Vive Reconociendo a Dios en tus Finanzas

Bueno hermanos, continuamos aprendiendo principio sde vida dle libro de Proverbios y en esta tarde vamos a leer

Proverbios 3:9-10 “9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.”

Son las palabras de un hombre rico, un hombre que lo poseía todo, quiero decir que no es muy común que rico quiera honrar a Dios con sus riquezas, pues muchos encuentarn en ellas el “dios” que andaban buscando.

Además debemos saber que la forma en que Salomón expresa estos dos proverbios tiene un profundo siginficado ligado a la ley de Moisés. Pero distiguido que no es una mención literal del mandamiento sino del espíritu de ese mandamiento. La escencia, el corazón de la ley de Dios en cuanto a esto.

Además, encontramos dos ideas que se refuerzan o amplian con la siguiente, es es común de la poesía hebrea, que estudiaremos en las clases. El verso 9 trae la acción, y el verso 10 el efecto. El verso 9 expresa el Principio de vida y el 10 el resultado de vivir así.

“Honra a Jehová con tus bienes” Es un imperativo, no una opción, dale honor, glorifica, exalta, reconoce a Jehová con tus bienes esta es la palabra hebrea “hon” y hace referencia a posesiones materiales a recursos materiales. “Honra a Jehová con tus bienes es dale honor a Dios con tus posesiones materiales. Lo que ya tienes permamente y lo que tendrás cada semana, quincena, mes o cuando sea.

La otra frase nos lleva al Pentateuco.

“Y con las primicias de todos tus frutos” La honra a Dios a través de las posesiones materiales es una de las formas más poderosas de RECONOCER A DIOS en nuestra vida.

Deuteronomio 26:1-19 Algunos principios presentes aquí.

Deuteronomio 26:10 -11 “10 Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios. 11 Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.”

Las primicias que damos, fueron puestas en nuestras manos por el poder proveedor de Dios.

Las primicias eran de Dios para ser entregadas a Él

Son una doración directa a Dios.

Deben ser dadas con alegría y deben prodcuir en nostoros gozo reconociendo el bien que Dios nos ha dado.

Deuteronomio 26:14-15 “14 No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo inmundo, ni de ello he ofrecido a los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado. 15 Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.”

Esta obediencia a Dios trae bendición y recompensa de Dios.

De esto Proverbios 3:10 añade.

“Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.” Reconocer a Dios en nuestras finanzas convertirá toda esta área de nuestra vida en un grandioso circulo de FE-DEPENDENCIA-ADORACIÓN-BENDICIÓN.

Fe para Creer

Dependencia para Obedecer

Adoración para reconocer y entregar.

Bendición porque Dios volverá a llenarnos las manos para iniciar nuevamente el círculo.

Debemos empezar entendiendo que TODOS los que estamos aquí hemos recibido de Dios riquezas, bienes materiales, dinero o cualquier cosa similar que tiene valor monetario ya sea en mucha, moderada o poca cantidad, pero cualquiera de las tres condiciones nos obligan (en le buen sentido, nos dan la preciosa oportunidad) de reconocer a Dios en nuestras finanzas. ESTOS ES SABIDURÍA de otra manera es insentatez. Rechazar la Sabiduría trae tribulación, recuerda? (incluye la adversidad económica)

Tema a Dios hermano, tema no reconocer a Dios en esta área de la vida, en su mano está el poder de quitar, su trabajo es suyo siempre y cuando DIos lo sostenga, su salud es suya siempre y cuando DIos la mantenga, los clientes llegan siempre y cuando Dios los envie. NO JUEGE CON DIOS NO SE ARRIESGUE A DEJAR A DIOS Y VIVIR SIN RECONOCERLE EN SUS FINANZAS.

Hacerlo trae bendición pero no hacerlo lo contrario. Usted y yo decidimos que queremos en nuestra vida.