Seven Words preaching

Holy Week  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 2 views
Notes
Transcript
Los sentimientos que tenemos que tener en estos momentos, vergüenza y confusión por que por mis pecados va el Señor a la pasión, pidamos esta gracias de sentir dolor y vergüenza.
Usted sabe no es no son vanas palabras, el autor de a película de la pasión, quiso poner en la escena su mano clavando el clavo, pues bien, sabia, que ni los romanos ni los judíos, sino fue mi pecado el que taladro sus manos
1. Preludio
¿Que paso ayer Cristo?
Ayer jueves santos, te he dado todo mi cuerpo mis sacerdotes, mi cuerpo para alimentarte mis sacerdotes para perdonarte.
Después de eso fui traicionado y vendido por unos de mis elegidos, y me fui a un jardín, pues fue en un jardín donde el hombre peco, y en este huerto voy a comenzar a salvarlo.
Fue tanto mi dolor ayer, que estuve sudando sangre, mientras yo lloraba tu dormías, te pide rezar un poco y el sueño te venció, te pedí compañía en mi dolor y me dejaste solo…
Luego con palos vinieron a apresarme, el traidor me dio un beso, y aunque fue un momento un me duele, porque en ese beso recibí el dolor de cada vez que te acercas a mi cuerpo en pecado, cada vez que recibes la comunión sin preparación es como otro beso, es un amor que clava un puñal.
Luego me pusieron cadenas, me llevaron a empujones ante los sacerdotes y autoridades, me abofetearon la cara… Jua mi amigo del alma fue corriendo y le dio la noticia a mi Mama,
María se lo han llevado… el corazón de mi madre se partió en dos, perdón mama, pero tenemos que ir juntos al calvario.
Mira por la mañana fui juzgado, me desnudaron delante de todos con mi vergüenza tu desvergüenza.
Luego me amarraron a un poste y me comenzaron a azotar, hasta que me desmaye varias veces por el dolor.
Después públicamente me cambiaron mi vida por la de un asesino, y me hicieron cargar esta cruz, han puesto en otro árbol, te acuerdas cuando tus padres en un árbol traicionaron a Dios, pues ahora yo tengo que reparar este daño en este árbol, por eso estoy aquí sufriendo y agonizando por ti, en mi lecho muerte quiero darte estas siete palabras ponlas en lo más hondo de tu corazón, son mi testamento para ti.
Son siete palabras, siete escalones que tienes que subir para llegar al cielo.
1. Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Por qué no saben lo que hacen, perdónalos…
Mira cómo se ama, no de palabra
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, 5 no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, 6no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 7 El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
No saben lo que hacen
Señor, pero si les convertiste el agua en vino
Señor no saben, pero si les diste de comer.
Señor, pero si curaste sus enfermos.
Señor pero si les resucitaste a la hija de Jairo, a Lázaro.
No saben lo que hacen al pecar, porque si supieron lo que pasa en un alma al pecar no lo harían, porque no solo estaba pidiendo perdón por ellos, no estabas presente tu y tus pecados en su corazón.
Si mira, cuando en un momento por un instante de placer tiras a Cristo a la basura, no sages lo que haces.
Cuando por irte con aquella mujer o aquel hombre expulsas a Cristo de tu corazón y dices que venga barrabas, queremos al demonio en mi corazón.
Mira cuando vas por ahí casi desnudos, avergonzando a los mismos ángeles, Cristo clama perdón padre no sabe lo que hace.
Mira cuando tomaste las pastillas, para matar a tu hijo en tu vientre, el señor dice, perdónalos poque no saben lo que hacen.
Mira cuando dejaste a tu esposa y a tus hijos abandonados, mira Cristo clama de la cruz perdónalos.
Perdónalos, grávate esta palabra a fuego perdónanos.
Que es el perdón?
No es un sentimiento, no significa no sentir dolor… crees que Cristo no sentía dolor mira, pero pide perdón, mira perdón significa reconocer que el otro es culpable, si no fuera cúlpale no se perdería perdón, pero el perdón quiere decir pedir clemencia para quien merece ser castigado.
Perdonar significaba “regalar definitivamente a un deudor aquellos se le debía”, yo renuncio a lo que en justicia debería recibir por el bien de mi hermano, renuncio al odio a la venganza.
Señor esa persona me daño, perdón te pido que no la castigues que la perdones. eso es el perdón renunciar al mal que el otro merece y pedir que Dios lo socorra.
“Perdonar (a alguien) no consiste en aceptar el mal. Dejo a Dios la misión de examinar sus obras y emitir un juicio. Creo también que del mal que me ha hecho, Dios puede obtener un bien.”
Cuantas familias destruidas por no perdonar, porque se cansaron de perdonar, hasta 70 veces 7…
Hay que hacer un camino de perdón,
Perdonar a tus muertos, en la tumba de tus seres queridos, los perdono de todo corazón…
Perdonar a los que ya murieron
Hay que perdonar incluso a los difuntos. Dice la mística María Simma que un día fue a visitarla un campesino y le dijo:
-Estoy construyendo un establo y cada vez que el muro llega a cierta altura, se cae. Hay algo extraño y sobrenatural en esto.
¿Qué puedo hacer?
-¿Hay algún difunto que tiene algo contra ti, a quién guardas rencor?
-Oh sí, pensaba que no podía ser sino él. Me hizo mucho daño y no lo puedo perdonar.
-Él quiere que lo perdones para estar en paz.
-¿Perdonarlo yo? ¿A él que tanto daño me ha hecho de vivo? ¿Para que vaya al cielo? No.
-Pues no te dará reposo hasta que lo hayas perdonado de corazón. ¿Cómo puedes decir en el Padrenuestro: ¿Perdónanos como nosotros perdonamos a los que nos ofenden? Es como si dijeras a Dios: No me perdones como yo tampoco perdono.
El hombre se quedó pensativo y dijo: Tienes razón. En nombre de Dios lo perdono para que Dios me perdone también a mí. Desde ese día, no tuvo más problemas con el establo y pudo tener paz y amor en su corazón.
Perdonar a tus padres…
A tus hermanos…
Perdonarte a ti mismo…
Pedir perdón a Dios
Ejemplos de Perdón
Debemos perdonar a los hermanos que nos rodean
- Cronin, el famoso novelista inglés, cuenta que viajaba en una ocasión en tren y, en el mismo departamento, viajaba también un muchacho que parecía estar nervioso. Movido por la curiosidad le preguntó:
-¿Qué te pasa, muchacho?
-Vengo de la cárcel. Durante nueve años, he vivido encerrado entre rejas lejos de la familia. Cometí unos delitos que avergonzaron a mis padres. Ahora me han dado la libertad y vuelvo hacia ellos. Ahora, al darme la libertad, he escrito una carta, pidiéndoles perdón. Les he pedido que, si me perdonan, como señal para que yo lo sepa distinguir, cuelguen en el manzano que hay en la huerta de mi casa, por donde va a pasar el tren, una cinta blanca de una rama visible. Si es así, yo entenderé que me perdonan y me llegaré a la casa. Si no, pasaré de largo. Ya faltan solamente dos pueblos para que lleguemos al mío y estoy inquieto.
Después de un rato le dijo:
-Por favor, la próxima cerca es la finca de mi padre. No me atrevo a mirar. Tenga la bondad de mirar usted...
Aquel muchacho recogió la cabeza entre sus manos, mientras el tren comenzaba a rebasar la cerca. Cronin miraba por la ventanilla. Dio un salto. agarro al muchacho por los brazos y lo sacudió:
-Mira, hijo, mira el manzano.
El muchacho no daba crédito a lo que veía. Colgadas de cada una de las ramas del manzano había, no una, sino docenas de cintas blancas. Sus padres lo perdonaban y lo perdonaban con generosidad desbordante.
Santa Juan de Chantal, perdonno al que mato a su madido, que se hizo madina de bautismo de uno de sus hijos.
Par poder perdonar debes de ir primero a pedir perdón a la confesión, pues sin cristo nada puedes hacer.
Mira, si te han hecho algo más grave que lo que le hicieron a Cristo, entonces dime… está chorreando sangre, estas clavado, si no has llegado a tanto porque no perdonas, y si estas así porque no imitas a Jesús.
2. hoy estarás conmigo en el paraíso
Porque Jesús dice esta palabra, se la dice a un ladrón que esta clavado… Señor acuérdate de mí, no le pide un puesto como sus apóstoles, solo acuérdate de mí..
Ya pasamos el primer escalón el perdón, ahora nos lleva a otro lugar que al mundo vuelve loco el sufrimiento… no sabemos qué hacer cuando sufrimos.
Dice San Gregorio: hay golpes que nos vienen por castigo, otros para nuestra conversión, y otros para corrección, y otros para prevención, y más aún otros solo para mostrar la bondad de Dios”.
Los tres dolores, el inocente que nos salva, el del pecador que lo acepta y te salva, y el obstinado que te sigue condenando.
De manera que para Dios ningún sufrimiento puede ser que aquí halla alguien que este sufrimiento sin ser culpable, pues si lo aceptas y ofreces puede ser la salvación para otros.
Puede ser que estes padeciendo algo por tus pecados, si lo aceptas y le dices a Cristo pues se convierte en tu salvación, si lo rechazas es tu condenación.
Mira este Ladrón en medio del dolor encontró a Cristo, usa ese dolor esa llaga para que Cristo entre en tu vida, bendito dolor.
Santa Baquita, azotada, vendida como esclava, le besaría los pies a ellos.
Fue el dolor que encontró la salvación…
Ni siquiera en estos momentos de muerte temes a Dios… Este ladrón se lo está diciendo a este mundo, ni siquiera ahora que estas al borde de la muerte temes a Dios…
Ni siquiera ahora que estamos al borde de una guerra mundial temes a Dios, ni siquiera después de esta pandemia que mato a tanta gente temes a Dios…
Este es el drama de hoy no hay temor hacia Dios….
Mira de que esta lleno tu corazón, de que está lleno tu celular temes a Dios…
Francisco Marto, hace más de 100 años vio el infierno abierto y dijo que la mayor parte de almas caen al infierno por pecados contra la carne…
Pero hace cien años no había internet, no había celular como estamos ahora, esta plaga de la pornografía está llevando millones de personas al infierno…
Y tu que haces, cual es el regado de cumpleaños de tus niños un celular nuevo… dejarías a un extraño solo con ellos, porque les has dejado solos con su celular…
No hay temor de Dios….
Has caído en este terrible vicio, aquí tienes a Cristo que te dice no hay otro medio para salir de esto que el dolor, la penitencia… si no haces penitencia dice Jesús todos morían.
3. Mujer ahí tienes a tu hijo…
Hagamos una pausa, necesitamos fuerza para poder subir a este tercer escalón que nos lleva al paraíso, escuchemos Junto a a Cruz estaba Maria.
Hermanos no hay palabra que alcance, para describir lo que esta pasando aquí…
Haber trate de matar un cordero enfrente de su madre, un ternero frente a su mama, miran como sen ponen…
Hay dolor más grande que matar a alguien frente a su madre…
Pero María está aquí, ella tenía que estar aquí fue por otra mujer, junto a otro árbol que la serpiente nos hizo esclavos, ahora es otra Mujer, junto a otro árbol por el que estamos siendo libres. Por eso Jesús le dice Mujer, le está diciendo tu eres la Nueva Eva, Adán y la Mujer que salió de su costado hundieron a la humanidad en el pecado. Ahora Eva y el Hombre nacido de su cuerpo están rescatando al mundo, eso quiere decir Mujer. Nadie como María a cooperado para nuestra salvación.
Pero a esta Mujer le cambia el nombre, cuando Dios le da un nombre en la Biblia, lo hace porque le de una misión, su serás Piedra, seras la roca…
Pero que titulo le la a Maria, Madre….
Mira que locura de amor de Cristo que tiene con nostros nos Dios los dos amores mas grandes nos por esta sangre nos hizo hijos de Dios.
Y nos enseñó a llamar a Dios Papa, tata, papa…. Y mira por si fuera poco no solo nos regalo a Dios como padre si no el instante mismo de su muerte te está regando al María y te esta entrengado con el título de Madre, los dos amores de Cristo su Padre y su Madre.
Cristo te pide en el último instante de su Muerte que tengas a María…
Quien desprecia a Maria desprecia el testamento de Cristo… Cristo te la esta dando ene estos momentos como Madre, quiere decir tráela tu casa y comienza a portarte como su hijo…
4. Dios mío Dios mío poque me has abandonado
Jesús está repitiendo el salmo, este anunciando y cumpliendo la profecia, pero está describiendo como esta sufriendo.
¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué te niegas a ayudarme y ni siquiera escuchas mis gemidos? Cada día clamo a ti, mi Dios, pero tú no me respondes; clamo de noche pero no hallo reposo. Pero tú eres santo, tú eres rey, ¡tú eres la alabanza de Israel! Ellos confiaron en ti y tú los libraste. Escuchaste su clamor y los salvaste; jamás quedaron defraudados cuando buscaron tu ayuda. Pero yo sólo soy un gusano y no un ser humano; la gente se burla de mí, el pueblo me desprecia. Cuantos me miran se ríen de mí, se mofan y se encogen de hombros, diciendo: «Este es aquel que se encomendó al SEÑOR, ¡pues que el SEÑOR lo salve! Si el SEÑOR lo ama tanto, ¡que el SEÑOR lo libere!». Pero tú me sacaste del vientre materno; me hiciste reposar confiado en el regazo de mi madre. Desde antes de mi nacimiento he sido puesto a tu cuidado; desde el mismo momento en que nací, has sido tú mi Dios. No me abandones ahora, cuando la tribulación está próxima y ningún otro puede ayudarme. Temibles enemigos me rodean, fuertes como manada de enormes toros de Basán. Se me vienen encima con las fauces abiertas, como leones al asaltar su presa. Mi fuerza se escurrió como agua y tengo todos los huesos descoyuntados. Mi corazón se derrite como cera; mi fuerza se ha secado como una teja quemada por el sol; la lengua se me pega al paladar, porque me has echado en el polvo de la muerte. Mis enemigos me rodean, me rodean como perros en jauría; me ha cercado una banda de malvados; me han traspasado las manos y los pies. Puedo contar cada uno de mis huesos. Miro cómo brillan de regocijo los ojos de esos malvados; se reparten entre ellos mis vestidos; juegan a los dados por mi ropa. SEÑOR, ¡no te quedes lejos! ¡Oh Dios, fuerza mía, apresúrate a socorrerme! Rescátame de la muerte; libra mi vida de todos estos perros. Sálvame de las fauces de estos leones y de los cuernos de estos toros salvajes. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea: «Alábenlo, los que temen al Señor; glorifíquenlo, descendientes de Jacob; témanlo, descendientes de Israel. Porque él no ha mirado con desdén ni ha despreciado la miseria del pobre: no le ocultó su rostro y lo escuchó cuando pidió auxilio». Por eso te alabaré en la gran asamblea y cumpliré mis votos delante de los fieles: los pobres comerán hasta saciarse y los que buscan al Señor lo alabarán. ¡Que sus corazones vivan para siempre!
5. Tengo sed
Si Jesús, tenía sed es la sed, cuando una persona se dessangra, cuando ha tenido un ataque de diabetes, cuando se han perdido en el desierto, si hay una sed física.
Pero hay otra, la sed de almas, Cristo tiene sed de…
Hay un misterio, Cristo pide un sacrificio para poder llenarte, a la Samaritana, al Bosco.
Que agua le vas a dar a Cristo, con que vas a llenar tu vaso,
Con la penitencia, con las buenas obras.
O le vas a dar vinagra,
Cristo tiene sed de ti pero cuando pecas, en su dolor le das solo vinagre que le estas dando en esta hora de agonia a Cristo…
Todo está consumado.
He llevado a cabo la redención, he redimido al mundo, hasta el último momento te fui fiel Señor todo esta consumado.
Mira no hay mal que dure 100 años, no en este mundo no hay pena eterna.
Hoja la puedas decir todo este cumplido señor fui fiel a mis votos religiosos.
Todo está cumplido señor, tuve muchas tentaciones pero fui fiel a mi matrimonio.
Todo esta cumplido, señor fue duro mis amigos mis amigas, pero yo fui fiel todo esta cumplido.
Señor fue larga mi enfermedad, pero aquí estoy todo esta cumplido
Ven bendito porque me fieste fiel en el dolor, ven a gozar de la glora.
Ultimo escalón la muerte
En tus manos encomiendo mi Espíritu.
Que misterio, Cristo bebió la muerte para darte, vida mira hasta el último trago de dolor. Cristo ha muerto, pongamos unos unos minutos de rodillas…
Si hay algo que el hombre teme es la muerte, pero Cristo te dice mira, la muerte la vas a tener que pasar, yo la pase, pero no temas yo la he vencido, no temas esa enfermedad, esa vejez, yo vencí a la muerte.
Cristo te ruego en este día, en que contemplo la muerte de tuya que me concedas hoy morir también de una vez y para siempre al pecado, para que cuando llegue la muerte solo se lleve este cuerpo, y puede con tigo decir en tus manos encomiendo mi espíritu.
Related Media
See more
Related Sermons
See more