La Palabra de Dios

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La Biblia nos alimenta, nos enseña y nos renueva.

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Introducción

Tema: La Palabra de Dios.
Pasaje: Mt. 4.4; Mt 6:11; Juan 6:51; Sal. 105.40.
Título: La Palabra de Dios.
Idea central (exegética): Necesitamos leer la Biblia cada día, tanto o más que el alimento diario.
¿A quién va dirigido? A todo aquel que desee tener una vida llena del poder del Señor.

Ilustración introductoria:

Imagina que te regalan un vehículo moderno, que nadie ha visto antes, con lo último de la tecnología. Es confortable, seguro y muy veloz, pero lo mejor es que es gratis. Hay un problema y es que es tan sofisticado que no sabes ni cómo entrar en él. Lo bueno es que te dicen que trae un manual para que aprendas a encenderlo, cuidarlo y que así te dure para siempre ¿Leerías ese manual?
Precisamente Dios nos ha dado un cuerpo, nos ha dado vida y nos ha dado un manual de conducta para que conozcamos cuál es nuestro propósito y qué debemos de hacer con nuestras vidas.

Desarrollo

I. La Biblia nos alimenta

Explicación

¿Podemos vivir sin comer?
La mayoría de personas que por alguna razón han dejado de comer, han muerto al cumplir dos meses sin alimento. ¿Y qué sucede si dejamos de comer un día entero?, Seguramente nos debilitaremos, sentiremos sueño, perderemos la concentración y nos irritaremos con facilidad.
Acompáñeme al lugar donde nos podemos alimentar, la Palabra de Dios:
Mateo 4:4 (RVC) 4 Jesús respondió: «Escrito está: “No sólo de pan (alimento, comida) vive el hombre, sino de toda palabra (rhema) que sale de la boca de Dios.”»
En ese pasaje estaba haciendo referencia a:
Deuteronomio 8:3 (RVC) 3 El Señor te afligió, y te hizo sentir hambre, pero te sustentó con mana, (pan del cielo) comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vive el hombre, sino que vive de todo lo que sale de la boca del Señor.
Ese maná o pan, provenía directamente del cielo, como dice David:
Salmo 105:40 (RVC)
40 Pidieron comida, y Dios les mandó codornices; sació su hambre con el pan que cayó del cielo.
No todo alimento es bueno. Recordemos lo que le dijo Dios a Adán si comía del fruto prohibido:
Génesis 2:17 (RVC)
17 pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas de él ciertamente morirás
Después de la caída en el Edén, el ser humano murió espiritualmente a causa del pecado. Por esa razón, Dios en su infinita misericordia nos envió a Jesucristo (gracia sobre gracia), quien nos da la oportunidad de vivir nuevamente si comemos de él:
Juan 6:51 (RVC) 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo (como el maná). Si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual daré por la vida del mundo.»
Prestemos atención a la oración modelo:
Mateo 6:11 (RVC) 11 El pan nuestro de cada día, (epiousios= el sustento del día de hoy) dánoslo hoy.
Y es que está claro que cuando se trata de alimento, lo necesitamos ¡TODOS LOS DÍAS!
Ahora pregunto ¿Podemos vivir sin leer la Palabra de Dios?

Ilustración

Algunos datos alarmantes
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha alertado de que, la edad media de acceso a la pornografía entre los menores se sitúa en los 8 años. Asimismo, la directora ha destacado que un 20% de los jóvenes presenta síntomas de adicción a las nuevas tecnologías (Tomado de: https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-aepd-alerta-edad-media-acceso-pornografia-entre-menores-situa-8-anos-202101311800_noticia.htmlenero, 2021).
Durante la pandemia, ¿cuánto tiempo utilizaban las personas las redes sociales? Tiktok: 24 horas/mes; YouTube: 23 horas/mes; Facebook: 19 horas/mes; WhatsApp: 18 horas/mes; Instagram 12 horas/mes. Si sumamos todas, cada persona gastaría tres horas y media al día en redes sociales, pero la misma encuesta indica que los jóvenes estaban conectados hasta 9 horas diarias en estas redes.
Un estudio publicado en la revista estadounidense de medicina preventiva, encontró que mientras más tiempo pasa una persona en redes sociales, más aislada se siente socialmente.

Aplicación

¿Comprendes por qué si pasamos un solo día sin leer y vivir la Palabra de Dios nos sentimos débiles, somnolientos ante la presencia de Dios y comenzamos a dejarle espacio al pecado?
¿Imagina entonces cómo están aquellos que tienen días, semanas o meses sin alimentarse de la Palabra de Dios? ¡¡Desnutridos!! O peor aún, alimentándose con “comida chatarra espiritual”.
Entre más palabra te alimente, más fuerte serás en Cristo Jesús. Mucha gente vive necesitada, sufriendo y quejándose porque carece de alimento (contar anécdota de Iglesia CAFÉ).
Es necesario alimentarnos con la Palabra de Dios todos los días.

II. La Biblia nos enseña (nos ilumina)

Ilustración

Apaguen las luces de la iglesia (al apagarlas encenderé un bombillo sobre mi Biblia y caminaré por entre los hermanos. Luego leeré o diré de memoria los siguientes versículos):
Salmo 119:105 (RVC) 105 Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino!
Salmo 119:130 (RVC) 130 La enseñanza de tus palabras ilumina; y hasta la gente sencilla las entiende.

Explicación

Elizabeth George, escritora de más de 50 libros dijo a un grupo de mujeres “Sé una mujer de un solo libro: La Biblia”.
Veamos ahora, qué tiene que decirnos este maravilloso libro:
2 Timoteo 3:14–17 (RVC)
14 Tú, por tu parte, persiste en lo que has aprendido y en lo que te persuadiste, pues sabes de quién has aprendido; 15desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir (elegmos= convencer, reprender), para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Y también Dios le dijo a Josué
Josué 1:8 (RVC) 8 Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita (Hbr. haga= reflexiona, piensa seriamente) en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien.
Jesús dijo en:
Juan 5:39 (RVC) 39 Ustedes escudriñan (eraunao= examinan, analizan) las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí!
Y en Hechos se nos dice acerca de los cristianos de Berea que:
Hechos de los Apóstoles 17:11 (RVC) 11 Éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con mucha atención, y todos los días examinaban (anakrino= buscar aprender la verdad mediante un proceso cuidadoso de estudio) las Escrituras para ver si era cierto lo que se les anunciaba.

Aplicación

Es necesario estudiar la Palabra de Dios todos los días.

III. La Biblia nos renueva

Explicación

Hebreos 4:12 (RVC) 12 La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
1 Pedro 1:22–23 (RVC) 22 Y ahora, ya que se han purificado mediante su obediencia a la verdad, para amar sinceramente a sus hermanos, ámense los unos a los otros de todo corazón, 23 pues ustedes han nacido de nuevo, y no de una simiente perecedera, sino de una simiente imperecedera, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Ilustración

El pastor Paul Washer le decía a un grupo de hombres: “Lee la Biblia y cuando la termines, vuélvela a leer y cuando la termines, léela de nuevo una y otra vez sin detenerte”.

Aplicación

Es necesario renovarse con la Palabra de Dios todos los días.

Conclusión

Preguntémonos, ¿cuánto tiempo dedicamos cada día a la lectura de la Biblia? ¿Leer la Palabra de Dios es una prioridad cuando nos despertamos? ¿Cuándo tienes hambre qué haces? Pues comes. ¿Tienes hambre del Señor? Pues aliméntate de la Palabra de Dios.
La Biblia es nuestro alimento, pues nos da fuerza para continuar.
La Biblia nos enseña el camino al Señor y nos hace sabios.
La Biblia nos perfecciona para toda buena obra.
La Biblia nos renueva, cada día.
- Debemos tener la Palabra de Dios como prioridad en nuestras vidas.
- Podemos leerla al amanecer, antes de que comencemos a hacer cualquier otra cosa o podemos apartar un momento libre al día para leerla.
- El tiempo de lectura de la Biblia debe ser innegociable. Nada debe sustituir el tiempo de la lectura diaria de la Biblia.
- Leer la Biblia nos protege de la contaminación del mundo y nos acerca cada día más a Dios.
Hoy te reto a leer la Biblia todos los días, 3 capítulos diarios (solo son 10 a 20 minutos por día). Al final, sé que Dios hará algo maravilloso en tu vida, porque:
· La Palabra nunca vuelve vacía (Isaías 55:11).
· Es viva y eficaz (Hebreos 4:12).
· Es más dulce que la miel (Salmo 119:103 y Ezequiel 3.3)
· Es medicina al cuerpo y alivio a los huesos (Proverbios 3.8)
¡Lee la Biblia hasta que ella misma te enamore del Señor!
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