Consejo y Oración para hoy

28 de abril

Romanos 8:26 RVR60

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Los seres humanos vivimos en un estado de incapacidad para hacer lo que queremos o suplir las necesidades que tenemos.

Pero en nuestra naturaleza humana fallamos en alcanzar respuesta a nuestras oraciones por la falta de conocimiento de como pedir conforme con la voluntad de Dios.

Es bajo esas condiciones de debilidad e ignorancia, que se revela como El Espíritu Santo interviene en nuestro favor.

El Espíritu Santo interviene en nuestras vidas ayudándonos en nuestra debilidad.

El se une a nosotros en nuestras pruebas, luchas y aflicciones para ayudarnos a superar ese estado de incapacidad en que vivimos para que podamos alcanzar lo que necesitamos.

Si la enfermedad es nuestra debilidad, el nos ayuda a superarla, si un pecado es nuestra debilidad el nos ayuda a vencerlo, si un mal habito es nuestra debilidad el nos ayuda a dejarlo.

Pero también el interviene intercediendo por nosotros cuando ignoramos que es lo que debemos pedir conforme a la voluntad de Dios, para poder alcanzar el favor de Dios.

El Espíritu Santo puede convertir nuestras mas profundas preocupaciones o tensiones en peticiones que son recibidas en la presencia de Dios y respondidas por su buena voluntad.

Como hijo de Dios, aun en los momentos menos satisfactorios de mi vida, en los cuales se revela mis carencias humanas puedo contar con la ayuda e intercesión del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo está acudiendo en mi ayuda hoy, cuando cierro mis ojos para orar, para pedir al Padre como conviene. El está llevando, desde mi debilidad e ignorancia, delante del Padre mis preocupaciones en el lenguaje que solo él puede expresar.

El que conoce mi corazón ha enviado la persona correcta para limpiarlo, pero también ha enviado la persona idónea para animarlo, consolarlo y ayudarle a superar sus necesidades,

Hoy voy a orar con la confianza que Dios esta escuchando mi oración, que esta siendo elevada con la asistencia de su Espíritu Santo.

Oremos,

Padre que mi corazón sea lleno de la presencia de tu Espíritu Santo que me levanta en mi debilidad y llena mi mente del conocimiento de tu voluntad.

Gracias porque no solo me concediste el privilegio de ser tu hijo, sino que me das lo necesario para vivir como hijo de Dios, por medio de tu Santo Espíritu.

No dejes de asistirme cuando débil me sienta para poder soportar las pruebas, no dejes de llenar mi vida del conocimiento de tu gloria. que tu Espíritu cada día interceda por mi con gemidos indecibles.

Oro por los que en este momento están tan débiles que no pueden valerse por si mismo, oro por los que sus pensamientos están tan turbados que no saben que hacer, que puedan encontrar en ti la ayuda y respuesta a su petición.

En el nombre de Jesús, amén.

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