Dejad a los niños venir a mí.

Tema: Dejad a los niños venir a mí.

Texto: Mateo 19.13 - 15

Mateo 19:13–15 RVR60

13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. 14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. 15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

Propósito general: Consagración.

Propósito específico: Enseñar a cada creyente la importancia de ser ejemplo en la enseñanza que es la formación espiritual de nuestras generaciones.

Bosquejo:

- v.13 – Le fueron presentados unos niños.

- v.14 – De los niños es el reino de los cielos.

- v.15 – Habiendo puesto sus manos sobre ellos.

Oración de transición: Este pasaje de las Escrituras nos enseña que para cada niño es importante tener un encuentro especial con Cristo y que la responsabilidad de los padres es guiar a los hijos hacia ese encuentro.

Introducción:

LA CONFIANZA DE UN NIÑO IMPOTENCIA DE SATANAS

Un niño fue a ver a su papá y presentándose ante él con mucha serenidad, le dice: Papá, ¿es Satanás más grande que yo? Sí, hijo mío dijo el papá. ¿Es más grande que tú, papá? Sí, hijo mío, es más grande que yo. El niño estaba muy sorprendido; pero pensó otra vez, y dijo: ¿Es más grande que Jesús? No, hijo mío contestó el papá, Jesús es más grande que él. El pequeño al separarse dijo sonriendo: Entonces no le tengo miedo.

Desarrollo:

v.13 – Le fueron presentados unos niños.

¿Qué está haciendo para que sus hijos tengan un encuentro con Cristo?

Muchos padres ya tuvieron su propio encuentro con Cristo, pero creen que por eso sus hijos vivirán entregado a Dios. (los hijos piensan de esa manera)

Ej.: La generación que no entró a la tierra prometida. Fueron testigos de los milagros de Dios.

Los padres debieron traspasar ese mismo sentir a sus hijos.

¡Cómo olvidarnos de los milagros que Dios ha hecho en nuestra vida!

Muchos padres se preguntan ¿Por qué mis hijos no le sirven a Dios? Es porque ellos no han tenido un encuentro personal con Dios.

¡Nunca los formaste! – El hijo no debe dar nada por sentado. La bendición de Dios, ellos tienen que buscarla de manera personal.

Ej.: Recordamos tiempos pasados --- ¿Qué paso?

(Preocupémonos cuando la iglesia se llene de canas)

v.14 – De los niños es el reino de los cielos.

“Los que son como estos niños”

La inocencia de los niños – dan por sentado que todos los niños tienen lo que ellos tienen.

Para entender el Reino de Dios, debemos de asombrarnos como niños.

Ej.: Científicos deben de adorar a Dios. Son los que menos adoran y los más ateos.

Sacan a Dios de la ecuación – Ya no se asombran como niños.

En la iglesia pasa lo mismo… cuando se cree saber de Dios ya todo se vuelve tedioso.

Tienes que tener tu propio encuentro con Dios – El encuentro de Dios con tus padres no te sirve.

No vivas de la espiritualidad de tus padres… ¡no se puede!

v.15 – Habiendo puesto sus manos sobre ellos.

Dios es padre de todos. (no abuelo)

Ej.: ¿Qué hace el abuelo que no hacen los padres? Muchos viven como nietos de Dios

Dios quiere tener una relación con todos de padre a hijo.

Cada hijo tiene que ser tocado por Dios.

La presencia de Dios debe reposar en la vida de todos.

Debe ser (y es) la petición y el esfuerzo de los padres para que los hijos no continúen en pecado.

Josué 5.2 – En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel.

¿Por qué circuncidar a esta nueva generación? Para volver a conocer el pacto de Dios con el pueblo – Porque los padres se olvidaron del poder que Dios les había mostrado.

¡Hay que hacer algo por la nueva generación!

Si los padres no muestran un ejemplo de santificación… ellos enfrentarán las consecuencias delante de Dios.

Pero no culpes al pecado de tus padres de tu lejanía de Dios.

Ej.: Divorcio de mis padres.

Ahora nos toca formar la generación que viene luego de nosotros.

Dios no renunció a perder una generación… hagamos un compromiso cada uno de nosotros para que la próxima generación salgan bendecidos.

Algún día todos moriremos, y será mejor que digan que dejamos un legado espiritual en la vida de nuestros hijos.

“yo crecí mirando el ejemplo de mis abuelos y mis padres… pero luego yo tuve un encuentro personal con Cristo”

Deuteronomio 6.6 – 9 – “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.”

Recapitulación:

- Que como padres nos esforcemos por formar en nuestros hijos el temor a Dios.

- Nunca dejemos de ser como niños, nunca dejemos de asombrarnos del poder que Dios tiene ara con nosotros.

- Cada hijo tiene que experimentar el toque de Dios en su vida.