Pregunts #14 Catecismo Credo de los apóstoles.

El Credo de los apóstoles.

Creo en Dios Padre, todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único hijo, nuestro Señor; que fue concebido por el Espíritu Santo, nació de María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos; está sentado a la diestra de Dios, Padre todopoderoso, de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el espíritu Santo; una Santa Iglesia cristiana universal (1), la Comunión de los Santos; la remisión de los pecados, la resurrección del cuerpo y la vida eterna. Amén.

(1) Aquí originalmente decía católica, lo cual significa lo mismo.

14. Pregunta: ¿Qué es lo que crees cuando dices: padeció?

Respuesta: Que todo el tiempo que en este mundo vivió y especialmente al fin de su vida, sostenía en el cuerpo y el alma la ira de Dios contra el pecado de todo el género humano (a), para que con su pasión, como único sacrificio propiciatorio (b), librara nuestro cuerpo y alma de la eterna condenación (c), y nos alcanzase la gracia de Dios, la justicia y la vida eterna (d).

Introducción:

Anteriormente las preguntas del catecismo se centraban en el significado del nacimiento del Señor. A partir de ahora, y hasta la pregunta # 21 se centrará en el significado de su sufrimiento y su muerte.

Esta pregunta tiene relación con el comienzo de la frase del credo que dice así: “padeció bajo el poder de Poncio Pilato”

I. La pregunta:

Primeramente debemos entender la pregunta: ¿Qué es lo que crees cuando dices: padeció?

Esta pregunta hace referencia a qué es lo que debemos entender con respecto al padecimiento del Señor. El entender los padecimientos del Señor es muy importante ya que se trata de lo que él sufrió en nuestro lugar. La Salvación se trata no de un sacrificio que nosotros ofrezcamos a Dios por nuestra salvación si no de aceptar el sacrificio que hizo Cristo en nuestro lugar.

II. La respuesta:

Desmenuzaremos la respuesta y revisaremos los versículos que acompañan a cada parte.

1. Que todo el tiempo que en este mundo vivió y especialmente al fin de su vida, sostenía en el cuerpo y el alma la ira de Dios contra el pecado de todo el género humano (a),

Esta primera parte nos enseña que el Señor sostuvo en su cuerpo y en su alma la ira de Dios que merecíamos nosotros. Para que pudiéramos ser salvos necesitábamos que Dios descargara el juicio que nosotros merecíamos por nuestro pecado en un sustituto. Ese sustituto es Cristo. El llevó en nuestro lugar la Ira de Dios que nosotros merecíamos.

a.

Isaías 53:4 “4 Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido.”

1 Pedro 2:24 “24 Él mismo llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados.”

1 Pedro 3:18 “18 Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu.”

1 Tim. 2:6 “6 quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.”

2. para que con su pasión, como único sacrificio propiciatorio (b),

Ahora con la palabra “para” comienza a decirnos cuál es el propósito de haber llevado la ira de Dios en nuestro lugar, pero antes nos dice que el sacrificio de Cristo fue el único sacrificio propiciatorio. La palabra propiciación quiere decir cubrir. Está diciéndonos entonces que el sacrificio de Cristo en la cruz es el único que cubre nuestros pecados verdaderamente para que la Ira de Dios no nos alcance.

b.

Isaías53:10 “10 Pero quiso el Señor Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando Él se entregue a Sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del Señor en Su mano prosperará.”

Efes.5:2 “2 y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.”

1Cor 5:7 “7 Limpien la levadura vieja para que sean masa nueva, así como lo son en realidad sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado.”

1 Juan 2:2 “2 Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.”

Rom. 3:25 “25 a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por Su sangre a través de la fe, como demostración de Su justicia, porque en Su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,”

Hebreos 9:28 “28 así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente lo esperan.”

Hebreos 10:14 “14 Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.”

3. librara nuestro cuerpo y alma de la eterna condenación (c),

Ahora nos habla del propósito del sacrificio del Señor. Primeramente que nuestro cuerpo y nuestra alma sea librada de la condenación que merecemos por nuestro pecado.

c.

Gál 3:13 “13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: «Maldito todo el que cuelga de un madero»,”

Col. 1:13 “13 Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado,”

Hebreos 9:12 “12 entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna.”

1 Pedro 1:18-19 “18 Ustedes saben que no fueron redimidos de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, 19 sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo.”

4. y nos alcanzase la gracia de Dios, la justicia y la vida eterna (d).

En segundo lugar que alcancemos la gracia de Dios, la justicia o justificación y la vida eterna.

d.

Rom. 3:25 “25 a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por Su sangre a través de la fe, como demostración de Su justicia, porque en Su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,”

2 Cor. 5:21 “21 Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.”

Juan 2:16 “16 A los que vendían palomas les dijo: «Quiten esto de aquí; no hagan de la casa de Mi Padre una casa de comercio».”

Juan 6:51 “51 »Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundo es Mi carne».”

Hebreos 9:15 “15 Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”

Hebreos 10:19 “19 Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,”

Conclusión:

Pero para esto es necesario reconocer nuestra necesidad de esta salvación y confiar en que el sacrificio de Cristo y no algún sacrificio nuestro no nuestras buenas obras nos pueden dar salvación. Debemos aceptar el sacrificio de Cristo como suficiente para calmar la ira de Dios y salvarnos.