Programa de Entrenamiento de Ganadores de Almas
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· 480 viewsEl Señor Jesucristo nos ha llamado a dirigir a otros a El mismo, para que sean salvos. Que la Iglesia crezca dependerá del esfuerzo que hacemos hoy para traer a otros al Señor. El crecimiento de la Iglesia es solamente el resultado de la obediencia verdadera al mandato de Dios.
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46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
La realidad de nuestro llamado a proclamar el evangelio a toda criatura esta revelado en las Sagradas Escrituras.
Lo que vamos a ver al iniciar con este programa no se trata sobre el crecimiento de la Iglesia, porque hoy en día es posible dar crecimiento a la Iglesia sin cumplir con la gran comisión.
El Señor Jesucristo nos ha llamado a dirigir a otros a El mismo, para que sean salvos. Que la Iglesia crezca dependerá del esfuerzo que hacemos hoy para traer a otros al Señor.
El crecimiento de la Iglesia es solamente el resultado de la obediencia verdadera al mandato de Dios.
Al hablar sobre los temas de ganar almas y de evangelismo, debemos de ver desde la posición estratégica de Dios. Cristo vino al mundo a buscar y a salvar lo que se había perdido y esta verdad sigue siendo verdad en el día de hoy.
El Señor todavía continua buscando a los perdidos.
Los hombres están perdidos, sin esperanza, muertos en sus delitos y pecados, separados de la Gloria de Dios y rumbo al infierno.
Esta es la descripción Bíblica de la condición del hombre sin Cristo.
Y en conjunto, la humanidad nunca ha buscado a Dios, pero en su misericordia eterna, Dios ha estado buscando con amor una hermandad restaurada con la humanidad desde el jardín de Adán.
La Biblia declara:
19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
Dios es y siempre ha sido el primer interesado en esa restauración. Y cuando Dios tomo la forma de un humano y vino a la tierra, El simplificó su misión diciendo:
10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
De manera que lo primero que tengo que guardar en mi mente es que; el primer interesado en buscar y salvar a los perdidos es Dios mismo. Cristo es verdaderamente el Buscador de los hombres como el Salvador de los hombres.
Pero después de que la obra redentora fue terminada, el Salvador dejó instrucciones claras para los que establecían su Iglesia.
Cristo nos ha dado instrucciones y un mandato de ir y buscar a los perdidos.
Se nos ha mandado a buscar al perdido en nuestra Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo ultimo de la tierra. Cristo dijo:
21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
Lo que esta claro también y esto es una obviedad, nosotros no somos salvadores. Solamente somos pecadores quienes hemos sido comprados con un precio, pero conforme vamos y testificamos sobre el Salvador, el Espíritu Santo (el verdadero ganador de almas) atrae a la gente hacia Cristo por medio del poder de la Palabra de Dios.
Dicho esto, lo primero que vamos a ver son:
PRINCIPIOS DE GANAR ALMAS
PRINCIPIOS DE GANAR ALMAS
Antes de ver los principios definamos que es ganar almas: Es compartir personalmente la Buenas Noticias con otra persona con el poder del Espíritu Santo y ver cómo esta persona confiesa con su boca y cree en su corazón, arrepintiéndose de sus pecados y recibiendo a Cristo como su Salvador personal.
Ahora veamos nuestro primer principio.
EL MANDATO DE GANAR ALMAS
EL MANDATO DE GANAR ALMAS
18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
UN MANDATO AUTORITARIO
UN MANDATO AUTORITARIO
Ganar almas no es un don espiritual o una opción; sino un mandato de Dios para cada creyente.
Antes de su ascensión, Cristo se reunió con los discípulos para darles un mandamiento autoritario.
18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Es Cristo quien tiene todo en Sus manos y quien posee todo el poder el que nos ha ordenado a ir.
Los creyentes debemos trabajar en base a la fundación de la autoridad soberana de Dios. Cristo y Su Palabra forman la base de nuestra fe y dirección. Y en el área de la predicación de la Palabra, somo mandados por un Dios soberano para que vayamos por todo el mundo y prediquemos a toda criatura. Esto como vemos es una orden.
UN MANDATO ACTIVO
UN MANDATO ACTIVO
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
20 Id, y puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.
20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
Debemos estar activos e involucrados en la predicación del Evangelio de Cristo en el templo y por las casas.
UN MANDATO ABSOLUTO
UN MANDATO ABSOLUTO
Absoluto significa perfecto en calidad y naturaleza, también habla de completo.
El mandato de Dios de la predicación del evangelio (del ganar almas) tiene tres partes distintas en las cuales debemos obedecer, seguir y llevar a cabo si en verdad queremos hacer lo que Dios nos ha mandado;
Debemos ir esto involucra salir de nuestra zona de confort y predicar el evangelio, invitarlos a que se arrepientan y crean en Cristo, quienes lo hagan deben ser bautizados y finalmente enseñarles la Palabra de Dios.
A todo esto se le conoce como la gran comisión, una misión completa de Cristo a la Iglesia.
En cualquier circunstancia debemos cumplir con este mandato.
19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos.
20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.
21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.
Algo que me gusta del pasaje que leemos es que la mano del Señor estaba con ellos cuando predicaban el nombre de Cristo en su mundo.
El resultado de la predicación fue que muchos creyeron y se convirtieron al Señor.
El primer paso de obediencia después de la salvación es el bautismo por inmersión, el cual es un testimonio público de una fe personal en Cristo.
41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Cristo desea que sus hijos se identifiquen públicamente con su muerte, sepultura y resurrección.
Después de guiar a alguien a Cristo y bautizarle, debemos de discípularle.
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Todo en conjunto es la completa orden de Cristo a la Iglesia.
UN MANDATO ACOMPAÑADO
UN MANDATO ACOMPAÑADO
Cuando finalmente decidimos, Si, Señor, voy a salir a ganar almas o Señor, voy a testificar a mi vecino mañana, o decimos Señor, voy a llamar a mis familiares esta noche y testificarles. Debemos entender que no vamos o no estaremos solos.
Cristo prometió estar.
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Muchas veces he ido a ganar almas en zonas peligrosas, también en muchas ocasiones he estado solo físicamente, pero la realidad es que nunca he estado sólo porque el Señor siempre ha estado y estará con aquellos que le obedecen.
Esta promesa es una verdadera bendición.
El evangelista Campbell Morgan dijo: La presencia de Cristo es una realidad, no solamente una promesa.
Esta realidad debe animarnos a ser más valientes para testificar a otros.
EL MOTIVO DE GANAR ALMAS
EL MOTIVO DE GANAR ALMAS