Pastores Infieles
Enseñanza Pastoral • Sermon • Submitted • Presented
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· 89 viewsLa responsabilidad pastoral se enfoca en el cuidado de las ovejas sobre todas las cosas.
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Pastores Infieles
Pastores Infieles
Ezequiel 34:1–10
“1Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. 4No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
7Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová: 8Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; 9por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. 10Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.”
Introducción
Introducción
Hay una queja de Dios contra los pastores de Israel, los que debían cuidar al pueblo, pero en lugar de eso se estaban aprovechando de ellos.
Los pastores eran los líderes del pueblo, tanto político como religiosos, pues en la ley de Dios se manejaban los dos gobiernos, aunque separados en sus funciones.
Es importante considerar que se utiliza la figura de pastor y ovejas para referirse a los líderes y al pueblo.
Los ovejas son animales que necesitan supervisión constante para alimentarlas y para que no se descarríen.
Tenemos aquí seis condiciones de necesidad mencionadas como expresivas de pecado y de destitución del alma, poniendo en claro la gran necesidad de pastores fieles.
I. La obra de ellos.
I. La obra de ellos.
1. Alimentar a los HAMBRIENTOS Ezequiel 34:3 “Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.” Es responsabilidad del pastor procurar alimentar a su congregación con la Palabra de Dios.
2. Fortalecer a los DÉBILES Ezequiel 34:4 “No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.” En la congregación hay personas débiles, que ceden fácil a la tentación.
3. Sanar a los ENFERMOS. Cristianos que tienen problemas no solo de salud física sino también salud del alma.
4. Vendar a los QUEBRANTADOS. Personas que están lastimadas por las heridas en el alma causadas por una mala relación familiar, sentimental, laboral, etc.
5. Buscar a los DESCARRIADOS. Recaídos. Cristianos que han dejado de congregarse por cualquier razón.
6. Buscar a los PERDIDOS. Se descuida la obra evangelística.
II. Su infidelidad.
II. Su infidelidad.
1. Eran EGOÍSTAS. Se alimentaban a sí mismos y dejaban al rebaño pasar hambre. Ezequiel 34:3 “Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.” Cuando alguien se constituye en pastor, independientemente si es llamado o se auto nombra pastor, será llamado a rendir cuentas.
En este caso el reclamo del Señor es que en lugar de alimentar al rebaño, se aprovechaba de ellos para engordarse a ellos mismos.
El pecado de los hijos de Elí 1º Samuel 2:12–17 “12Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. 13Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, 14y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo. 15Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda. 16Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza. 17Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.”
1 Samuel 4:18 revela que Elí era obeso.
2. Eran ORGULLOSOS. Regían con fuerza, voluntariosidad y no con amor (v. 4). Ezequiel 34:4 “...sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.” Se sentían dueños del pueblo, por eso eran orgullosos y actuaban según sus caprichos.
3. Eran DESTRUCTIVOS. El rebaño quedó disperso (v. 5). Ezequiel 34:5 “Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado.”
Por falta de alimento espiritual, llegaron a ser presa de las bestias del campo (de las falsas doctrinas y de los malos ejemplos). Ezequiel 34:6 “Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.”
Las ovejas se volvieron como almas descarriadas, buscando luz y ayuda en otras impías religiones.
4. Fueron RECHAZADOS por Dios. Ezequiel 34:10 “Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.”
Tened cuidado de vosotros mismos. «Pastoread la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no forzados, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; ni como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey» (1 P. 5:2, 3).