Sermón sin título (11)

En tercer lugar, observe el poder de la intercesión. La intercesión de Moisés es lo que Dios planeó usar para apartar su propia ira. Del mismo modo con la persona y obra de Jesucristo. Nuestra intercesión importa porque eso es lo que Dios usa para llevar a cabo Su plan. Él no tiene que hacer eso, por supuesto. Dios puede simplemente enviar a la gente al reino de Dios, y a veces lo hace, como con el apóstol Pablo. Sin embargo, mucho más a menudo Dios usa las oraciones de intercesión de su pueblo para que su fe sea fortalecida. ¡Esto significa que nuestras oraciones importan! Son efectivos. No cambian la mente de Dios, porque Dios no cambia de mente. Sin embargo, son los que Dios usa para llevar a cabo Su plan.

Finalmente, ¿serás una persona que busca el reino de Dios sólo por lo que obtendrás de él? ¿Buscarás construir tu propio pequeño reino a través del reino de Dios? ¿Ignorará la gloria de Dios y Su reputación entre las naciones, mientras se sienta cómodo? ¿O es su primera y principal preocupación la gloria de Dios en toda la vida? No se desanime por esta forma de expresarlo, como si la gloria de Dios significara cosas malas para usted. La gloria de Dios es siempre lo mejor para el pueblo de Dios. La forma más fácil de ver eso es mirar directamente a Jesucristo. Lo que hizo fue la acción que más glorificó a Dios en toda la historia, y ¿qué podría ser más beneficioso para nosotros que la persona y la obra de Cristo? Porque Jesús es el mayor Moisés, nuestro gran Mediador y Salvador.