Conversion con la Pasion

Hoy en la primera lectura nos muestra ya una profecía de la muerte de Cristo.

Estamos ya a las puertas de la semana santa, la semana del amor, la semana del dolor, es momento de mirar Cristo y contemplar en su dolor mis pecados.

No es un juego, por favor búsquense un momento a solas en esta Semana Santa y miren la pasión de Cristo.

No hay leña mejor para sentir dolor por los pecados y para encender el amor a Dios que la pasión de Cristo.

Contemplemos como cristo es muerto y destrozado por cada uno de nuestros pecados,

Si la Iglesia es su cuerpo todos los bautizados formamos el cuerpo de Cristo de modo que todo pecado cometido por los bautizados hiere de forma grave el corazón de Cristo.

Pensemos en tantos pecados cometidos hoy en día, cuantos niños muertos por sus madres, cuantos robos, cuantos asesinatos, cuantas personas viven sin cazarse, cuantas personas viven preocupadas.

Todo esto es una herida al costado de Cristo

La pasión de Cristo es el remedio para pasar de cristianos tibios a Cristianos que realmente amen y respeten a Cristo.

“Acaeciome que, entrando un día en el oratorio, vi una imagen que habían traído allá, que se había buscado para cierta fiesta que se hacía en casa. Era de Cristo muy llagado y tan devota que, en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y arrojéme cabe Él con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle”.

Si hermanos todos necesitamos convertirnos, si sigues cometiendo pecados piensa que cada vez que caes en ese vicio hundes una daga en corazón de Cristo.

Si ahora eres un alma devota Cristo te pide, haz sacrificios, repara las ofenzas hechas a mi corazón, mira cómo me traspasan y nadie hace nade.

Hermano miremos a Cristo crucificado, y pidámosle dejar de ser mundanos, que en esta semana santa muéranos a nuestros vicios y vivamos solo para Cristo