Consejo y Oración para hoy

25 de abril

Deuteronomio 6:13 RVR60

A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.

Sea en situaciones difíciles como en momentos de prosperidad y éxito nuestra relación con Dios debe mantenerse dentro de los parámetros de fidelidad exigidos.

El amar a Dios, primer y mas importante mandamiento dado a los Israelitas debía ser expresado a través de actos de obediencia.

Esa obediencia debía tomar en cuenta el caminar con una conducta temerosa delante de Dios, trabajo dedicado a exaltar su grandeza, y compromisos de dedicación de sus vidas solo a él.

Aquí tenemos tres pilares sobre los cuales equilibrar nuestra vida espiritual:

Temor a Dios, como indicador de nuestra lealtad a Dios con nuestros actos de una conducta santa delante de él que revelan un corazón de alguien que le adora en espíritu y verdad.

Servicio a Dios, como muestra de nuestra fidelidad a Dios rindiendo nuestra vida a él presentando nuestras vidas en un culto agradable, trabajando en su casa, sirviendo en su obra, expandiendo su reino.

Compromiso con Dios, como muestra de nuestra sinceridad en los votos y promesas que hemos hecho delante de él, en su nombre.

Ya sea que caminemos en el desierto donde las pruebas y aflicciones no faltan o que disfrutemos de las bendiciones que nos han sido regaladas, se espera de nosotros lealtad, fidelidad y sinceridad en nuestra relación con Dios.

Mi vida se sostendrá mejor en las pruebas y peligros si mis pensamientos son controlados por el temor de Dios, mi cuerpo esta dedicado a su servicio y mi corazón se mantiene firme en sus votos.

Mantener a Dios en primer lugar en mi vida es mi mas alta exigencia, mi mas grande deber, mi principal ocupación y mi mayor dedicación.

Debo revisar mis votos y promesas delante de Dios y cumplir mi compromiso con él.

Oremos,

Padre, reconozco que tu eres mi Dios, a quien debo amar, temer, servir y obedecer.

Te agradezco por permitirme sostener mi vida en ti, que me amas a pesar de no ser fiel a través de una vida santa, que sirve con amor y cumple sus promesas.

Hoy oro confesando mi pecado de falta de reverencia, obediencia y fiel servicio. Te pido que hoy mi vida puede mostrar temor a ti, gozo en servirte y un compromiso firme de seguir tu Palabra.

Padre oro por las familias donde se ha perdido el temor a ti, donde no hay lugar para un tiempo de adoración a tu nombre, donde sus compromisos están con los ídolos que han creado para una satisfacción egoísta; que puedan ver tu poder y amor en Jesucristo.

Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

Comparte este mensaje con tus amigos y familiares, así también La Palabra de Dios puede llegar a sus corazones.

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