Dirección del Culto 7 mayo 2023

I. Bienvenida y Oración

II. Lectura del Salmo #8 con explicación y meditación

Salmo 8:1 (NBLA)

1a ¡Oh Señor, Señor nuestro!

La palabra SEÑOR con mayúsculas es en el lenguaje original, el Nombre Sagrado de Dios “YO SOY” “JEHOVÁ / YAHWEH”

La siguiente palabra Señor con la “S” mayúscula y el resto en minúscula, nos comunica la palabra “ADON” que significa “Amo / Dueño / Señor”

Por lo tanto debemos entender que David se dirige a Dios, su Padre, el Creador poderoso de todo lo que existe y el que guía y sostiene su vida como Amo y Dueño.

Y lo exalta diciendo:

Salmo 8:1 (NBLA)

1b ¡Cuán “majestuoso y digno de asombro” es Tu nombre en toda la tierra!

MacArthur, John. Teología sistemática:

El nombre de una persona simboliza todo lo que esta es y hace. El nombre de la persona es exclusivo de ella, puesto que esta le otorga un significado personal. Los nombres de Dios son especialmente importantes, puesto que revelan aspectos de quién es Él en sí mismo, en sus obras dentro de sí mismo y en relación a su creación.

Los nombres de Dios lo representaban tanto que el modo en que se trataba el nombre de Dios equivalía a cómo se lo trataba a Él mismo. Dios reveló este nombre como “su nombre” y “mi nombre para siempre” (Éx. 3:13-15). YHWH alude a la eterna e inmutable naturaleza de Dios. Este Nombre da a entender que no tiene principio ni fin, y que vive en un permanente presente.

Por lo tanto, al decir que Su Nombre es glorioso, estamos aclamando que el Señor es glorioso, majestuoso, asombroso.

Salmo 8:1 (NBLA)

1c ¡Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos!

Al ver los cielos podemos contemplar Tu grandeza oh Señor, Tú has puesto Tu mano sobre la creación y has mostrado en ella Tu Gloria “Tu majestad y hermosura”.

Salmo 8:2 NBLA

2 Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido Tu fortaleza, Por causa de Tus adversarios, Para hacer cesar al enemigo y al vengativo.

Salmos, Volumen 1 John F. Brug

Este salmo también hace un contraste entre la sencilla alabanza que Dios recibe de los niños y el arrogante desafío de los malvados.

Cuando los líderes de Israel, que debían ser los primeros en darle la bienvenida a Jesús, no quisieron honrarlo, Dios le dio, por medio de los labios de los pequeños, la gloria que merecía. Hoy, cuando muchos de los líderes: del gobierno, de la religión, y de la ciencia, se niegan a darle gloria a Dios, Él sigue recibiendo alabanza de los labios de los niños.

Salmo 8:3 NBLA

3 Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos, La luna y las estrellas que Tú has establecido,

Spurgeon, le llama a este Salmo en su libro “El Tesoro de David” el Salmo del Astrónomo...

El Señor muestra Su gloria en los cielos a los hombres podemos ver el glorioso cielo que el Señor nos da, en el amanecer, o atardecer, la luna y las estrellas que el Señor con Su mano ha hecho y establecido, y decimos junto a David:

Salmo 8:4 NBLA

4 Digo: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, Y el hijo del hombre para que lo cuides?

Comparado con las inmensas galaxias, las estrellas, los planetas y asteroides, el ser humano parece insignificante en toda la creación de Dios.

Y si Dios confeccionó la creación como un detallado tejido, el hombre es una microscópica partícula del gran tejido.

De tal manera que David, se siente abrumado por el cuidado y atención de Dios para la humanidad.

Y David lo ha dicho: 2 Samuel 7.18

2º Samuel 7:18 NBLA

18 Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y dijo: «¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?

Salmo 8:5–8 NBLA

5 ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, Y lo coronas de gloria y majestad! 6 Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos; Todo lo has puesto bajo sus pies: 7 Todas las ovejas y los bueyes, Y también las bestias del campo, 8 Las aves de los cielos y los peces del mar, Cuanto atraviesa las sendas de los mares.

David reconoce que el hombre fue creado con menor dignidad que los ángeles (seres celestiales que habitan en la presencia de Dios / el concilio divino) Pero que Dios le dio el dominio sobre toda la creación.

Aunque Adán, cayó en pecado y perdió la gloria y majestad del reino de Dios sobre la tierra, para dominar sobre ellos.

Cristo, como el nuevo Adán, sí ha sido coronado de gloria y majestad y toda la creación le adorará y le servirá.

Salmo 8:9 NBLA

9 ¡Oh Señor, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra!

Concluye David, con la misma frase, porque no hay otra superior:

El SEÑOR, nuestro Amo y Dueño, ¡Cuán magnífico es Tu Nombre en toda la tierra!

¡Qué maravillas nos concedes ver, como antesala de lo que estamos por contemplar cuando nos llames a Tu presencia!

III. Oración sobre la Meditación del Salmo

¡Oh Señor, te alabamos!

¡Disfrutamos al contemplar tus hermosos cielos y te vemos a Ti, como el Diseñador de esto tan majestuoso!

¡Y nos vemos a nosotros, oh Señor, tan insignificantes, tan pequeños y nos gozamos en que Tú, oh Señor, tienes cuidado y te acuerdas de nosotros!

Nos has entregado Tu creación para gobernarla, para sacar provecho de ella y glorificar Tu Nombre por medio del gobierno en esta tierra.

Y de lo más humilde de los hombres, como lo son los bebés, te has glorificado y aceptas sus alabanzas.

Con humildad, te amamos, Señor, te alabamos, Padre, y cantamos junto a toda la creación:

“¡Cuán glorioso es Tu Nombre en toda la tierra!”

Amén.

IV. Alabanzas (primer bloque)

V. Bienvenida a los Invitados

VI. Ofrendas y Anuncios

Queremos honrarte, Señor con nuestros bienes, con lo que nos has bendecido en estos días, Pues, no nos has desamparado.

Deuteronomio 8.3

Deuteronomio 8:3 NBLA

3 »Él te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que tú no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no solo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del Señor.

Permitir la salida a los niños y orar por ellos

VII. Alabanzas (segundo bloque)

VIII. Lectura Bíblica

(Juan 15.1-17 )

Juan 15:1–17 NBLA

1 »Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador. 2 »Todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. 3 »Ustedes ya están limpios por la palabra que les he hablado. 4 »Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. 5 »Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer. 6 »Si alguien no permanece en Mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. 7 »Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. 8 »En esto es glorificado Mi Padre, en que den mucho fruto, y así prueben que son Mis discípulos. 9 »Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor. 10 »Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor. 11 »Estas cosas les he hablado, para que Mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto. 12 »Este es Mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, así como Yo los he amado. 13 »Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos. 14 »Ustedes son Mis amigos si hacen lo que Yo les mando. 15 »Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre. 16 »Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda. 17 »Esto les mando: que se amen los unos a los otros.

IX. Predicación

“Por sus frutos los conocerán 2da parte”

por: Ricardo Barragán

X. Oración de Despedida.