Consejo y Oración para hoy
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 31 viewsNotes
Transcript
13 de mayo
13 de mayo
Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
No escogemos el día cuando empezamos a vivir, pero si podemos decidir como vamos a vivir los días que tengamos de vida. No sabemos cuando vamos a morir pero si podemos decidir para quien vamos a vivir antes de morir y con quien vamos a pasar la eternidad.
La convicción mas importante sobre la cual se sustenta nuestra vida cristiana es la del señorío de Cristo en nuestras vidas.
Una total disposición para vivir cada día para servir a Cristo y una total disposición para entregar nuestra vida por causa de obedecer a nuestro Señor es la marca del verdadero cristiano.
Esta determinación produce un mayor equilibrio en nuestras relaciones con otros, ya que no buscamos controlarlas por nuestras exigencias y caprichos solo para nuestro beneficio.
Vivir para Cristo nos libra de la carga de satisfacer nuestro propio juicio y de los demás en lo que consideramos éxitos o fracasos en la vida, puesto que todo lo hemos puesto bajo el justo juicio de Dios.
Siendo que somos del Señor nuestra confianza acerca de lo que pasará con respecto a nuestra muerte se afirma por la seguridad de que nuestro Señor ya venció la muerte para que nuestra esperanza sea firme.
La resolución de como vivir y como morir se encuentra en una sola persona: Cristo. La obediencia a él debe ser mi principal preocupación.
Vivir bajo el señorío de Cristo es la esencia misma del cristianismo, rendirnos cada día a él es nuestro sacrificio diario.
Si en esta vida he aprendido a vivir como siervo de Jesús, no debo tener temor de como voy vivir por la eternidad con él. Seré suyo por la eternidad.
Rendir aun más mi voluntad a Dios para poder vivir y morir en su servicio.
Oremos,
Padre gracias por enviar a tu hijo a morir por mí, para ser mi Señor en la vida y en la muerte.
Padre gracias porque vivir para ser siervo de Cristo ha resultado en mi liberación de todo aquello que estaba destruyendo mi vida.
Te pido Señor que pueda ser un siervo fiel mientras viva, para que al llegar a tu presencia pueda ser recompensado por mi fidelidad y buen servicio entregado a ti.
Señor nuestros corazones no son fáciles de rendir solo tu amor puede someterlos, que ese amor conquiste el corazón de aquel que todavía no te ha aprendido a servir como Señor.
En el nombre de Jesús, amén.
Comparte este mensaje con tus amigos y familiares, así también La Palabra de Dios puede llegar a sus corazones.
Por consejo y oración, escribe a: sbustilloier@gmail.com