Día 1 - La Casa fue comprada

Texto del día:

“fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.” 1 Corintios 6:20

Durantes los 21 días estamos buscando llenar la casa con buenas notícias y hoy quiero compartir con usted una de las notícas más preciosas: ¡fuiste comprado!

Si, la buena notícia es que ¡fuiste comprado!

¿Pero quien dijo que yo estaba a la venta?

Para muchas personas no tiene ningún sentito decir que fuimos comprados, eso sucede porque falta la compreención de algo que es espiritual, todo hombre nace vendido al pecado.

El pecado es como un documento de compra y venta donde nosostros, el hombre ha firmado de un lado y el diablo del otro. Dejamos de pertenecer a Dios y por causa del pecado nos tornamos esclavos del diablo, que usa el contrato del pecado para mantenernos esclavos.

Adán y Eva fueron creados libres, podían elegir vivir con Dios o vivir según sus próprios conocimientos. Ellos decidieron elegir sus próprios caminos.

Desde del principio, Dios ha elegido relacionarse con el hombre desde la libertad y amor. Lo hace creando al hombre a su imagen y semejanza, y estableciendo con el un pacto. Un pacto en el cual el hombre tiene libertad para elegir, Dios es amor, y por eso eligió amar al hombre, pero entregó al hombre el libre albedrío, la libertad de decidir permanecer en el amor de Dios.

En Genesis 2:8-9 dice: “Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado. Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles hermosos, los cuales daban frutos buenos y apetecibles. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.”

Sigamos en Genesis 2:16-17 “y le dio este mandato: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.»”

Adán estaba con Dios, la gloria de Dios estaba en Adán, pero aún así él podía elegir, obedecer o no Dios, el pudo elegir entre el árbol de la vida y el árbol del conocimiento, la que le llevaria a la muerte.

El punto es que una decisión fue tomada, Adán “erró el blanco”, Adán y Eva apuntaron al árbol equivocado. En el Antiguo Testamento la palabra más común para pecado es ḥaṭṭāʾāh (ḥaṭṭaʾṯ), que en su forma verbal significa: «no dar en el blanco, errar, pecar».

“Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.” Romanos 5:12

Por medio del pecado de Adán el hombre se vendió a si mismo, el hombre ahora no pertenece más a Dios, pues el mismo hombre se vendió.

Romanos 7:14 “14 Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado.”

El hombre dejó de pertenecer a Dios, por eso si Dios quiere devuelta al hombre debe rescatarlo. La palabra “Redención” siginifica: Práctica de reclamar una propiedad por comprarla.

Cuando decimos que Cristo nos redimió, estamos diciendo que Dios nos compró devuelta y nos reclamó como propriedad Suya.

1 Corintios 7:23 “23 Ustedes fueron comprados por un precio; no se vuelvan esclavos de nadie.”

Esa es una verdad espiritual que tiene muchas implicaciones en nuestras vidas, entender que fuimos comprados nos habla de que teníamos un dueño y que ahora tenemos otro.

En los tiempos de Jesús era muy comúm la compra y venta de esclavos, el apóstol Pablo nos está recordando que fuimos comprados por un precio. El precio es utilizado para demostrar el valor de algo. Sea en términos de un esclavo o de la compra y venta de una casa, el precio es el costo que una persona está dispuesta a pagar.

El precio es el valor que se otorga a algo en función de su importancia, utilidad o deseo de poseerlo, no siempre está relacionada al dinero, ¿Cúal es el precio de un ministério exitoso?, ¿Cúal es el preciso de recibirse en la universidad? El precio de algo está relacionado al sacrificio o esfuerzo que alguién está dispuesto a hacer para lograr o adquirir algo.

1 Pedro 1:18-19 “18 Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, 19 sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.”

Apocalipsis 5:9 “9 Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.”

¡La bueno notícia de hoy es que fuiste comprado!

¿Cuanto pagaste por tu libertad? ¡Nada! Eramos imcapases de pagar el precio, el precio de tu libertada era la sangre de un incocente.

La salvación de ninguna manera fue barata, muchos mal interpretán el hecho de que somos rescatados, salvados apenas mediante la fe en la obra de la Cruz. Dios ha pagado el precio, no fue algo sin valor, saliste muy caro a Dios, el precio no podría ser evaluado en modedas o en barras de oro, porque la sangre del Cordero de Dios tiene valor inestimable.

Pero, dejame recordarte una vez más: Fuiste comprado y el precio de su rescate fue la sangre preciosa del Hijo de Dios.

Ahoras eres propriedad exclusiva de Dios

Malaquias 3:17 “17 «El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva—dice el Señor Todopoderoso—. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve.”