto?
Hoy no hay mucha diferencia entre la iglesia y el mundo, la misma inmoralidad que pasa en las iglesias, pasa en el mundo, los mismos casos de abortos, delitos o divorcios también suceden en las iglesias.
Cada Domingo es el mayor acto de abominación delante de Dios, cuando muchos inmorales, idólatras, y esclavos del pecado, se levantan a adorar a Dios, y se sienten satisfechos consigo mismos por “cumplirle a Dios” un rato, pero toda su vida se deleitan en sus propios caminos.
La razón es que muchos de los que “dicen” haber pasado por la puerta estrecha, caminan por el camino amplio.
¡Esto No puede ser!
¿En qué momento cambiaste de camino?¡Eso no puede pasar!
Lo que realmente sucedió es que ¡Nunca pasaste por la puerta estrecha!
La Palabra de Dios nos habla sobre cómo reconocer a los que han pasado por la puerta estrecha:

1. La Victoria del creyente verdadero sobre su esclavitud al pecado, (Romanos 8.22)

Romanos 8:22 NBLA
22 Pues sabemos que la creación entera gime y sufre hasta ahora dolores de parto.

2. El sacrificar continuamente su carne, (Romanos 6.1-11)

Romanos 6:1–11 NBLA
1 ¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde? 2 ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no saben ustedes que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en Su muerte? 4 Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 5 Porque si hemos sido unidos a Cristo en la semejanza de Su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de Su resurrección. 6 Sabemos esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; 7 porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. 8 Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con Él, 9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. 10 Porque en cuanto a que Él murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto Él vive, vive para Dios. 11 Así también ustedes, considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.

3. El vivir como un sacrificio vivo y agradable a Dios, transformando su mente diariamente a la voluntad de Dios. (Romanos 12.1-2)

Romanos 12:1–2 NBLA
1 Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. 2 Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.

4. El vivir guiado por el Espíritu Santo y no permanecer en sus pecados cotidianamente. (Gálatas 5.16-25).

Gálatas 5:16–25 NBLA
16 Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues estos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen. 18 Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la ley. 19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24 Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
J.C. Ryle cita en el libro “Meditaciones sobre los Evangelios: Mateo”
(Mateo 7:12–20)
“La puerta es estrecha”. El arrepentimiento, y la fe en Cristo y la vida de santidad nunca han estado de moda. El verdadero rebaño de Cristo siempre ha sido pequeño. No debe inquietarnos descubrir que se nos considera gente rara, y peculiar, e intolerante y de mentalidad cerrada. Este es “el camino angosto”. Sin duda, es mejor entrar en la vida eterna con unos pocos, que ir a la “perdición” rodeado de muchos.
La idea que podemos tener sobre la “Puerta estrecha” es un torniquete, (como los del metro) en ellos solo puede entrar una persona a la vez, sin equipaje, sin estorbos. Por así decirlo, debemos entrar “sin el equipaje del pecado y sin la confianza en nosotros mismos”
Este es el camino del discipulado. Del costoso camino del creyente, porque le costará TODO, tendrá que “negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirlo hasta el final”.

c) ¿Cómo saber en qué puerta entramos?

1. Por el tamaño y apariencia de la puerta

La puerta ancha, significa: “la que está al alcance de todos” o “por donde todo mundo pasa sin problemas.”
La puerta estrecha, significa: “la de difícil acceso, la que no se encuentra fácilmente.”
La puerta a la salvación, es contrario a lo que piensan algunos “evangelistas” -la cosa más fácil del mundo-
Si bien, cualquiera puede hallarla, es sin embargo, difícil de encontrar y sobre todo de entrar por ella, porque implica “hacer lo opuesto a nuestra naturaleza” Y eso, para el hombre natural, ¡es imposible!

2. Por el camino en que andamos...

El camino ancho:
William Hendriksen, Comentario del Evangelio según San Mateo.
Uno podría llamarlo Broadway (famosa calle de vida nocturna en Nueva York cuyo significado es Camino ancho). Los letreros a lo largo de esta ancha avenida dicen: “¡Bienvenido!cada uno de ustedes y todos sus amigos, mientras más, mejor y más alegres. Viajen como quieran y tan ‘rápido’ como gusten. No hay restricciones”. Sin embargo, “la senda de los malos perecerá”.
El camino angosto:
¿Tu vida está siendo transformada por Dios?
¿Tu carne está siendo destruida por la santidad de Dios?
¿Tu corazón está siendo golpeado hasta romperse por el cincel de la Palabra de Dios para quitar la inmoralidad y los malos deseos e ingresar las buenas obras que Dios preparó de antemano?
¿Estás renunciando a los deseos mundanos, a la comodidad, la fama, la fortuna, el placer y estás buscando agradar a Dios con todo tu ser?
Una de las maneras en que puedes saber si estás en el camino angosto, es que Dios no te dejará “pecar a gusto” Dios es un buen padre que no dejará a sus hijos sin disciplina.

3. Por el destino que nos espera...

La Destrucción del camino espacioso:
Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento (ἀπόλλυμι)
Se refiere a sufrir una pérdida, perecer o estar perdido. Lo que se tiene a la vista no es simplemente la destrucción física, sino un destino de muerte eterna privada de toda esperanza.
La Vida del camino angosto:
Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento (ζωή)
Está relacionada con el futuro, porque es indestructible y eterna. Es otorgada por la resurrección por Dios.

4. Por la gente que nos acompaña

Estar en donde todos están, donde todas las voces son escuchadas, donde nadie te juzga, nadie te molesta, eres totalmente libre para pensar y hacer lo que quieras sin que se te juzgue y querer pasar desapercibido, o intentar esconderte en la multitud, este camino no implica compromiso alguno, todo se tolera. Eso es estar en el camino amplio.
Mientras que, estar en el camino angosto, es estar en la mira, siendo vigilado y cuidado, y en la senda donde no hay mas que una dirección (hacia arriba) y donde hay aflicción de la carne, donde todo cuesta trabajo, donde nada es fácil. El escoger este camino, es ¡decirle NO! a todo lo demás.
1 Juan 2:15–17 NBLA
15 No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Santiago 4:4 NBLA
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
El andar del creyente verdadero es a “contracorriente” y casi en soledad, salvo unos cuantos que le acompañan en este camino difícil.
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