Consejo y Oración para hoy

27 de abril

Salmo 25:5 RVR60

Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.

Pedir dirección y guía es una necesidad, es una prioridad, para cada día de nuestra vida.

Delante de nosotros esta la vergüenza del fracaso, el dolor que producen nuestros errores, nuestros pecados, las trampas en las que podemos caer si escogemos la senda equivocada, la soledad del que ese extravía, los trabajos y la aflicción de volver al camino correcto.

Ante esa posibilidad tan real, el salmista le pide a Dios con énfasis: Muéstrame tus caminos, Enséñame tus sendas, Guíame en tu verdad.

Esperar y confiar en Dios es un proceso de enseñanza para poder caminar con el. Necesitamos primero conocer el camino para llegar a él, para luego conocer el camino que él quiere que sigamos.

Aunque somos pecadores, Dios es bueno y recto para mostrarnos su camino, pero el espera de nosotros las siguientes actitudes:

- Humildad, el dirige a los humildes en justicia y les muestra su camino.

- Obediencia, con misericordia y verdad Dios muestra sus sendas a los que guardan su pacto y testimonio.

- Temor, El Señor instruye al que le teme para escoger el camino correcto y le da a conocer sus secretos.

- Al solitario y afligido que lo busca en integridad, lo guía al refugio seguro.

Pedir dirección a Dios cada día debe ser una prioridad en mi vida, muestra mi confianza en Dios de que el es mi Salvador.

Debo ser temeroso de Dios, humilde y obediente mientras espero que me muestre el camino que debo seguir.

La bondad y rectitud de Dios hace posible que yo pueda recibir su enseñanza oportuna para guiarme en la senda que debo seguir.

Voy a perseverar en confiar en que Dios guiará mi camino este día.

Oremos,

Padre, quiero buscar tu dirección y consejo cada día para que tu me enseñes el camino correcto que debo seguir.

Gracias porque aun cuando he sido ignorante y rebelde a escuchar tu voz, cuando he estado perdido y afligido por no encontrar a donde ir, tu has ido por mi para enderezar mi camino.

Como mi caminar en esta vida no ha terminado, toma mi mano que ahora necesito más saber donde dar cada paso pues otros vienen tras de mi.

Oro a ti cada día para que mis hijos nunca dejen de escuchar tu voz que les guía a caminos de misericordia y verdad.

En el nombre de Jesús, amén.

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