Caminar y creer
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46 Entonces vino otra vez Jesús a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
47 Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a Su encuentro y le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte.
Jesús regresa a Caná donde había hecho el milagro del vino.
Jesús regresa a Caná donde había hecho el milagro del vino.
Jesús volvió al lugar en donde hizo el primer milagro.
Juan dice que hizo milagros y señales en Judea, Jersualen pero no registra qué tipo de milagros fueron, no registra milagros en samaria.
Aquí en Caná vuelve a registrar un milagro.
En ese momento fue el milagro del vino donde Jesús hizo
Vino nuevo de vasijas de agua y sus discípulos creyeron.
Un oficial viajó desde Capernaum hasta Caná para encontrar a Jesús.
Un oficial viajó desde Capernaum hasta Caná para encontrar a Jesús.
Porque su hijo estaba enfermo.
Al parecer había estado escuchando bastante de Jesús. Había escuchado que hay un hombre que está haciendo milagros, que puede sanar.
Un padre que no encuentra cura para su hijo, su hijo está a punto de morir, no sabe que hacer y viaja más de 20 kilómetros a pedir ayuda a un maestro judío que dicen que hace milagros.
El oficial pudo haber durado unas 5 horas si hizo este viaje caminando.
Es un viaje de 5 horas,
Un acto desesperado de fe.
Un viaje lleno de pensamientos
Todo lo que puede ir pensando uno de camino
Un viaje con una esperanza.
El hombre le suplica a Jesús que baje, que vaya a Capernaum y que sane a su hijo.
El hombre le suplica a Jesús que baje, que vaya a Capernaum y que sane a su hijo.
48 Jesús entonces le dijo: «Si ustedes no ven señales y prodigios, no creerán».
49 El oficial del rey le dijo*: «Señor, baja antes de que mi hijo muera»
50 «Puedes irte, tu hijo vive», le dijo* Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
Si no ven señales y prodigios no creerán
Si no ven señales y prodigios no creerán
No sé con qué sentido dice Jesús esto exactamente
Puede estarlo diciendo como: entiendo que necesitan señales y prodigios para creer y por eso voy a hacer esta señal para que crean
Puede ser que estaba escudriñando y señalando una falta en el corazón humano que solo cree viendo señales y prodigios
Señor baja antes de que mi hijo muera
Señor baja antes de que mi hijo muera
Este oficial tiene una fe enorme
Una fe gigante para caminar 5 horas
Una fe gigante para suplicarle
Una fe gigante porque tiene la convicción de que si Jesús no va, el hijo no vivirá pero si Jesús va a Capernaum, su hijo sera sanado.
Puedes irte, tu hijo vive
Puedes irte, tu hijo vive
Jesús responde con ternura y le da palabras de esperanza
El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue
El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo y se fue
Una fe gigante para creer e irse
Un viaje de vuelta de más de 5 horas sin celular como para preguntar si pasó algo
Un viaje en el que no dura 5 horas. Sino que el llega a casa hasta el siguiente día.
Un viaje con la esperanza de llegar a casa y que su hijo esté vivo y sano
El sustento de esa esperanza es la palabra de Jesús, no hay más. No hay una nota de garantía, no hay un acuerdo firmado, no hay un contrato, no hay una receta médica. El sustento de la esperanza de este oficial es la palabra de Jesús que le dice que su Hijo vive. Algo que solo puede creer.
Caminar y creer. Caminar y creer, caminar y creer.
Caminar y creer. Caminar y creer, caminar y creer.
Después de tanto caminar y creer.
51 Y mientras bajaba a su casa, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo vivía.
52 Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: «Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre»
53 El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jesús le dijo: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su casa.
La confirmación del milagro
La confirmación del milagro
Justo en el momento en que Jesús dijo Tu Hijo vive, el hijo vivió.
Esto también nos muestra como Jesús no tiene que estar presente en un lugar para hacer un milagro.
Su poder es tal que sin estar corporalmente en ese lugar puede sanar, puede hacer milagros.
Esta es su forma de operar el día de hoy. Jesús sin estar corporalmente presente en este lugar.
Sigue sanando, sigue restaurando, sigue siendo el que hace milagros.
La palabra de Jesús es suficiente.
La palabra de Dios es suficiente para creer, para caminar, para descansar, para sanar, para salvar, para restaurar, para edificar para que un oficial y toda su casa crean.
Qué valor tiene para nosotros la palabra de Dios?
Cierre
Dios provee un camino en medio de lo triste de la vida.
Dios provee un camino en medio de lo triste de la vida.
En medio de la enfermedad
En medio de la crisis
En medio del dolor
En medio de lo malo
En medio del caos
Dios traza un camino de esperanza con su Palabra
Puedes irte, tu hijo vive.
Nos toca Caminar y creer
Nos toca Caminar y creer
Caminar creyendo que Dios tiene un plan
Caminar creyendo que esta enfermedad tiene un propósito más grande
Caminar creyendo que los malos momentos de la vida me ayudan a acercarme de nuevo a Cristo
Caminar creyendo que Dios actúa en medio del caos, el desastre, el dolor y la enfermedad
Caminar creyendo que Dios está haciendo algo y es bueno
Caminar creyendo que el puede saciar las necesidades de mi vida
El camino de Jesús siempre es de muerte a vida, de lo muerto a lo vivo.
El camino de Jesús siempre es de muerte a vida, de lo muerto a lo vivo.
Jesús da vida a lo muerto. Convierte el llanto en gozo, llena a la gente de esperanza.
Es maravilloso este milagro y este milagro es solo una antesala, una pincelada de lo que Jesús está por hacer.
Jesús trae aquí a alguien de casi muerte a vida.
Al hijo del oficial.
Sin embargo hay alguien más en la historia que estaba muerto.
El oficial, físicamente estaba sano, pero espiritualmente estaba muerto.
Y ahora cree El creyó y toda su casa.
La vida aún traerá enfermedad, la vida aún traerá dolor
La vida aún será difícil.
Pero
Jesús aún sigue trazando un camino de esperanza que se fundamenta en la fe en sus palabras.
Jesús aún sigue trazando un camino de esperanza que se fundamenta en la fe en sus palabras.
Si tuviéramos la fe del oficial para caminar sin ver el resultado de inmediato, pero con la esperanza de que Jesús es suficiente.